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SEVILLA, RAPHAEL J. (nombre verdadero, Rafael Juan Sevilla Cantú)

Ciudad de México,

03/09/1902

─ Ciudad de México,

02/01/1975

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SEVILLA, RAPHAEL J. (nombre verdadero, Rafael Juan Sevilla Cantú)

Ciudad de México,

03/09/1902

─ Ciudad de México,

02/01/1975

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BIOGRAFÍA

Director, guionista, productor, asistente de director, editor y actor. En su juventud estudia cine en la Deninson’s School of Art & Drama de Nueva York, viaja a Hollywood y trabaja para la Warner Bros, como asesor técnico. Ahí conoce a Emilio IndioFernández, Gabriel Soria, Chano Urueta y Alberto Gout.

De regreso en México, Raphael J. Sevilla dirige Más fuerte que el deber/1930 su primer largometraje rodado con material virgen que le obsequia la Warner, y con el que se convierte en uno de los pioneros del cine sonoro mexicano. La cinta, primera película mexicana en incorporar el elemento sonoro a base de discos, lleva en el papel protagónico al tenor Luis de Ibargüen. En un pueblo pintoresco enclavado en Tepotzotlán, un cura sexagenario, bonachón e inteligente, presiona a su sobrino para que se inicie en el sacerdocio, pero éste prefiere el canto y el amor de una joven del pueblo, con quien se casa con el beneplácito de su tío. Con un costo de 10 mil pesos, se filma en locaciones y en los estudios de Eduardo Baptista, de marzo a agosto de 1930, y se estrena el 31 de diciembre de 1931 en el cine Olimpia con sala llena, de acuerdo con el fotógrafo de la película, Javier Sierra, quien utiliza una cámara alemana de gran precisión técnica para captar los interiores y exteriores de Tepotzotlán, Amecameca, Sacromonte, Cuautitlán y el convento de Churubusco. Un incendio en el año 1932 destruye el negativo de esta obra pionera, de la que aparentemente ya no existen copias.

Trabaja como codirector técnico para directores del incipiente cine sonoro nacional, como Miguel Zacarías en Sobre las olas/1932, Arcady Boytler en Un espectador impertinente/1932 y La mujer del puerto/1933, con Miguel Contreras Torres en Juárez y Maximiliano/1933 y José “Che” Bohr en La sangre manda/1933.

Raphael J. Sevilla también colabora como adaptador y argumentista de varias películas como Águilas frente al sol/Antonio Moreno 1932, Sobre las olas/Miguel Zacarías 1932 y El mexicano/Agustín P. Delgado 1944. Bajo su dirección debutan Pedro Armendáriz, Emilio IndioFernández, Narciso Busquets, María del Carmen “La Chula” Prieto, Roberto Gavaldón y Luis Alcoriza.

Después de dirigir el melodrama de carpa Almas encontradas/1933 y el filme ambientado en la época de la lucha de los chinacos contra la intervención francesa Corazón bandolero/1934, viaja a España en 1935 para codirigir con Ernesto Vilches El 113. El cine de Raphael J. Sevilla es de una manufactura muy primitiva, con argumentos truculentos, desconcertados e inverosímiles, ingenuos y pintorescos que, en ocasiones, culminan en un cine sencillo y ameno. Con esta fórmula se convierte en uno de los realizadores más prolíficos de los años treinta y alcanza éxitos como la comedia costumbrista de 1937 A la orilla de un palmar, inspirada en una novela de Julio de Saradez, adaptada por Raphael J. Sevilla; melodrama que se desarrolla en un pueblo jarocho de la costa, donde vive la joven Paula (Marina Tamayo), hostil hacia los hombres ante la influencia de su amargado tío Goyo (Guillermo Calles), pero al final acepta casarse con el pescador Marcelino (Vicente Oroná). Complementan el reparto Alberto Martí, Carlos Villatoro y Aurora Walker, entre otros. Y la epopeya Guadalupe la Chinaca, ubicada durante la intervención francesa en Michoacán (1867), en la que dos hombres: un chinaco y un coronel, amigos en la infancia, mantienen una rivalidad caballerosa por el amor de la joven Guadalupe; el coronel es acusado de traición y fusilado, mientras que Guadalupe lucha al lado del chinaco Pantaleón. Protagonizada por Marina Tamayo, Juan José Martínez Casado, Vicente Oroná y fotografiada por Gilberto Martínez Solares.

En La gran cruz/1937, pintoresco y truculento melodrama inspirado en la Guerra Civil española, un oficial es raptado y torturado hasta dejarlo ciego al tratar de obligarlo a entregar la novedosa fórmula de un explosivo; el rol lo desempeña Joaquín Busquets, quien de verdad estaba perdiendo la vista.

Para disimular sus simpatías por el ex presidente dictador Porfirio Díaz y combinar la nostalgia por la idealizada bella época porfiriana, Raphael J. Sevilla filma Perjura/1938, con Jorge Negrete, Marina Tamayo, Sara García y Carlos López Moctezuma, con la que logra el aprecio de la crítica y del público debido a la buena recreación de la época, y se adelanta a la moda implantada un año después por Juan Bustillo Oro con En tiempos de don Porfirio. Muy aficionado al cine de época, dirige El secreto de la monja/1939, donde imagina un romance en la vida de Sor Juana Inés de la Cruz, interpretada por Lupita Gallardo; y La torre de los suplicios/1940, melodrama ubicado en la época medieval durante el reinado de Enrique IV, en el que triunfan la verdad y el amor. Con un reparto integrado por Ramón Pereda, Margarita Mora, José Crespo, Elena D’Orgaz, René Cardona, Aurora Walker, Miguel Arenas, Manuel Arvide y Luis Alcoriza en su debut como actor, entre otros. Filme donde se aprecia un desnudo de Stella Inda.

En el mismo tono evocador de Perjura, pero combinado con la promoción del espíritu patriótico en los tiempos de guerra, codirige con Rafael M. Saavedra Porfirio Díaz/1944, en la que narra las hazañas heroicas del caudillo contra la intervención francesa, omitiendo toda mención de su futuro dictatorial.

Su último éxito es en 1950 con el taquillero melodrama policiaco y de barrios bajos Quinto patio/1950, en el que actúan el cantante Emilio Tuero, Emilia Guiú, Carlos López Moctezuma, Chula Prieto, Bárbara Gil, José Ángel Espinosa “Ferrusquilla”, Ramón Gay, Joaquín Cordero y Rafael Sevilla Jr., entre otros. Permanece seis semanas en el cine Ópera a partir del 14 de julio de 1950.

Raphael J. Sevilla abandona la realización después de dirigir con Mauricio de la Serna un filme escrito y fotografiado a color por Luis Osorno Barona, Paraíso escondido/1958, sobre la relación del niño Luis (Luis Osorno Barona Jr.) con diferentes animales, salvándolos de los cazadores bandidos que desean obtener sus plumas, gracias a un pacto entre Luis y uno de los bandidos a quien salva de una serpiente. Con las actuaciones de María Elena Marqués, Jorge Martínez de Hoyos, y la entonces niña Claudia Becker (futura directora de casting) y Federico Curiel, entre otros. Filmada en los estados de Quintana Roo, Yucatán y Morelos. La cinta es proyectada en la primera Reseña Internacional del Cine Latinoamericano de Santa Margherita Ligure, Italia (1960).

Raphael J. Sevilla se retira definitivamente en 1965 cuando coadapta una nueva versión de su gran éxito Quinto patio, que dirige Federico Curiel.

“…Raphael [J. Sevilla] y yo hicimos gran amistad, nada más que era un hombre muy histérico en su carácter ¿no? Y yo lo tengo de cubano, bromas y eso; en escenas dramáticas él quería que yo estuviera en pose. …Sevilla era muy trabajador e inteligente, tenía una gran percepción, pero a veces se pasaba de genialidad, que indiscutiblemente o vale mucho en el director o es contraproducente.”

“…en la calle mucha gente me canta, todavía hoy, ‘Corazón bandolero’; choferes, señores, señoras, no la olvidan. Y después hice Guadalupe la Chinaca y La canción del plateado (1941), de Chinacos, porque parece que en ese tipo tuve mucho éxito.”

Sevillita era un buen director. Además, tenía visión a su manera, pero en realidad las películas que hizo, por lo menos conmigo, pues no se le puede pintar de un mal director, al contrario…”

(Cuadernos de la Cineteca, “Juan José Martínez Casado”, coord. Eugenia Meyer, Vol4, p.27)

“Soy un hombre enamorado de su profesión, quien soportó muchas penurias para poder proyectar su idea del cine y que en cada momento de su vida pensaba y visualizaba las actividades más comunes tras la lente de una cámara desde la que pudiera contar una historia”

(Declaraciones de Rafael Sevilla Jr., El Universal, “Sevilla un enamorado del cine”, 29/11/2003)

CURIOSIDADES

Para poder sincronizar Más fuerte que el deber con el disco, el camarógrafo Javier Sierra adapta a la cámara un chicote de tacómetro de automóvil que conecta a un plato grande con motor eléctrico que mueve tanto al plato como a la cámara. En María Elena/1935, curiosa mezcla de cinta musical con aventuras exóticas, debuta en un papel secundario Pedro Armendáriz y Emilio IndioFernández ejecuta un bailable teniendo como pareja a Amparo Arozamena.

En Una luz en mi camino/José Bohr 1938, película de beneficio para el ya invidente Joaquín Busquets, Raphael J. Sevilla hace una aparición incidental.

Raphael J. Sevilla es miembro fundador de la Unión de Directores Cinematográficos de México en 1936.

En 2003 es presentado el libro “Raphael J. Sevilla 1902-1975, pioneros del cine sonoro IV” de Eduardo de la Vega, con la presencia del tenor Rafael Sevilla Jr., hijo del cineasta. El historiador contó con el apoyo de la familia del cineasta, que le permitió accesar a documentos y anécdotas de Raphael J. Sevilla.

FILMOGRAFÍA

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( 1930 )

Más fuerte que el deber

( 1933 )

Almas encontradas

( 1934 )

Corazón bandolero

( 1935 )

María Elena

( 1936 )

Irma la mala

( 1937 )

A la orilla de un palmar

( 1937 )

Guadalupe la Chinaca

( 1937 )

La gran cruz

( 1938 )

Luna criolla

ENTREVISTAS

ENLACES RELACIONADOS

“A la orilla de un palmar”. Película completa

“Perjura”. Película completa

“Miente y serás feliz”. Película completa

“El billetero”. Película completa

“La calle de los amores”. Película completa

“Encrucijada”. Película completa

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