ESTRADA RODRÍGUEZ, LUIS

Director, guionista, productor, editor y distribuidor. Hijo del director de cine José “El Perro” Estrada, su infancia y adolescencia transcurren en los sets al lado de su padre. Simultáneamente ingresa a la Facultad de Filosofía y Letras y al Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, ambas carreras en la UNAM (1979). Prevalece el cine y durante sus años de estudiante es asistente de dirección de, entre otros: José Estrada, Arturo Ripstein, José Luis García Agraz y Felipe Cazals; y dirige los cortometrajes: Recuerdo de Xochimilco/1981, La divina Lola/1984, ejercicio de recreación sobre el expresionismo alemán que gana el Ariel en 1985 a Mejor Cortometraje de Ficción. Al mismo tiempo cursa la especialidad de guionismo en el Centro de Capacitación Cinematográfica. En 1985 es expulsado del CUEC, a partir de la filmación en inglés del cortometraje de cine negro: Vengance is Mine, con la actriz Ofelia Medina, historia ubicada en la ciudad de Chicago, en 1939; primer trabajo en el que se vislumbra su gusto por el cine americano, en especial el de los años cuarenta, cincuenta y sesenta, influencia que orienta sus primeras películas.

Debuta en la dirección de un largometraje ficción con: Camino largo a Tijuana/1988, en un principio titulado “El camino largo”, bajo un guion de Aarón Sorice, basado en un argumento de Brian Stern (seudónimos de Luis Estrada y Jaime Sampietro). El filme es un thriller en torno a Juan (Pedro Armendáriz Jr.), un hombre maduro cuya vida transcurre en un basurero de automóviles en la Ciudad de México, que se relaciona con Lila (Patricia Pereyra), una jovencita drogadicta de familia acomodada, que le recuerda a su hija. Rita (Ofelia Medina), mesera en una fonda nocturna, es la confidente de los sueños de Juan, quien planea irse a Tijuana. El futuro se adelanta, debido al secuestro de Lila por un grupo de distribuidores de droga, evento que lo obliga a adelantar su viaje a Tijuana, donde quizá podría reencontrarse con la hija que años atrás dejo de ver. Se aúnan al reparto: Daniel Giménez Cacho, Jaime Keller, Alfonso Arau, Carmen Salinas, José Carlos Rodríguez, Julián Pastor y Abel Woolrich. Con la fotografía en 16mm a cargo de Carlos Marcovich en su debut como fotógrafo de un largometraje, la película es transferida a 35mm para su estreno en la IV Muestra de Cine Mexicano en Guadalajara (1989). Una producción de Luis Estrada, Alfonso Cuarón, Emmanuel Lubezki, quien también figura en los créditos como director artístico, y el IMCINE.

Camino largo a Tijuana es nominada en los premios Ariel (1989) en tres categorías: Ópera Prima (Luis Estrada), Coactuación Femenina (Patricia Pereyra) y Música de Fondo (Santiago Ojeda, Diego Herrera).

Coescribe con Jaime Sampietro su siguiente película Bandidos/1990, western ubicado en tiempos de la Revolución Mexicana, con protagonistas infantiles. Un niño huye del internado para vigilar la cueva donde se esconden unos bandidos; ellos lo descubren y lo persiguen, el niño logra escapar. Regresa a la escuela para encontrarla totalmente destruida, es el único sobreviviente y decide esperar ahí a que alguien lo ayude. Días después un grupo de niños salvajes ingresa a la escuela y se lo llevan. Se convierte en un “bandido” que vengará la destrucción de la escuela y el asesinato de sus amigos. Conforman el reparto: Eduardo Toussaint, Jorge Poza, Alan Gutiérrez, Sebastián Hiriart, Damián Alcázar, Pedro Armendáriz Jr. y Gabriela Roel, entre otros. Fotografiada por Emmanuel Lubezki, la cinta es una producción de Luis Estrada y Emilia Arau.

Basada en la pieza homónima de Hugo Hiriart, Luis Estrada dirige Ámbar/1993, adaptación que realiza el mismo Hiriart con el director y Jaime Sampietro. Un cuento fantástico en un mundo artificial de selvas y barcos; historia que se sitúa en una época y un país hipotético. El viejo Max recuerda cuando fue llevado por unos cazadores a la selva misteriosa donde conoció a un profeta, un cirquero, locos, villanos y mujeres mentirosas, que buscan una piedra de ámbar. Max se queda con esa piedra, la más preciada de su colección. Ámbar es un viaje que va más allá de las certezas de la realidad, para revelar un mundo asombroso regido únicamente por la imaginación. Cuando un famoso cazador y su joven aprendiz emprenden una expedición en busca del mítico mundo de Bogonsor, un lugar que promete riquezas a la par que temibles peligros, da inicio la aventura que cambiará sus destinos. Rodeado de paisajes fabulosos, seres extraordinarios, Ámbar es un oscuro misterio que espera ser descubierto. Se estrena en la IX Muestra Internacional de Cine en Guadalajara (1994).

Continúa con La ley de Herodes/1998, bajo un argumento propio y de Jaime Sampietro, guion que escriben con Vicente Leñero y Fernando León. Fábula política ubicada en el sexenio del presidente Miguel Alemán Valdés, filosa, directa y contundente en cuanto a la corrupción del partido gobernante, el PRI. En el pueblo desértico de San Pedro de los Saguaros, el último alcalde priista pierde la vida, linchado a machetazo limpio por un grupo de indígenas. A este lugar ha llegado Juan Vargas (Damián Alcázar), antiguo encargado de un basurero, viejo militante del Partido Revolucionario Institucional, personaje que ha sido nombrado Presidente Municipal de esta población perdida entre cactus y saguaros, de habitantes que en su mayoría no hablan español y desconocen las delicias de la electricidad y el drenaje. Transcurre el año de 1949, el Presidente anuncia que México ha llegado a la modernidad, inscribiéndose en un mundo de paz y de justicia social. El avance deberá de ser representado por este improvisado político de buenas intenciones, las cuales se desvanecen rápidamente ante el soborno de los habitantes, como la matrona del burdel (Isela Vega) y el sacerdote (Guillermo Gil), al mismo tiempo que su inmediato superior, el Licenciado López (Pedro Armendáriz Jr.) lo instruye: “El que no transa, no avanza” y le entrega un compendio de leyes y un buen revólver. La ambición y avaricia de Juan Vargas crecen desmedidamente a la par que los atropellos, extorsiones y crímenes que comete, actos que lo llevan a diputado en el Congreso de la Unión, donde es recibido como un héroe en defensa de la patria. Se aúnan al reparto: Delia Casanova, Juan Carlos Colombo, Alex Cox, Ernesto Gómez Cruz, Leticia Huijara, Luis de Icaza, Eduardo López Rojas, Jesús Ochoa, Manuel Ojeda, Manuel Poncelis, Salvador Sánchez Parra, Evangelina Sosa y Jorge Zárate.

Una producción de Bandidos Films, IMCINE y FOPROCINE, rodaje realizado en siete semanas, tres se hicieron cerca de Puebla, una en locaciones de la Ciudad de México y otras tres más en un foro de los Estudios Churubusco donde filmaron todos los interiores del pueblo con excepción de la iglesia. En principio incluida en la programación del Festival de Cine Francés llevado a cabo en Acapulco (noviembre, 1999), donde el Lic. Eduardo Amerena director del IMCINE, anuncia el retiro de La ley de Herodes debido a la modificación del final, mismo que declara no haber visto con anticipación. Luis Estrada lo niega y ratifica que Amerena estaba al tanto de todos los cambios y había visto la película terminada. Ante la protesta de los actores y la presión del público, se exhibe. El IMCINE socio mayoritario decide estrenarla o más bien darle “sabadazo” (diciembre 1999) sin permiso del realizador en dos salas, cero publicidad, horarios equivocados y anuncios de localidades agotadas, cuando las salas estaban vacías. Se suscita gran polémica en el ámbito cinematográfico debido al intento de censura y el lunes siguiente al “estreno”, la actriz María Rojo, entonces representante de la Comisión de Cultura y RTC en la Cámara de Diputados, y Luis Estrada dan por la tarde una conferencia de prensa en el Palacio de Bellas Artes en defensa de la película. Amerena, a raíz del escándalo, la presión social y mediática, presenta su renuncia y es sustituido por Alejandro Pelayo. La institución cede finalmente su parte a Luis Estrada, quien se compromete a liquidarla según los ingresos en taquilla.

La cinta, con un costo de un millón cuatrocientos mil dólares, se estrena el 18 de febrero del 2000, cuatro meses antes de la elección presidencial, que dio como resultado la salida del PRI después de 70 años en el gobierno y la llegada del PAN con Vicente Fox. Distribuida por Artecinema con 250 copias, que tuvieron un costo de 250 mil dólares, más cuatro millones de pesos en publicidad. La ley de Herodes es premiada en el Festival de Sundance (2000) como la Mejor Película Latinoamericana, y en la XLII entrega del Ariel (2000) es nominada en doce categorías, de las que se lleva diez estatuillas por: Mejor Película (Bandidos Films), Director (Luis Estrada), Actor (Damián Alcázar), Guion Cinematográfico Original (Luis Estrada, Jaime Sampietro y Vicente Leñero), Coactuación Femenina (Isela Vega), Coactuación Masculina (Pedro Armendáriz, Jr.), Actor de Cuadro (Juan Carlos Colombo), Maquillaje (Alfredo Tigre Mora, Felipe de Jesús Salazar), Vestuario (Mariestela Fernández) y Escenografía (Salvador Parra).

Vuelve a la pantalla grande con Un mundo maravilloso/2006, guion que escribe con Jaime Sampietro, una tragicomedia sobre la desigualdad social en México, en la que de nuevo el humor negro es un arma de denuncia a través de una caricatura del sistema que va desde los habitantes del submundo de la miseria callejera, hasta los dirigentes en el poder. Juan Pérez (Damián Alcázar), el más pobre de los pobres, se hace famoso en un accidente que parece ser un intento de suicido para protestar por su condición ante el gobierno. El Ministro de Economía (Antonio Serrano), en medio del escándalo, culpado por las acciones de Pérez, decide recompensarlo cambiando su vida al otorgarle trabajo, casa y un automóvil. Cuando los amigos de Pérez se enteran, deciden imitarlo fingiendo intentos de suicidio. Preocupado el Ministro, para acabar con esa condición en el país, declara a la pobreza un crimen, y Pérez termina tras las rejas. Tres años más tarde, al ser liberado, Pérez vuelve a su condición original, aunque la experiencia previa ha cambiado su visón de la vida, él prefiere ser rico un día que pobre para siempre, y hará todo lo posible para salir de la miseria, a como dé lugar. Figuran en el reparto: Jesús Ochoa, Ernesto Gómez Cruz, Cecilia Suárez, José María Yazpik, Raúl Méndez y Plutarco Haza. La cinta, con un costo de 2 millones de dólares, se estrena el 17 de marzo del 2006, y ocupa el cuarto lugar de las películas nacionales en la taquilla de ese año. Filmada en 35mm, en locaciones de Metepec y la Ciudad de México, es una producción de Bandidos Films, Altavista Films, IMCINE, FOPROCINE, CINECOLOR y ECHASA. Recibe la Diosa de Plata (2007) a Mejor Película, Dirección (Luis Estrada), Guion (Luis Estrada, Jaime Sampietro), Actor (Damián Alcázar), Edición (Luis Estrada, Mariana Rodríguez). En el festival de Amiens, Francia, gana el Premio de la Audiencia, el Premio de la Ciudad de Amiens y Mejor Actor (Damián Alcázar). En el marco del homenaje a Damián Alcázar, se exhibe en el Festival Internacional de Cine de Morelia (2011).

En el marco de la celebración del Bicentenario de la Independencia de México, Luis Estrada estrena su siguiente película El infierno/2010, trama que escribe con Jaime Sampietro, en el género gansteril, de las mafias, retrato de la problemática del narcotráfico y el crimen organizado en México, una fuerte crítica al gobierno y su implicación en la llamada Guerra contra el Narco, a través de una película que divierte al espectador, al mismo tiempo que lo enfrenta con la desastrosa realidad del país. La historia narra con repetida y abierta violencia, acompañada del humor negro que caracteriza al director, cómo opera el narcotráfico, coludido con los representantes del poder, la sociedad y la Iglesia, imágenes que captura la cámara del fotógrafo Damián García. Benjamín García (Damián Alcázar) regresa al pueblo de San Miguel, después de 20 años de ilegal en Estados Unidos, a vengar la muerte de su hermano, apodado “El Diablo”, asesinado por un narco. El recién llegado se encuentra con un lugar dominado al cien por ciento por el “Patrón” José Reyes (Ernesto Gómez Cruz), apoyado por su principal matón: “El Cochiloco” (Joaquín Cosío); población en donde ruedan por las calles: cabezas, orejas, dedos y lenguas. Zona de guerra entre familias criminales, venganzas, sobornos y traiciones. Pronto la dinámica del lugar atrapará a Benny, y, para cerrar con broche de oro: “El Patrón” en calidad de Presidente Municipal dará el grito la noche de la celebración del Bicentenario. Se unen al extenso elenco: María Rojo, Daniel Giménez Cacho, Elizabeth Cervantes, Jorge Zárate, Salvador Sánchez Parra, Angelina Peláez, Kristyan Ferrer e Isela Vega, entre otros.

Filmada en San Luis Potosí, El infierno es una coproducción de Bandidos Films, IMCINE, FOPROCINE, Televisa, el Gobierno de la Ciudad de México y Estudios Churubusco Azteca, con un costo aproximado a los 50 millones de pesos. Distribución que corre a cargo de Bandidos Films y Alfhaville, con 300 copias, que se estrena el 3 de septiembre de 2010, con clasificación C. La película tiene una buena recepción en el mercado internacional, se exhibe en Europa, Australia, Estados Unidos y Argentina. Es nominada a once Arieles (2011), de los cuales se lleva diez: Mejor Película, Mejor Director (Luis Estrada), Mejor Actor (Damián Alcázar), Mejor Coactuación Masculina (Joaquín Cosío), Mejor Diseño de Arte (María José Pizarro, Salvador Parra), Mejor Edición (Mariana Rodríguez) y Mejores Efectos Especiales (Alejandro Vázquez).

Mismo año en que es distinguida en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, con el Premio Coral a Mejor Película (Luis Estrada), Vestuario (Mariestela Fernández), Diseño de Producción (Salvador Parra) y Diseño de Arte (Salvador Parra y Mariestela Fernández). Se aúnan a los galardones las Diosas de Plata por: Mejor Película (Luis Estrada), Director (Luis Estrada), Guion (Jaime Sampietro, Luis Estrada), Actor (Damián Alcázar), Edición (Mariana Rodríguez y Webster Batista), Coactuación Masculina (Joaquín Cosío y Ernesto Gómez Cruz), Papel de Cuadro Masculino (Dagoberto Gama), Música, Mejor Canción (Los Tucanes de Tijuana).

Continúa con La dictadura perfecta/2014, película que refleja los lazos e intereses de las esferas políticas con los medios de comunicación masivos. El guion de Luis Estrada y Jaime Sampietro, cuyo título de trabajo fue “La verdad sospechosa”, alude claramente al gobierno de Enrique Peña Nieto y su relación con la empresa de comunicación Televisa. Entre los eventos que emergen en la trama, inspirados en casos reales, queda clara la selección de noticias para desviar la atención de los errores públicos del presidente (impuesto y apoyado por la televisora), hacia escándalos mediáticos de mayor morbosidad, como el gobernador que recibe sobornos del crimen organizado, acto difundido en el noticiero estelar de la noche. Personaje que tratará de sofocar el problema, sobornando al casi inaccesible dueño de la empresa televisora, quien en un principio lo rechaza, aunque finalmente acepta el dinero con fines caritativos a través de su Fundación. Acción tras la cual el “gober” firmará un contrato, con objeto de realizar una campaña para reivindicar su imagen. Y así continúa el carrusel de eventos ante el espectador, inspirados en el caso de la niña Paulette, la pareja de secuestradores conformada por la ciudadana francesa Florence Cassez y su novio, y los video escándalos del PRD. Además de Damián Alcázar y Joaquín Cosío, sus actores de cabecera, destacan en el amplio reparto los actores de extracción televisiva como: Silvia Navarro, Alfonso Herrera, Osvaldo Benavides, Flavio Medina, Saúl Lizaso, Tony Dalton, Arath de la Torre, Sergio Mayer, Itatí Cantoral y Jorge Poza, entre otros. La película es una producción de Bandidos Films, CONACULTA, IMCINE, Estudios Churubusco, el FONCA, la UNAM, el gobierno de Durango y el EFICINE a través de Televisa, empresa que al ver la película terminada se desliga de ésta. La dictadura perfecta se estrena el 16 de octubre de 2014 en más de mil 500 pantallas, distribuida por Bandidos Films y Alfhaville Cinema y fue vista por más de 4,500,000 espectadores, convirtiéndose en la película mexicana más taquillera del año y una de las de mayor recaudación de la historia del cine nacional. El filme que recibe diez nominaciones al Premio Ariel (2015), es enviado por la AMACC para representar a México en los premios Goya, en la categoría de Mejor Película Iberoamericana; gana el Premio del Público en el Festival de Cine de Biarritz, y se presenta en el Hola México Film Festival en Los Angeles, California, entre otros muchos festivales internacionales.

Después de tres años en la escritura del guion, uno en la preproducción y listos para filmar en agosto de 2020, el rodaje de ¡Que viva México!/2022 en un principio titulada “Primero los pobres”, se pospone un año debido a la pandemia. En 2021 Luis Estrada da inicio a la filmación con un multi reparto que concentra alrededor de 80 personajes, que encabezan: Damián Alcazar (en varios papeles), Alfonso Herrera, Ana de la Reguera, Joaquín Cosío, María Rojo, Salvador Sánchez Parra y Ana Martín, entre otros. La historia desgrana los problemas sociales a partir de Los Reyes, una familia que vive su propio infierno; una crítica hacia el gobierno, los políticos, la sociedad y de forma individual. De acuerdo con el director: “La película es un microcosmos en donde quedamos todos retratados, un filme crítico, un retrato sin concesiones del país en el que estamos viviendo (con el humor negro que caracteriza sus cintas), respecto a: la familia, el poder político y la religión”. Trama que gira en torno a Pancho, un hombre que recibe la herencia de su abuelo minero, y de los problemas que se desatan en la familia tras conocer la noticia. “No se salva nadie. Trata de la intolerancia y de la polarización. Va más allá de lo mexicano porque es un compendio de toda la incorrección política, de los que se han vuelto temas tabús en nuestra sociedad”.

El rodaje de ¡Que viva México!/2022 se lleva a cabo en Real de Catorce, San Luis Potosí, y el Estado de México, una producción de Bandidos Films para Netflix. Contrato que Luis Estrada pide modificar a la plataforma, con objeto de obtener los derechos del Theatrical y programar una corrida comercial durante siete semanas antes de pasar a la plataforma de streaming, de la misma forma que le fue posible a Bardo/Alejandro G. Iñarritu, también disribuida por Netflix.

Finalmente, distribuida por Sony Pictures con 3200 copias, llega ¡Que viva México!/2022 a las salas cinematográficas del país el 23 de marzo del 2023, con un estreno simultáneo en Estados Unidos. Todo un reto para el siempre audaz Luis Estrada y Sony Pictures, filme que cierra su corrida comercial en los cines mexicanos con $ 74,479,896 millones de pesos y 1,096,425 asistentes. En la entrega XIX Premio CANACINE (diciembre, 2023), la cinta es nominada en las categorías de:Película, Dirección, Actor (Alfonso Herrera, Damián Alcázar) y Mejor Campaña Publicitaria; ocasión en que Luis Estrada recibe el homenaje a su pentalogía de sátiras políticas: La ley de Herodes, Un mundo maravilloso, El infierno, La dictadura perfecta y ¡Qué viva México!

En febrero de 2024 da inicio al rodaje de “Las muertas” miniserie limitada de seis capítulos para Netflix, basada en la novela de título homónimo escrita por el guanajuatense Jorge Ibargüengoitia, inspirada en las proxenetas y asesinas seriales mexicanas, las hermanas González Valenzuela, conocidas como: Las Poquianchis. Guion que escribe Luis Estrada con su coguionista habitual Jaime Sampietro y  Rodrigo Santos; trama que sigue la historia de las hermanas Baladro, apellido que Ibargüengoitia les da en la novela, con Arcelia Ramírez y Paulina Gaitán en los papeles estelares, así como los actores Joaquín Cosío y Alfonso Herrera. “Las muertas” cuenta con la fotografía de Alberto Anaya Adalid, quien utiliza en esta ocasión la cámara Alexa S35 de ARRI; diseño de producción de Salvador Parra y la edición de Mariana Rodríguez. Una producción ejecutiva de Sandra Solares  y la empresa productora Mezcala Films. Se planea el estreno en la plataforma para el 2025.

¿Cómo surge Bandidos?

LE.- “Bandidos creo es una película que a mí me hubiera encantado ver, en el momento que a mí me entró más la fiebre apasionada como cinéfilo por el cine del género, en particular por el western, y siempre me hice la reflexión de por qué no hacerla, digo, no es caso único. De chico todos los días yo jugaba a ser vaquero y a ser cowboy, y desde chico tenía yo la idea de hacer un western con niños como protagonistas, entonces ése sí creo que, más que ninguno, es un deseo que tenía yo insatisfecho como espectador y que quise verlo en la pantalla, y es una película que a mí como particular me encanta, más allá de los logros o los defectos que yo le pueda ver a la película; es una película que a mí me satisface mucho porque sí llena un hueco de una película que siempre quise ver y que tuve la oportunidad de hacer.”

(Los que hacen nuestro cine, serie en video, entrevista por Alejandro Pelayo, Canal 22, 12/07/1994)

¿Después de la ley de Herodes, qué sigue?

LE.- “Me dedico ahora de cuerpo y alma a La ley de Herodes, me saqué la rifa del tigre y me quedé con toda la administración y distribución de la película. Para mí es importante que la película se vea en la mayor cantidad de países posibles; estoy asistiendo a muchos festivales en los que ha sido muy interesante ver la reacción. Le entienden perfectamente. Evidentemente hay cosas sutiles y de matices, que no entienden bien a bien qué es lo que representa la figura de Miguel Alemán, en fin, todos estos gimmicks que la película tiene sobre todo alrededor de la figura del PRI.”

¿Cuál ha sido la reacción del público en los países latinos sobre La ley de Herodes?

LE.- “En los países latinos y fíjate que en Estados Unidos ha sido muy interesante la reacción del público, porque era como uno de los expedientes que tenía pendientes. ¿Qué tanto la película funcionaba como película?, ya que aquí en México fueron tantas las etiquetas que se pusieron alrededor de ella, el problema de la censura, el problema del momento político coyuntural que se vivió, gente que trató de utilizar la película para hacer proselitismo hacia una causa y hacia la otra. Curiosamente las dos muy polarizadas. A final de cuentas yo soy un director de cine y lo que más me interesaba era la reacción frente al cuento, frente a la ficción, frente a los personajes inventados por los guionistas y por mí. En ese sentido la película se entiende muy bien. Creo que en México no tiene la primicia de la corrupción, el abuso, del autoritarismo y la impunidad; en muchos lugares tiene un nivel de lectura diferente, sobre todo en lo que a mí más me preocupaba que era en lo cinematográfico.”

(Radio 13, De la A a la Z, entrevista con Abraham Zabludovsky, Perla Ciuk, 25/07/2000)