Director, guionista, actor y productor. Intencionalmente Emilio Fernández crea y recrea su propio pasado, por lo que es difícil discernir entre sus datos biográficos y el mito de lo verdadero, con excepción de la fecha y lugar de nacimiento, más los nombres de su padre y madre, datos que hemos constatado en el acta correspondiente, misma que se puede ver en la sección superior de fotografías de esta galería. Prolífico cineasta, actúa en 98 películas y dirige 42, en las que destacan como colaboradores de cabecera, en su mejor etapa y casi hasta el final, Mauricio Magdaleno coguionista y Gabriel Figueroa en la fotografía, con los que crea una nueva imagen fílmica de México, exaltando el paisaje, los indígenas y los ideales de la revolución. Influenciados por los grandes muralistas mexicanos, reflejan en sus cintas un ideal nacionalista, ofreciendo a través de la luz y la sombra un México imperecedero y monumental, en donde sus personajes siempre están rodeados de la tragedia.
Hijo de Emilio Fernández Garza y Sara Romo, su padre es un minero que al estallar la Revolución Mexicana se convierte en militar, y su madre, ama de casa descendiente de la tribu kikapú. A los seis años de edad ve partir a su padre a la revolución. Inspirado en el ejemplo paterno, en 1919 se hace soldado y en 1920 ingresa al Colegio Militar de donde es expulsado en 1923. Participa en el levantamiento armado de Adolfo de la Huerta, movimiento que fracasa y lo obliga a exiliarse en Estados Unidos, primero en Chicago y después en Los Angeles.
Durante su estancia en Los Angeles, California, Emilio “El Indio” Fernández se desempeña como extra y bailarín de tango en diversas producciones de Hollywood entre 1925 y 1934. En Hollywood participa como actor en el cortometraje Destino para la productora estadounidense RKO, uno de los primeros intentos, fallido por cierto, de hacer cine sonoro, y en el largometraje mudo Gitanos, que queda inconcluso, ambos dirigidos por Chano Urueta/1929, con quien aprende el oficio filmando los fines de semana con una cámara prestada. Es en la meca del cine donde se gana el sobrenombre de “El Indio”, debido a sus facciones, algo que siempre lo hizo sentirse orgulloso. Emocionado, vislumbra las posibilidades de una estética mexicana en el cine cuando descubre las propuestas plásticas de ¡Que Viva México!/Serguei Eisenstein 1931 y en 1933 regresa a México decidido a convertirse en realizador. Ingresa a la industria cinematográfica como actor en la cinta Corazón bandolero/Raphael J. Sevilla 1934, es actor secundario en Cruz Diablo/Fernando de Fuentes 1934 y Tribu/Miguel Contreras Torres 1934. Ese mismo año consigue su primer papel protagónico en Janitzio/Carlos Navarro 1934, cinta de corte indigenista que cuenta la trágica historia de amor entre el indio Zirahuén y la bella Eréndira, papel que interpreta María Teresa Orozco, esta historia, años más tarde, se convierte en una de las principales inspiraciones para la realización de futuras películas bajo su dirección: María Candelaria/1943 y Maclovia/1948.
Su primera participación como libretista es en la cinta Los muertos hablan/Gabriel Soria 1935; estelariza y escribe Adiós Nicanor/Rafael E. Portas 1937, luce sus dotes como bailarín en María Elena/Raphael J. Sevilla 1935, Las mujeres mandan y Allá en el Rancho Grande/Fernando de Fuentes, ambas realizadas en 1936.
Con la ayuda de David Silva y la asesoría de Raúl de Anda, Emilio “El Indio” Fernández consigue escribir y dirigir La isla de la Pasión/Clipperton/1941, cinta producida por el general Juan F. Azcárate, filmada en los estudios CLASA y en locaciones de Acapulco en noviembre de 1941. La cinta cuenta la historia de un batallón de soldados enviados a la isla Clipperton en 1909, este grupo es guiado por el general Allende, y los soldados son acompañados por sus mujeres. Debido a la lejanía del continente con esta isla, tanto el estallido de la revolución como la cesión de la isla al gobierno de Francia pasan inadvertidos para los isleños. Al cabo de muchos incidentes, todos los mexicanos mueren, incluidos los soldados Julio y Toro, quienes hacen frente a los franceses invasores con heroísmo. Protagonizada por Pituka de Foronda, David Silva, Isabela Corona, Miguel Ángel Ferriz y Pedro Armendáriz. La fotografía corre a cargo de Jack Draper, mientras que el sonido es de Ismael Rodríguez y la banda sonora de Francisco Domínguez. Se estrena en el Cine Palacio Chino el 6 de agosto de 1941, obtiene éxito entre el público y la crítica, lo que le permite a Emilio Fernández continuar con su carrera como cineasta. Escribe el argumento de su siguiente largometraje Soy puro mexicano/1942, que adapta Roberto O’Quigley y fotografía Jack Draper. Historia en donde, en pleno estallido de la Segunda Guerra Mundial, el mexicano, más concretamente el macho mexicano, está dispuesto a luchar contra los países del Eje y estar con los aliados. Protagonizado por Pedro Armendáriz, David Silva, Raquel Rojas, Charles Rooner y Andrés Soler. Se filma en los Estudios Azteca y se estrena el 13 de noviembre de 1942 en el Palacio Chino.
Es a partir de su tercera realización que Emilio Fernández integra un equipo extraordinario: Gabriel Figueroa, fotógrafo; Mauricio Magdaleno, escritor; además de contar con la participación de los actores: Pedro Armendáriz, Dolores del Río, María Félix, Columba Domínguez y Roberto Cañedo, en varias de sus películas. Con ellos logra en el breve lapso de seis años, después de la Segunda Guerra Mundial, llamar la atención de Estados Unidos y Europa, al lograr filmes sobresalientes tanto en su fuerza plástica como dramática, al crear una imagen fílmica de México que nunca se había visto, y realizar historias en donde la promoción de las costumbres indígenas y de los valores nacionales asociados a la Revolución Mexicana son parte vital de las películas.
Emilio Fernández realiza Flor silvestre/1943, cinta con un profundo sentimiento nacionalista e indigenista. Adaptación de Emilio Fernández y Mauricio Magdaleno a partir de la novela “Sucedió Ayer” de Fernando López, la primera de cuatro colaboraciones seguidas en donde la pareja protagónica es interpretada por Dolores del Río y Pedro Armendáriz. La historia se desarrolla en el bajío mexicano durante los primeros años del siglo XX. Esperanza es una humilde campesina que vive con su abuelo Melchor. Ella conoce a José Luis, hijo de don Francisco Castro, el hombre más rico del pueblo y dueño de una gran hacienda. Los dos jóvenes se enamoran y pronto se casan en secreto. Cuando don Francisco se entera de esta unión y de que su hijo se ha unido al movimiento revolucionario, echa a José Luis de su casa. Tras una serie de ofensas, por ser de clases diferentes, el nuevo matrimonio decide alejarse, para vivir su amor plenamente y seguir apoyando a los insurgentes. Tras el triunfo de la revolución, Esperanza y José Luis viven felices y esperan a su primer hijo, sin embargo, pronto les llega la noticia de la muerte de don Francisco a manos de los Hermanos Torres, unos bandidos que se hicieron pasar por revolucionarios. Lleno de ira, José Luis va a buscarlos para cobrar venganza, cuelga a uno de ellos, pero el otro hermano logra escapar y captura a Esperanza y a su hijo recién nacido, obliga a José Luis a entregarse si no quiere que lastime su familia. Él decide sacrificarse y es fusilado, a pesar de las súplicas de Esperanza. Años más tarde, frente a la hacienda de su amado, Esperanza cuenta esta historia a su hijo, quien se ha convertido en cadete. Flor silvestre propone una retórica creída y creíble, que resulta muy conmovedora cuando ella narra su trágica historia de amor, intolerancia y clasismo.
Se aúnan al reparto: Miguel Ángel Ferriz, Mimí Derba, Eduardo Arozamena, Agustín Isunza, Armando Soto la Marina, Margarita Cortés, Manuel Dondé y el propio Emilio Fernández. Con música a cargo de Francisco Domínguez y sonido por Howard Randall, Fernando Barrera y Manuel Esperón, la cinta es aclamada por su gran belleza plástica que exalta el fervor nacionalista y revolucionario, gracias a la fotografía de Gabriel Figueroa. Producida por Films Mundiales y Agustín J. Fink. Se filma en 1946 en los estudios CLASA y se estrena el 24 de abril de 1943 en el Cine Palacio Chino, exhibiéndose por cuatro semanas con un gran éxito entre el público y la crítica.
Su siguiente película María Candelaria/1943, es el proyecto que le otorga a Emilio Fernández fama mundial y lo consolida como un sinónimo de cine mexicano de prestigio a nivel nacional e internacional, en la que llevan los papeles estelares Dolores del Río y Pedro Armendáriz. Con un argumento del propio Emilio Fernández, que es fuertemente inspirado en Janitzio/Carlos Navarro 1934, cinta que protagoniza. Elabora el guion con Mauricio Magdaleno, y es producida nuevamente por Film Mundiales y Agustín J. Fink. La trama se desarrolla en Xochimilco en el año de 1909: María Candelaria (vendedora de flores en trajinera) y Lorenzo Rafael son una pareja de campesinos indígenas que desean casarse siguiendo sus tradiciones, pero la pobreza los azota y solo tienen un pequeño marrano, el cual no quieren dar al malvado tendero don Damián, con quien tienen una deuda. María es hostigada por los pobladores del lugar, debido a que su madre fue una mujer de la calle; cuando enferma de paludismo, Lorenzo se ve orillado a robar quinina de la tienda de don Damián, quien se niega a ayudarlo, y además se lleva un vestido de novia para María. Ya recuperada, ambos están a punto de casarse, cuando la ceremonia es interrumpida por don Damián, quien acusa a Lorenzo de robo y de deberle dinero. La policía se lo lleva a la cárcel. Para pagar su liberación, María acepta posar para un famoso pintor, quien comienza a retratarla; él quiere pintarla desnuda, ella no acepta. El artista termina el cuadro retratando el cuerpo desnudo de otra modelo. Cuando la gente del pueblo ve la pintura asumen que María aceptó posar desnuda, por lo que queman su chinampa, la persiguen y la apedrean enfrente de la cárcel. Lorenzo logra forzar la puerta y María muere en sus brazos. Él la lleva en el lecho de flores de una trajinera, por el canal de los muertos.
En María Candelaria, Emilio Fernández insiste en la exaltación y reivindicación de los indígenas como los mexicanos más puros que hay. Completan el reparto Alberto Galán, Margarita Cortés, Miguel Inclán, Beatriz Ramos, Rafael Ricardo, entre otros. Se filma en locaciones de Xochimilco y en los estudios CLASA en agosto de 1943. La fotografía de Gabriel Figueroa dio a los paisajes de Xochimilco una belleza casi irreal que impresionó a la audiencia. Colaboran de nuevo: Francisco Domínguez en la música y Howard Randall, Fernando Barrera y Manuel Esperón, en el sonido. Se estrena en México el 20 de enero de 1944 en el Cine Palacio y se exhibe durante cuatro semanas. La cinta obtiene el Grand Prix ex aequo del Festival Internacional de Cine de Cannes, Francia (1946), siendo la primera película mexicana en obtener este galardón; y premiada por Mejor Fotografía en el Festival de Locarno, Suiza (1947). Después de su paso por los festivales europeos, María Candelaria es acogida con gran entusiasmo por la crítica internacional.
Continúa con Las abandonadas/1944, bajo un guion que escribe con Mauricio Magdaleno. La trama: Margarita (Dolores del Río), engañada por Julio quien se casa con ella falsamente, pues ya está casado con otra, es echada por su padre de la casa familiar. Trabaja en diversos lugares y llega a la capital donde tiene a su hijo Margarito; la adversidad la obliga a formar parte del burdel de una francesa, en donde conoce al General Juan Gómez (Pedro Armendáriz), quien se enamora de ella a primera vista y la instala en una lujosa casa e incluso acepta a su hijo, son felices pese a los celos de él. Éste le propone matrimonio y para celebrar su compromiso asisten al teatro, donde Juan es acusado de suplantar a un general muerto y de pertenecer a la banda del automóvil gris. Es detenido y muerto a tiros cuando trata de escapar. Margarita es acusada de ser su cómplice, condenada a ocho años de prisión y su hijo termina en un orfanato. Cumplida su condena Margarita advierte que su hijo tiene un brillante porvenir como orador, y para no afectar este futuro, se hace pasar por muerta. La necesidad la obliga a regresar a la prostitución, lo que le permite mandar dinero al orfanato donde está su hijo, quien llega a ser un buen abogado. Varios años después, ella lo ve en un juicio, el cual gana gracias a su buen alegato; a la salida pasa junto a ella, creyéndola una mendiga le da una limosna y se aleja. Prueba de que logró hacer de su hijo un hombre de bien. Comparten pantalla con: Víctor Junco (que interpreta a Julio y Margarito adulto), Paco Fuentes, Arturo Soto Rangel, Lupe Inclán, Fanny Schiller y Alfonso Bedoya, entre otros.
La película es una producción de Films Mundiales y Felipe Subervielle, con un costo de 200 mil pesos. Es la primera cinta de Emilio Fernández en desarrollarse en un ambiente urbano y Gabriel Figueroa logra una fotografía destacada con una historia que se desarrolla mayoritariamente en interiores. La música corre a cargo de Manuel Esperón, quien también colabora con Howard Randall y Jesús González Gancy en el sonido. La cinta cuenta con un gran diseño de producción y vestuario a cargo de Manuel Fontanals, respectivamente. Filmada en mayo de 1944, debido a la censura que ejerce del Departamento de Censura Cinematográfica, Las abandonadas se estrena el 18 de mayo de 1945 en el Cine Chapultepec y se exhibe durante cuatro semanas con un gran éxito entre el público. Ese mismo año Dolores del Río recibe el Trofeo del Diario Excélsior por su actuación. En 1946 durante la primera entrega del Premio Ariel la cinta se lleva la estatuilla a Mejor Actriz (Dolores del Río) y es nominada en siete categorías: Película, Director (Emilio Fernández), Actor (Pedro Armendáriz), Actor de Cuadro (Arturo Soto Rangel), Actriz de Cuadro (Fanny Schiller), Edición (Gloria Schoemann) y Sonido (Jesús González Gancy). En 1947 se exhibe en el Festival Cinematográfico de Bruselas, Bélgica.
Continúa con Bugambilia/1944, una producción de Films Mundiales y Felipe Subervielle con un costo de un millón trescientos mil pesos, en su momento la cinta mexicana más cara jamás producida. A partir de un guion escrito con Mauricio Magdaleno, la trama se sitúa a mediados del siglo XIX en Guanajuato. Amalia, hija del rico propietario de minas don Fernando, trae locos a los hombres, entre ellos el capataz Ricardo y el abogado Luis Felipe. Amalia se enamora de Ricardo, quien se ha vuelto gallero, pero su padre se indigna al ver que su hija se rebaja con un hombre que no es de su posición. Al defender el honor de Amalia y matar a un hombre, Ricardo huye al sur donde encuentra una mina de plata que lo hace rico, la pareja se reencuentra para casarse, pero su padre asesina al novio. Luis Felipe defiende a don Fernando en el juicio y cuando Amalia está a punto de declarar en contra de su amado muerto, para salvar a su padre, éste se dispara en pleno juicio. A partir de este momento ella decide vivir sola en su casa con el recuerdo de Ricardo. Conforman el reparto: Julio Villarreal, Alberto Galán, Stella Inda, Paco Fuentes, Arturo Soto Rangel, Elba Álvarez y Concha Sanz. Se filma a partir de noviembre de 1944 en los estudios CLASA; el fastuoso diseño de producción y los hermosos vestuarios son creados por Manuel Fontanals, y la fotografía preciosista es de Gabriel Figueroa, mientras que el sonido corre a cargo nuevamente de Howard Randall, Fernando Barrera y Manuel Esperón. Bugambilia se estrena el 2 de noviembre de 1945 en el Cine Chapultepec y permanece en cartelera cuatro semanas. A pesar de ser la cinta más costosa y de retratar a la perfección a la sociedad del siglo XIX, es el filme menos aplaudido de los involucrados. En 1946 la película obtiene el premio Ariel por Mejor Vestuario (Manuel Fontanals) y es nominada a Mejor Cinematografía (Gabriel Figueroa). Se exhibe en 1947 en el Festival Cinematográfico de Bruselas, Bélgica.
Más adelante, a sugerencia de Mauricio Magdaleno, Emilio Fernández dirige Pepita Jiménez/1945, adaptación cinematográfica de la popular novela del cordobés Juan Valera; primera vez que el director enfrenta un tema y ambiente extranjeros. Protagonizada por Rosita Díaz Gimeno, Ricardo Montalbán, Fortunio Bonanova, Carlos Orellana y Julio Villarreal, entre otros. Producción de Águila Films, Óscar Dancigers y Producciones Cafisa; filmada en los estudios CLASA. Se estrena el 22 de febrero de 1946 en el cine Metropólitan. Obtiene el premio Ariel (1947) a Mejor Vestuario (Salvador Bartolozzi) y las nominaciones por: Actor de cuadro (José Morcillo y Manuel Noriega), Actriz (Rosita Díaz Gimeno) y Coactuación Masculina (Fortunio Bonanova).
Emilio Fernández continúa con La perla/1945, a partir de la novela homónima del escritor John Steinbeck, guion que escribe con el autor y Jackson Wagner. Historia del pescador Quino (Pedro Armendáriz) y su esposa Juana (María Elena Marqués), quienes tienen un pequeño hijo, habitantes en la costa sur de México. Cuando el niño es picado por un alacrán, acuden al médico del lugar, quien no los atiende ya que detesta a los indígenas, es gracias a una curandera que el niño se alivia. Guiado por un presentimiento Quino se lanza al mar en donde encuentra una enorme perla, joya que enciende el deseo del doctor del pueblo y de un traficante, quienes tratan de obtenerla a como dé lugar, sin éxito. Un desconocido intenta quitarle la perla, Quino lo mata. Huye con su familia y son perseguidos por el traficante, sus hombres, y el doctor, a quien el traficante termina asesinando. En un enfrentamiento, el maleante mata al pequeño con la escopeta, antes de ser acuchillado por Quino. La pareja regresa al pueblo y finalmente arrojan la perla al mar. Elenco: Fernando Wagner, Gilberto González, Charles Rooner, Juan García y Alfonso Bedoya, entre otros. Filme en que Emilio Fernández regresa a la valoración del indigenismo, denunciando la codicia y la opresión del débil a manos del más fuerte. Retrata a una sociedad indígena donde todo es noble, bello, simple y verdadero, mientras que los que no pertenecen a ésta son morbosos, malintencionados, codiciosos y falsos.
Filmada en los Estudios Churubusco y Acapulco en octubre de 1945. La fotografía de Gabriel Figueroa enmarca los grandes paisajes del puerto; el sonido corre a cargo de James L. Fields, Nicolás de la Rosa y Galindo Samperio, con música original de Antonio Díaz Conde. Producida por Águila Films y Óscar Dancigers, tiene un costo de dos millones y medio de pesos, y se estrena el 12 de septiembre de 1947 en el recién inaugurado Cine México, con una permanencia en cartelera de cinco exitosas semanas. Ese mismo año La perla se presenta en el Festival Internacional de Arte Cinematográfico de Venecia, Italia, en donde obtiene el Premio a Mejor Fotografía (Gabriel Figueroa) y el Premio Internacional por su Contribución al Progreso Cinematográfico. Se lleva el premio Ariel (1948) por: Película, Director (Emilio Fernández), Actuación Masculina (Pedro Armendáriz), Actor de Cuadro (Juan García) y Fotografía (Gabriel Figueroa); y cinco nominaciones: Mejor Actriz (María Elena Marqués), Actor de Cuadro (Gilberto González), Guion Adaptado (Emilio Fernández), Edición (Gloria Schoemann) y Música de Fondo (Antonio Díaz Conde). En 1949 Gabriel Figueroa obtiene por su fotografía el Globo de Oro, el Premio del Festival Internacional de Madrid, España, y el Premio del Festival Norteamericano de Hollywood.
Emilio Fernández dirige para Panamericana Films y Benito Alazraki Enamorada/1946, a partir de un guion que escribe con Íñigo de Martino y Benito Alazraki, con una fuerte inspiración en “La fierecilla domada” de William Shakespeare. Primera película protagonizada por María Félix, con quien inicia una prolífica colaboración. La trama: Durante la Revolución Mexicana, las tropas zapatistas del general José Juan Reyes (Pedro Armendáriz) toman la tranquila y conservadora ciudad de Cholula; mientras las tropas confiscan los bienes de los ricos, el general Reyes se enamora de la bella, rica e indomable Beatriz Peñafiel (María Félix), hija de don Carlos (José Morcillo), el hombre más influyente de Cholula. Sin embargo, Beatriz repudia las acciones que llevan a cabo Reyes y sus hombres, a quien enfrenta continuamente. Él, cautivado por ella, le dispensa gran paciencia. Poco a poco Beatriz comienza a corresponder los sentimientos del general, a pesar de que está comprometida con otro hombre. La abrupta salida de los zapatistas precipita el destino de la pareja: cuando ella está a punto de casarse y ve al general partir con sus hombres, pide perdón a su prometido y a su padre, y corre a reunirse con él para acompañarlo en su lucha, como una soldadera más. El elenco incluye a: Fernando Fernández, Eduardo Arozamena, Miguel Inclán, Manuel Dondé, Eugenio Rossi, Norma Hill, entre otros. Se graba en julio de 1946 en los estudios CLASA y en locaciones de Cholula, Puebla. Como en la riqueza barroca del arte colonial, en la cinta muchas de las construcciones de Cholula son capturadas con gran esplendor y preciosismo por la lente de Gabriel Figueroa. El sonido corre a cargo de José B. Carles y la música es de Eduardo Hernández Moncada. Se estrena en el Cine Alameda el 25 de diciembre de 1946 y se exhibe durante siete semanas con mucho éxito entre el público y la crítica. En 1947 obtiene el Premio a la Mejor Fotografía (Gabriel Figueroa) en el Festival de Cine de Bruselas, Bélgica, y se presenta en el Festival de Cine de Venecia, Italia; ese mismo año obtiene los Arieles por: Película, Director (Emilio Fernández), Actriz (María Félix), Fotografía (Gabriel Figueroa), Edición (Gloria Schoemann) y Mejor Trabajo de Laboratorio (Estudios CLASA); y las nominaciones por: Sonido (José B. Carles), Actor (Pedro Armendáriz) y Mejor Argumento Original (Emilio Fernández e Íñigo de Martino). Participa como codirector nominal en The Fugitive/John Ford 1946, basado en la novela “The Power and the Glory” de Graham Greene.
María Félix vuelve a colaborar con Emilio Fernández en la cinta Río Escondido/1947, en donde el director pone nuevamente en primer plano su discurso indigenista y nacionalista, bajo un guion que escribe con Mauricio Magdaleno. La trama: Por instrucciones presidenciales, la maestra Rosaura (María Félix) como muchos otros académicos, viaja al pueblo de Río Escondido para ejercer su profesión y educar a los niños del pueblo, el cual se encuentra sumido en la ignorancia y en la miseria por culpa del cacique don Regino (Carlos López Moctezuma). Aún con la salud quebrantada, Rosaura logra, gracias a la ayuda del médico local que realiza su servicio social y del cura, sacudir la apatía de los pobladores para que colaboren en la tarea de reconstruir la escuela y hacer que sus hijos sean vacunados. Estas acciones provocan la ira del cacique: mata a un niño que intenta sacar agua de un pozo de su propiedad durante la sequía, lo que termina provocando el descontento de la gente. Regino trata de abusar de la maestra, que logra defenderse y lo mata, terminando así con el régimen del terror. Sin embargo, esto causa que su salud se deteriore aún más, agotada escribe una carta al presidente para contarle lo sucedido y poco después muere. La película es coprotagonizada por Domingo Soler, Fernando Fernández, Arturo Soto Rangel, Eduardo Arozamena y Columba Domínguez, entre otros. Una producción de Raúl de Anda, con costo de un millón veinticinco mil pesos, se filma en agosto de 1947 en los estudios Azteca y en locaciones de Tultepec, Estado de México. Participan Gabriel Figueroa en la fotografía y Francisco Domínguez en la música, el sonido corre a cargo de Eduardo Fernández. Se estrena el 12 de febrero de 1948 en el Cine Orfeón, estando en cartelera cuatro semanas. En 1948 Río Escondido obtiene el Premio a la Mejor Fotografía en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, Checoslovaquia, y el Premio a la Mejor Película en el Certamen Hispanoamericano de Cine, España; ese mismo año se lleva los premios Ariel por: Película, Director (Emilio Fernández), Actriz (María Félix), Actor (Carlos López Moctezuma), Actuación Infantil (Jaime Jiménez Pons), Fotografía (Gabriel Figueroa), Argumento Original (Emilio Fernández y Mauricio Magdaleno), Música de Fondo (Francisco Domínguez) y el Premio a la Película de Mayor Interés Nacional; mientras que es nominada por: Actor de Cuadro (Eduardo Arozamena) y Escenografía (Manuel Fontanals).
Emilio Fernández revisita la tragedia romántica de Janitzio en Maclovia/1948. La historia transcurre en la bella isla de Janitzio, en el lago de Pátzcuaro, Michoacán. Maclovia (María Félix), hija del jefe de la comunidad de indios tarascos de la región, está enamorada de José María (Pedro Armendáriz), un pobre pescador. Su padre se opone a que se casen, de manera que él, hace todo lo posible por ganarse su favor. Con ayuda de don Justo (Arturo Soto Rangel), el maestro de la escuela y quien le ha enseñado a leer y escribir, José María consigue que el padre de Maclovia acepte la unión. Las cosas se complican cuando llega al lugar un batallón de soldados, en donde viene el sargento Genovevo (Carlos López Moctezuma), quien al ver a la chica se encapricha con ella, sin importar las consecuencias. Genovevo provoca a José María y lo encarcela, para liberarlo le pide a Maclovia que pase una hora a solas con él. Afortunadamente el cabo Mendoza (Eduardo Arozamena) evita que Maclovia se sacrifique y libera a José María, quien impide que el sargento se lleve a su mujer. Una mujer del pueblo acusa falsamente a Maclovia de querer huir con el forastero, provocando que la multitud apedree a la pareja. El cabo Mendoza logra detener a la multitud y permite que la pareja se vaya a vivir en paz. Actúan también: Columba Domínguez y Miguel Inclán, entre otros. Para variar “El Indio” en esta ocasión permite un final feliz, desenlace que no sucede en Janitzio, ni en María Candelaria. El filme es una producción por Gregorio Walerstein a través de Filmex, con un costo de un millón de pesos. Filmada en febrero de 1948 en los Estudios Churubusco y en locaciones de Michoacán, con la fotografía de Gabriel Figueroa, el sonido de José B. Carles, y la música de Antonio Díaz Conde. Se estrena el 30 de septiembre de 1948 en el Cine Alameda, donde permanece en cartelera nueve semanas. Ese mismo año Maclovia se presenta en el Festival de Cine de Venecia, Italia, en donde es nominada al Grand International Award. En 1949 obtiene tres Premios Ariel: Coactuación Femenina (Columba Domínguez), Actor de Cuadro (Arturo Soto Rangel) y Actuación Infantil (Ismael Pérez “Poncianito”); y las nominaciones: Edición (Gloria Schoemann), Música de Fondo (Antonio Díaz Conde) y Sonido (José B. Carles). El Comité Nacional de Técnicos Cinematográficos de Bélgica otorga el Premio de Honor a los técnicos mexicanos por este filme, y Gabriel Figueroa obtiene el Premio a la Mejor Fotografía en el Festival de Cine de Karlovy Vary, Checoslovaquia.
En 1948 los productores mexicanos trataban de reducir costos de producción, Pueblerina/1948 supuso un intento del director para filmar un cine más barato sin tener que sacrificar su estilo, con un costo de 400 mil pesos. Es así como prescinde de todos los astros consolidados del cine mexicano y le otorga el protagónico a Columba Domínguez (con quien recientemente se había casado en secreto). Mauricio Magdaleno vuelve como guionista, trabajo que considera el mejor y más hermoso al lado de Emilio Fernández. La trama: Aurelio hiere a Julio González de un balazo, en venganza por la violación de su novia Paloma. Tras cumplir su condena de seis años, vuelve a su pueblo. Al llegar se entera que su madre ha muerto y que Paloma vive exiliada del lugar con su pequeño hijo, fruto de esa violación. Aurelio la busca, ella en un principio le rehúye por vergüenza, pero pronto se reencuentran y se casan. Aparece de nuevo Julio, con su hermano Ramiro, quien decide hacerle la vida imposible a la pareja, incluso se atreve a reclamar al niño para quedarse con él. Ante la amenazante situación, después de vender la cosecha que con mucho sacrificio lograron, Aurelio y Paloma deciden irse del pueblo con el niño. Los hermanos les salen al paso y en el tiroteo Aurelio los asesina. Por fin la paz llega a sus vidas. Acompañan a Columba Domínguez: Roberto Cañedo, Ismael Pérez “Poncianito”, Luis Aceves Castañeda, Guillermo Cramer y Manuel Dondé, entre otros. Producida por Ultra Mar Films y Producciones Reforma, la cinta se filma en el mes octubre de 1948 en los estudios Churubusco, con la fotografía de Gabriel Figueroa, el sonido de James L. Fields, Nicolás de la Rosa y Galdino Samperio, y la música de Antonio Díaz del Conde. Se estrena el 6 de julio de 1949 con un éxito moderado entre el público y la crítica, y se exhibe tres semanas. Ese mismo año Pueblerina se presenta en el Festival Internacional de Cine de Cannes, Francia, en donde Antonio Díaz Conde se lleva el Premio a la Mejor Partitura. En 1950 la cinta obtiene el premio Ariel por: Actor (Roberto Cañedo), Fotografía (Gabriel Figueroa) y Música de Fondo (Antonio Díaz Conde); y las nominaciones por: Película, Dirección, Edición (Jorge Bustos), Argumento Original y Guion Adaptado (en ambos Emilio Fernández y Mauricio Magdaleno), y Actuación Infantil (Ismael Pérez “Poncianito”); Gabriel Figueroa obtiene el Premio a la Mejor Fotografía en el Festival Internacional de Cine de Madrid, España, y el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, Checoslovaquia.
Emilio Fernández conjunta nuevamente a su grupo base de lujo en: La malquerida/1949, un melodrama rural, adaptación de la obra homónima de teatro de Jacinto Benavente, que realiza Fernández con Mauricio Magdaleno, filme fotografiado por Gabriel Figueroa. La cinta es una historia de pasiones prohibidas, secretos, escándalos, celos e infidelidad, ambientada en una hacienda campirana en Guanajuato, propiedad de la viuda Raimunda (Dolores del Río), que se casa en segundas nupcias con Esteban (Pedro Armendáriz), quien con su trabajo asegura la hacienda del Soto, el patrimonio de ella. Su hija Acacia (Columba Domínguez) odia a Esteban por suplantar a su padre, aunque bajo esa hostilidad se esconde la atracción que reina entre ella y su padrastro. La historia se desborda en una serie de sucesos trágicos, en los que al final Esteban es abatido a tiros por los familiares de Faustino (Roberto Cañedo), un pretendiente de Acacia, que después de recibir varios balazos de Esteban, es rematado por un secuaz de éste. Se suman al elenco: Julio Villarreal, Gilberto González, Mimí Derba, Enriqueta Reza, Jaime Fernández y Carlos Riquelme, entre otros. Producida por Francisco de P. Cabrera y Felipe Subervielle, se filma a partir del 24 de marzo de 1949 en los estudios Churubusco con un costo aproximado a los 600 mil pesos y se estrena el 16 de septiembre del mismo año en el cine Orfeón. La cinta es nominada al premio Ariel (1950) por Escenografía (Manuel Fontanals).
Realiza en Hollywood el remake de Enamorada/1946 bajo el título de: Del odio nace el amor/The Torch/1949, que vuelve a protagonizar Pedro Armendáriz. María Félix se niega a trabajar para el cine estadounidense y el papel protagónico femenino recae en Paulette Goddard, coproductora de la película con Bert Granet para la empresa Eagle Lion. La cinta, con algunos ajustes en la historia, no logra gran impacto ni en el público mexicano, ni en el de Estados Unidos. Duelo en las montañas/1949, adaptación que escriben “El Indio” Fernández y Mauricio Magdaleno de la novela “Nido de hidalgos” de Iván Turguénev, tampoco logra el éxito de sus anteriores largometrajes, aunque tiene una trama similar. Una historia situada en la revolución, en torno al amor malogrado entre una maestra y un militar, que culmina con la muerte de ambos. Protagonizada por: Rita Macedo, Fernando Fernández, Eduardo Arozamena, Jorge Treviño y Fanny Schiller. Producción de CLASA Films y Salvador Aguirre, con un costo aproximado de 500 mil pesos; se estrena el 18 de enero de 1950 en el cine Orfeón.
Aunque su predilección por la vida rural es evidente en sus películas, Emilio Fernández también realiza grandes cintas en ambientes urbanos, en donde lega monumentos al danzón y a la música afroantillana, un leve pesimismo sobre los logros de la revolución y un vivo deseo por recuperar el sórdido ambiente de los barrios bajos citadinos y de la vida de prostíbulo. La primera es Salón México/1948, guion que escribe con Mauricio Magdaleno, que cuenta la historia de Mercedes (Marga López), una cabaretera del Salón México que trabaja para sostener los estudios de su hermana menor Beatriz (Silvia Derbez), en un exclusivo colegio de señoritas; alumna modelo, enamorada de Roberto (Roberto Cañedo), un joven piloto del Escuadrón 201 e hijo de la directora del plantel. Mercedes es explotada por el pachuco Paco (Rodolfo Acosta) y pretendida por Lupe, un policía que le propone matrimonio. Ella y Paco tendrán un desenlace fatal, sin que Beatriz se entere de la verdad y finalmente termine brillantemente sus estudios y se case con Roberto. Actúan también: Mimí Derba, Carlos Múzquiz, Fanny Schiller y Estela Matute.
En este melodrama citadino “El Indio” expone nuevamente su carácter cívico y educador. Gabriel Figueroa logra una gran fotografía, con claroscuros y juegos de luces muy elaborados, que reafirman su maestría. La música corre a cargo de Antonio Díaz Conde y el sonido es de Rodolfo Solís y José de Pérez. Una producción de CLASA, Films Mundiales y Salvador Elizondo con un presupuesto de 600 mil pesos. Se filma durante 26 días en septiembre de 1948 en los estudios CLASA y se estrena en el Cine Orfeón el 25 de febrero de 1949, permaneciendo en cartelera tres semanas. Ese mismo año obtiene el Premio a la Mejor Fotografía (Gabriel Figueroa) en el Festival Internacional de Cine de Bruselas, Bélgica, y el Ariel (1950) por Mejor Actuación Femenina (Marga López) y la nominación a la Coactuación Masculina (Rodolfo Acosta).
Bajo la misma temática destaca Víctimas del pecado/1950, guion escrito con Mauricio Magdaleno, en torno a Violeta, una cabaretera que recoge de la basura al bebé de su compañera Rosa, quien obligada por el pachuco Rodolfo, lo ha abandonado. Al quedarse con el niño Violeta es expulsada del cabaret y se vuelve prostituta de la calle. Ella cría al niño como hijo propio y pronto ambos son ayudados por Santiago, el dueño de un nuevo cabaret. Violeta y Santiago se enamoran y bautizan al niño con el nombre de Juanito. Son felices durante seis años, hasta que Rodolfo reaparece en sus vidas y reclama a su hijo Juanito, mata a Santiago y obliga al niño a delinquir, algo que Violeta no acepta y asesina a Rodolfo de un tiro. Es arrestada, mientras que Juanito trabaja en la calle y la visita a escondidas en la prisión. Al darse cuenta, el director del penal habla con el Presidente de la República, ella es liberada para continuar su vida con Juanito a su lado. Cinta protagonizada por: Ninón Sevilla, Tito Junco, Rodolfo Acosta, Ismael Pérez, Rita Montaner, Margarita Ceballos y Francisco Reiguera. Una producción de Pedro A. Calderón y Producciones Calderón, quienes dan a Emilio Fernández toda la libertad creativa, con la única condición de poner la película al servicio de Ninón Sevilla, estrella exclusiva del productor. La cinta es filmada en abril de 1950 en los estudios Churubusco y locaciones de la Ciudad de México, la fotografía corre a cargo de Gabriel Figueroa, el sonido de Enrique Rodríguez y la música de Antonio Díaz Conde. Se estrena en el Cine Orfeón el 2 de febrero de 1951 y se exhibe por dos semanas. En 1952 Víctimas del pecado obtiene dos nominaciones al Premio Ariel: Actuación Infantil (Ismael Pérez “Poncianito”) y Fotografía (Gabriel Figueroa).
Paralela a la de la industria, en los años cincuenta sobreviene la decadencia de la carrera de Emilio Fernández. La crisis creativa y el tedio de las audiencias frente al argumento revolucionario, además de los múltiples problemas sindicales, son los grandes problemas de la industria cinematográfica mexicana, la cual busca nuevas propuestas. A pesar de esto, Emilio Fernández insiste en sus temas indigenistas y revolucionarios con Un día de vida/1950, protagonizada por Columba Domínguez y Roberto Cañedo, nuevamente con Mauricio Magdaleno en el guion y Gabriel Figueroa en la fotografía. Pese a tener buenas críticas, y una nominación al premio Ariel (1951) por Coactuación Femenina (Rosaura Revueltas), la cinta es un fracaso comercial y un duro golpe para la carrera de “El Indio”, quien se ve obligado a experimentar nuevas vías.
Trabaja con los dos grandes astros del cine mexicano: Pedro Infante y Jorge Negrete. En Islas Marías/1950, una producción de Rodríguez Hermanos, quienes le confían a su más preciado actor, Pedro Infante, quien interpreta a Felipe, un hijo descarriado que se echa la culpa de un crimen cometido por su hermana (Esther Luquín), y es enviado a la cárcel en las Islas Marías. Puesto en libertad, se casa con María, una joven nativa de la Isla (la bailarina Rocío Sagaón) y regresa a la ciudad donde rescata a su madre (Rosaura Revueltas), a quien encuentra ciega y mendigando. En Siempre tuya/1950, dirige a Jorge Negrete y Gloria Marín, pareja que da vida a un matrimonio que emigra a la ciudad debido a la sequía del pueblo. Él encuentra éxito como cantante, mismo que lo lleva a engañar y abandonar a su esposa; al final ambos regresan a su lugar de origen, lejos de los males de la ciudad. Ambas cintas obtienen resultados medianos.
Razón por la que Emilio Fernández comienza a participar, con plena conciencia de ello, en churros comerciales, acompañado de Mauricio Magdaleno en el guion y Gabriel Figueroa en la fotografía, como la cinta romántica La bienamada/1951, protagonizada por Columba Domínguez, Roberto Cañedo y Tito Junco; la trama costera El mar y tú/1951, con Jorge Mistral, Columba Domínguez, Martha Roth y Rodolfo Acosta; la comedia Acapulco/1951, guion que escribe con Íñigo de Martino y cuenta con la fotografía de Jack Draper, que estelarizan Elsa Aguirre, Armando Calvo y Miguel Torruco, cintas sin el respaldo de la audiencia, a las que sigue el drama psicológico Cuando levanta la niebla/1952, sobre un argumento de Íñigo de Martino y Adolfo López Portillo, que adapta Julio Alejandro, con la fotografía a cargo de Gabriel Figueroa y que tiene como actores principales a: Arturo de Córdova, María Elena Marqués, Columba Domínguez y Tito Junco. Para Reforma Films y Salvador Elizondo dirige La red/1953, guion que escribe con Neftalí Beltrán, cinta que fotografía Alex Phillips. Melodrama con escasos diálogos donde se desarrolla un triángulo amoroso entre Rossana (Rossana Podestá), Antonio (Crox Alvarado) y José Luis (Armando Silvestre). Cinta que le permite a Emilio Fernández volver a tener cierto prestigio, al obtener el Premio Internacional a la Película Mejor Plasmada a través de la imagen en el Festival de Cannes, Francia (1953), además de la nominación al premio Ariel (1954) a Mejor Fotografía (Alex Phillips). Reconocimientos que no ayudan en México al resultado en taquilla, que es muy pobre.
Reportaje/1953 es la única cinta de Emilio Fernández donde se desarrollan varias historias, cuyo hilo conductor es el dueño de un periódico que ofrece diez mil pesos al reportero que entregue la mejor noticia antes del año nuevo. Cinta que cuenta con un multi reparto en el que se encuentran las principales figuras del momento; guion que escribe con Mauricio Magdaleno, salvo el segmento que protagonizan María Félix y Jorge Negrete, escrito por Julio Alejandro; con fotografía de Alex Phillips, y que en 1954 obtiene las nominaciones al Ariel por Coactuación Femenina (Amanda del Llano) y Sonido (José B. Carles). Le sigue El rapto/1953, comedia de enredos donde una joven se hace dueña de una hacienda tras la supuesta muerte del dueño, mismo que regresa. Repiten protagónicos María Félix y Jorge Negrete, último trabajo del actor quien muere a causa de cirrosis en diciembre de ese año; guion que escribe con Magdaleno e Íñigo de Martino, y cuenta con la fotografía de Agustín Martínez Solares. Debido a problemas que surgen con el productor José Kohn, abandona la filmación de La rebelión de los colgados/1954, que termina Alfredo B. Crevenna.
Emilio Fernández realiza varias cintas en coproducción con otros países y en algunos casos fuera de México. Viaja a Cuba para filmar La Rosa Blanca/1953, sobre la vida del poeta y político cubano José Martí, guion que escribe con Magdaleno y de Martino, fotografía de Gabriel Figueroa, película que estelarizan Roberto Cañedo y Gina Cabrera. Nosotros Dos/1954, una producción México-España, que adapta con Enrique Llovet sobre el argumento de María Luisa Algarra, fotografía de Alex Phillips, en la que actúan Rossana Podestá y Marco Vicario. Más adelante, dirige en Argentina La tierra de fuego se apaga/1955, basada en la obra de Francisco Coloane, adaptación que realiza con José Manuel Luna, fotografiada por Gabriel Figueroa, historia que lleva en los papeles principales a: Erno Crisa y Ana María Lynch.
De regreso en México, dirige Una cita de amor/1956, cinta que marca el final de la colaboración entre Emilio Fernández y Gabriel Figueroa. Protagonizada por Silvia Pinal, Carlos López Moctezuma, Jaime Fernández, Amalia Mendoza, José Elías Moreno y Agustín Fernández, entre otros. Adaptación de la novela “El niño de la bola” de Pedro Antonio de Alarcón, con un guion de Emilio Fernández y Mauricio Magdaleno. Trágica historia de amor entre Román, un humilde campesino, y Soledad, hija del terrateniente. El padre de ella se opone a esta relación y pretende casarla con otro hombre. Román asesina al pretendiente y huye, volviéndose un bandolero. Cuando regresa por Soledad, es abatido a tiros y muere en brazos de su amada. Una coproducción de Cinematográfica Latino Americana, Unipromex y Jorge García Besné. Filmada en mayo de 1956 en los estudios CLASA, se estrena en el Cine Alameda el 9 de junio de 1958, ese mismo año se exhibe en el Festival Internacional de Cine de Berlín. Emilio Fernández dirige por última vez a su gran amigo Pedro Armendáriz en El impostor/1958, sobre la pieza “El gesticulador” de Rodolfo Usigli, adaptación de Ramón Obón y Rafael García.
A partir de La Cucaracha/Ismael Rodríguez 1958, Emilio Fernández deja la pantalla grande y reaparece como actor de carácter en cintas nacionales y norteamericanas, en las que trabaja casi hasta el día de su muerte, incluyendo la telenovela: “La Traición”/1984.
A inicios de la década de los sesenta regresa al cine como director con Pueblito/1961, guion que escribe con Mauricio Magdaleno y Francisco de P. Cabrera, sobre una idea del arquitecto Guillermo Rivadeneyra. Trama que gira en torno a la educación en zonas rurales, regiones gobernadas por caciques que no visualizan la importancia de la educación primaria. Elenco que conforman: José Alonso Cano, Columba Domínguez, Lilia Prado, Fernando Soler, María Elena Marqués, Alberto Galán, Gabriel del Río y el propio Emilio Fernández. Rodaje que se lleva a cabo en los estudios Churubusco y en el estado de Morelos, cinta que se estrena en los Cines Alameda y Ariel el 2 de agosto de 1962, año en el que obtiene la Perla del Cantábrico a la Mejor Película de habla hispana y el Premio a la Mejor Actuación (Fernando Soler) en el Festival de San Sebastián, España. Durante esta década dirige: Paloma herida/1962, bajo un argumento propio que adapta Juan Rulfo. Dirige, produce y actúa bajo el sello de Producciones Centauro en: Un dorado de Pancho Villa/1966 y El crepúsculo de un Dios/1968, ambas historias de su autoría.
Dirige La Choca/1973, bajo un argumento de Antonio Díaz Bullard y guion de su autoría. Violenta historia que acontece en la selva, entre panteras, leopardos, víboras y changos, donde tres miembros de un grupo de contrabandistas de mariguana, Guacho (Gregorio Casals), Javier (Armando Silvestre) y Audías (Salvador Sánchez), logran escapar de los soldados y se dirigen a la casa de Martín (actor que aparece tan sólo un par de minutos en pantalla), quien los ha traicionado. Él no está, de manera que los reciben sus familiares: Pomposo padre de Martín (Chano Urueta), su hermana Flor (Meche Carreño) y su pequeño hijo y esposa “La Choca” (Pilar Pellicer), mujer que se distingue por una cicatriz que le cruza el lado izquierdo de la cara, de la frente a la mandíbula. Finalmente, entre sexo, gemidos, sudor y desnudos de Meche Carreño saliendo del agua, todos acabarán muertos, menos “La Choca” y su hijo. Martín y su padre asesinados por Guacho; Javier muere de gangrena; y Guacho, Flor y Audías, serán acribillados por La Choca, en medio del incendio que ella ha provocado, quien con el niño abandona el lugar en busca de una mejor vida: “a donde haya una escuela”.
Una producción de CONACULTA, IMCINE, estudios Churubusco y Juan Antonio de la Cámara. Filmada en mayo de 1973 en locaciones de Tuxtepec, Oaxaca, en el rancho Santa Sofía, se estrena el 5 de septiembre de 1974. Ese mismo año obtiene el Premio a Mejor Director en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, Checoslovaquia, y es la gran triunfadora en los Arieles (1975) al ganar en las categorías de: Película, Dirección, Actuación Femenina (Pilar Pellicer), Coactuación Femenina (Meche Carreño), Fotografía (Daniel López) y Edición (Jorge Bustos), además de la nominación a Coactuación Masculina (Salvador Sánchez).
Más adelante, dirige Zona roja/1975, guion que escribe con José Revueltas; México norte/1977, segunda versión de Pueblerina/1948, que obtiene la nominación al Ariel (1979) por Mejor Actriz (Patricia Reyes Spíndola); y la segunda versión de La red/1953, titulada Erótica/1978 su última película como director, un drama romántico, que cuenta la historia de José Luis (Jorge Rivero), Antonio (Jaime Moreno) y Erótica la cabaretera (Rebeca Silva), que asaltan el almacén de un muelle. Historia que, entre persecuciones, escondites, policías, traiciones e infidelidades, deriva en la muerte de los tres personajes. Cinta en la que Emilio Fernández encarna al comandante Hernández, a la caza de los ladrones. Filmada en los estudios Churubusco, la playa de Tenacatita (Jalisco), y en Manzanillo y Cuyutlán (Colima), la cinta es una producción de CONACINE. Se estrena en 1979 en ocho salas de cine, con una permanencia de dos semanas.
Durante su carrera Emilio Fernández realiza varias versiones y variaciones de sus películas: María Candelaria/1943 y Maclovia/1948 son una variación de Janitzio/1934; Salón México/1948 es la versión urbana y contemporánea de Bugambilia/1944; Enamorada/1946 es una versión en inglés de Del odio nace el amor/1949; Río Escondido/1947 resurge en Pueblito/1961; Pueblerina/1948 es 30 años después México norte/1977; La red/1953 sensual y alusiva, se convierte en la obvia y tosca Erótica/1978. En 1994 Televicine produce una versión libre de Salón México bajo la dirección de José Luis García Agraz.
Es distinguido con la presea Eduardo Arozamena por más de 50 años de labores artísticas ininterrumpidas (1976); recibe la medalla María Teresa Montoya por su labor artística (1982); le es otorgado el Colón de Oro en el Festival de Huelva, España (1984) y se instituye una cátedra con su nombre en la Escuela de Cine de Moscú. Ese mismo año para conmemorar su cumpleaños 80, la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía en conjunto con la Cineteca Nacional realizan un homenaje a su trayectoria, exhibiendo: La isla de la pasión, Pueblerina, La perla, Río Escondido y Reportaje, a la par de la exposición titulada: “Homenaje a Emilio Fernández”, que consta de fotografías, carteles y objetos utilizados en sus películas.
En su lecho de muerte lo acompañan Columba Domínguez y su hija Adela. Muere debido a las complicaciones de una caída en la que se fractura la clavícula el 6 de agosto de 1986, a los 82 años. Al momento de su muerte Emilio Fernández preparaba la adaptación de la novela “México Bárbaro” de John Kenneth Turner y la versión a colores de su película: María Candelaria. Sus restos son exhumados en 2013 del cementerio Mausoleos del Ángel para incinerarlos y colocarlos en una estela monumental que se encuentra en el patio de “La Fortaleza”, su casa en Coyoacán, cumpliendo así su última voluntad.
El Festival de Cannes (2005) en su sección Cannes Classics, le rinde un homenaje a Emilio Fernández con la proyección de las películas: Salón México, La perla y Enamorada. Está última vuelve a presentarse restaurada en 2018, como cinta inaugural de la sección Cannes Classics-World Cinema Proyect, filme que presenta el director estadounidense Martin Scorsese; labor a cargo de La Universidad de California, Television Archive y The Film Foundation’s World Cinema, con financiamiento de la organización, Material World Charitable Foundation, Fundación Televisa y Filmoteca UNAM.
En 2018 el Festival Internacional de Cine de Morelia con apoyo de la Cineteca Nacional presenta un ciclo especial dedicado a Emilio Fernández en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) titulado: “El Indio: The Films of Emilio Fernández”, exhibiendo trece de sus largometrajes, entre los que se encuentran: Janitzio, María Candelaria, Flor silvestre, La perla, Enamorada, Río Escondido. En 2021 la Cineteca Nacional con el apoyo de Grupo Salinas, restaura Río Escondido, filme que se exhibe en sus salas.
Son dudosos varios de los acontecimientos de la vida temprana de “El Indio”. De acuerdo a lo que él relata, su padre, el coronel Emilio Fernández Garza, militar riguroso y cruel, vive alejado de su familia a causa de la revolución, y su madre, Sara Romo, de ascendencia kikapú, más adelante muere o huye del hogar, dependiendo de la versión. De esta manera, vive una niñez difícil al lado de su abuela. Más adelante, su padre se casa con Eloísa, viuda de su hermano y madre de dos hijos; la nueva pareja procrea diez hijos más. Algunos de sus medios hermanos también incursionan en el cine: Fernando Fernández Reyes, cantante, director y actor; Jaime Fernández Reyes, actor, director y dirigente sindical; Rogelio Fernández Reyes y Agustín Fernández Reyes, actores.
Se involucra en acontecimientos históricos e inventa o magnifica relaciones con personajes célebres, relatos en los que sorprenden ciertos paralelos con la vida de Pancho Villa. De acuerdo a estos, desde muy pequeño marcha a la revolución, uniéndose primero a las filas carrancistas, pero tras su primer encuentro con el general Felipe Ángeles, quien lo motiva a inscribirse en el Colegio Militar, se incorpora a los villistas. Declara no haber asistido a la escuela, pero gracias a la tropa aprende a leer y escribir. Se sabe que sí ingresó al Colegio Militar en 1920 como cadete, y más adelante participa en la creación de la Escuela Militar de Aeronáutica.
Durante la rebelión de Adolfo de la Huerta no es clara su intervención al lado del general Fortunato Maycotte, primo de su abuela; tampoco las circunstancias de su posterior encarcelamiento ni de su asombroso escape, que, según cuenta, logra gracias a que dinamita una de las paredes de la cárcel. Es real su ferviente adhesión a los principios revolucionarios de justicia social y su fe en las virtudes redentoras de la educación. Sobre su experiencia en el conflicto armado Emilio Fernández declara: “El orgullo más grande de mi vida es haber tomado parte en la revolución, de la que me quedaron cuatro heridas por acciones de armas, de ser hijo del Colegio Militar e hijo también de la Escuela Militar de Aeronáutica”.
Al escapar a los Estados Unidos a mediados de la década de los años veinte, según cuenta, primero llega a Texas y después se establece en Chicago, en donde trabaja como barrendero, carpintero, cargador, albañil y otros oficios. Aclara que nunca fue mesero o lavaplatos porque no quería humillarse ante los gringos. Es dudosa su relación con Al Capone y Baby Face Nelson, a quienes -de acuerdo a sus comentarios- conoce tras salvar la vida de la amante de Nelson. Emilio Fernández cuenta que el actor Rodolfo Valentino le promete llevarlo a la meca del cine, después de terminar una gira por Nueva York, sin embargo, Valentino fallece y sus restos son llevados en tren hasta California, transporte que aborda Emilio Fernández para llegar a Hollywood y así alejarse de sus amigos mafiosos.
En Hollywood, además de trabajar como extra o bailarín entre 1925 y 1934, participa en cintas como Torrent/Torrente/Monta Bell 1925, Beau Geste/Herbert Brenon 1926, Loves of Carmen/Raoul Walsh 1927, What Price Glory?/El Precio de la Gloria/Raoul Walsh 1926, El gaucho/F. Richard Jones 1927 y Flying Down to Rio/Volando a Río/Thornton Freeland 1933. Relata en varias ocasiones haber trabajado en algunas producciones del director John Ford, a quien admira y del que aprende el oficio del cine, al verlo en acción. Las versiones sobre su romance con Greta Garbo o haber sido el modelo de la estatuilla del Oscar son dudosas. Siempre ha contado que durante su estancia en Hollywood, fueron dos los acontecimientos que lo impulsaron a ser realizador: El primero de ellos es un encuentro con el general Adolfo de la Huerta, quien le dice que deje atrás la revolución armada y aprenda a hacer cine, el instrumento más eficaz inventado por el ser humano para expresarse y más poderoso que cualquier arma. El segundo es cuando puede ver parte de ¡Que Viva México!/Serguei Eisenstein 1931, cinta que se envió a revelar a California; después de ver a su país en la pantalla grande, Emilio queda fascinado y años más tarde declara: “Yo no sabía que el cine podía ser algo tan grandioso, tan bello, me dije entonces que yo tenía que hacer cine, un cine mexicano”. En 1933 regresa a México, gracias a una amnistía.
Antes de ingresar a la industria fílmica mexicana, ya instalado en México, Emilio Fernández se desempeña en varios oficios: boxeador, clavadista en Acapulco y panadero. En Janitzio/Carlos Navarro 1934, su cuerpo atlético y sus rasgos lo hacen el prototipo de la belleza masculina mexicana. Aún con el éxito del filme, Emilio sigue interpretando papeles secundarios, casi siempre de hombre fuerte, joven y bien parecido. Participa también como bailarín en varias producciones: en Volando a Río baila con Dolores del Río; en María Elena/1935, con Amparo Arozamena baila una versión de La Bamba; en Las mujeres mandan/1936, baila un tango con Marina Tamayo y el jarabe tapatío con Olga Falcón en Allá en el Rancho Grande/1936. El argumento de María Candelaria/1943 es un regalo de cumpleaños que le hace a la actriz Dolores del Río.
Sobre su trabajo declara: “Mi cine no soy yo, es México, basta y sobra con tomar una cámara y fotografiarlo. México es tan bueno, noble y magnífico que lo que haga uno es bueno”. Su opinión sobre el cine siempre fue muy positiva: “El cine es lo más importante, ante él se inclinan todas las artes, no encuentro algo más grande que el cine, pero el cine no es solo diversión, también tiene que guiar, elevar y educar a las personas, el cine tiene un gran compromiso con la sociedad”. Durante sus últimos años de vida, critica el cine y la televisión que se realiza en México durante los años ochenta, con un enfoque más internacional e influenciado por la cultura norteamericana, Emilio declara que esto borra de los hombres y mujeres mexicanos sus costumbres y valores.
De su primer matrimonio con la actriz y bailarina cubana Gladys Fernández nace su primera hija, Adela Fernández Fernández, más adelante con la actriz Columba Domínguez tiene a Jacaranda Fernández Domínguez, quien fallece en 1978. De su relación con Gloria De Valois Cabiedes nace su tercera hija Xóchitl Fernández De Valois. Su hija Adela menciona que su padre, a pesar de ser un macho mexicano, era un padre responsable y cariñoso, que vestía y peinaba a sus hijas, aunque también en algunas ocasiones era severo e intolerante. Debido a este carácter visceral y pendenciero se involucra en varios hechos de sangre, entre otros, hiere al escenógrafo Carlos Grandjean en 1939, tirotea a unos periodistas en 1958, y en 1976 es arrestado por homicidio, lo que dificulta que termine la cinta México norte.
https://www.youtube.com/watch?v=NMe0uzFODng
“El Indio” Fernández A Fondo. Radiotelevisión española
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Entrevista a Emilio “El Indio” Fernández (1986). Televisa
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Diálogo con Emilio “El Indio” Fernández, por los Balibrera, Los Angeles
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Entrevista al “Indio” Fernández en la cárcel. Por Guillermo Pérez Verduzco
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“Emilio ‘Indio’ Fernández, mexicano mítico. Clío (Documental)
Casa Fortaleza de Emilio “El Indio” Fernández. IMCINE
Entrevista a Adela Fernández. Poblanerias TV
“Flor silvestre”. Película completa
“María Candelaria”. Película completa
“Pepita Jiménez. Película completa
“La perla”. Película completa
“Salón México”. Película completa
“Un día de vida”. Película completa
“Víctimas del pecado”. Película completa
“Islas Marías”. Película completa
“Siempre tuya”. Película completa
“Cuando levanta la niebla”. Película completa
“El rapto”. Película completa
“Rosa Blanca”. Película completa
“La tierra de fuego se apaga”. P elícula completa
“Una cita de amor”. Película completa
“Paloma herida”. Película completa
“Pueblito”. Película completa
“Un dorado de Pancho Villa”
“Un crepúsculo de un Dios”. Película completa
“La Choca”. Película completa
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