CAZALS SIENA, FELIPE (nombre completo, Felipe Francisco Enrique Cazals Siena)

Director, guionista y productor con prolífica trayectoria, cuya filmografía incluye 26 largometrajes ficción. A Felipe Cazals se le reconoce por ser parte de una generación que en los años sesenta, rompe con los esquemas establecidos de producción, narrativa y temáticas. Además de su muy depurada técnica para filmar, lo distingue una lograda y conceptual estética de la violencia. Destacan en su trabajo los filmes que se inspiran en notas periodísticas y la historia de México.

Expulsado del Liceo Franco Mexicano por mala conducta, entra a la Academia Militar Latinoamericana, misma que abandona para ingresar al CUM. Cursa estudios de Medicina que deja inconclusos y entra a trabajar en el Hipódromo de las Américas como apoderado de jinetes. Asiste como oyente a la Facultad de Filosofía y Letras, y se involucra con las actividades del cineclub.

Obtiene una beca para estudiar en el IDHEC de París, Francia, al mismo tiempo que trabaja como asistente de director en Italia, España y Francia. Vuelve a México a mediados de los años sesenta y colabora en el programa “La hora de Bellas Artes”, para el que dirige cuatro cortometrajes: Que se callen…/1965, sobre el poeta León Felipe, con el que obtiene el premio al Mejor Cortometraje en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, Argentina; Leonora Carrington o el sortilegio irónico/1965, Premio al Mejor Cortometraje en el Festival Internacional de Cortometrajes de Sao Paulo, Brasil; Alfonso Reyes/1966 y Cartas de Mariana Alcoforado/1966. Como parte de esta serie Felipe Cazals recuerda haber filmado un quinto corto con el tema de la danza, sin embargo, de todos estos sólo se conserva una copia del primero en la filmoteca de la UNAM. En 1965 también realiza el corto documental La otra guerra.

Inspirado en el guion “Tres gatos en una perrera”, de Roger Serra, escribe, fotografía y dirige de manera independiente su primer largometraje La manzana de la discordia/1968, producción con un costo aproximado de 200 mil pesos, filmada en septiembre poco antes de los trágicos acontecimientos del 2 de octubre. El filme es un drama cruel y despiadado con consecuencias fatales, sobre el asalto y asesinato de un viejo terrateniente, cuyo reparto estelarizan: Jorge Martínez de Hoyos, Ramón Menéndez y Sergio Ramos; realización que hace acreedor a Felipe Cazals al Gran Premio Internacional de Cine de Autor en Balmadena, España.

Ese mismo año colabora como asistente de Alberto Isaac en Olimpiada en México, filme oficial sobre las Olimpiadas. En 1969, junto con Arturo Ripstein, Rafael Castanedo, Pedro Miret, Alexis Grivas y Tomás Pérez Turrent, forma el grupo “Cine Independiente de México” abocado al cine experimental, gracias al cual ese mismo año realiza Familiaridades –donde también actúa– y produce La hora de los niños de Arturo Ripstein, con quien codirige junto con Rafael Castanedo, Salón Independiente/1969, documental sobre las políticas culturales de la época y las exposiciones de los pintores que proponían una ruptura estilística como: José Luis Cuevas, Manuel Felguérez, Sebastián, Vlady, Lilia Carrillo, Alberto Gironella, Helen Escobedo y Felipe Ehremberg, entre otros.

Ingresa al cine industrial con Emiliano Zapata/1970, que PECIME distingue con la Diosa de Plata a Mejor Ópera Prima. Dirige El jardín de la tía Isabel/1971, cinta ambientada en el siglo XVI, que aborda las vicisitudes de un grupo de sobrevivientes a un naufragio. El filme se mantiene en cartelera doce semanas consecutivas y también se estrena en el Studio de L ́ Etoile en París, Francia, en junio de 1975, donde se exhibe durante seis semanas.

Felipe Cazals continúa con Aquellos años/1972, realización con motivo del primer centenario luctuoso de Benito Juárez –en la historia interpreta al Senador Morgan– cinta que obtiene el Premio Especial del Jurado en el Festival Internacional de Cine de Moscú. Regresa al género documental con la pieza Los que viven donde sopla el viento suave/1973, título de la traducción de la palabra Kunkaak’s con la que los seris se llaman a sí mismos, acerca de los ancestrales problemas de los seris, en Bahía Kino e Isla Tiburón en el estado de Sonora; trabajo acreedor al Gran Premio al Mejor Documental en el Festival Internacional de Documentales de Bilbao, España. En 1975 dirige los cortos documentales Investigación científica para la SEP y Testimonios y documentos; paro agrario.

Su siguiente película Canoa, memoria de un hecho vergonzoso/1975, filmada en Santa Rita Atahualpan, con base a los sucesos ocurridos en San Miguel Canoa, Puebla, el 14 de septiembre de 1968, donde cinco jóvenes trabajadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (actores: Rodrigo Puebla, Roberto Sosa, Jaime Garza, Carlos Chávez, Gerardo Vigil), que van de campamento alpino al volcán la Malinche, son confundidos por la comunidad del lugar con agitadores comunistas; los habitantes del pueblo, instigados por el sacerdote (Enrique Lucero) del lugar, linchan a los jóvenes y a sangre fría asesinan a cuatro de ellos. No hubo detenciones masivas ni se apresó al cura Enrique Meza Pérez, en realidad un cacique regional. Los que fueron declarados culpables, salieron de la cárcel a falta de pruebas.

Canoa, memoria de un hecho vergonzoso es un reflejo del propio terror del 68 contra la juventud, desde un ámbito rural donde priva la ignorancia y la escasez. Felipe Cazals recrea los sucesos en detalle y sin concesiones, con violencia espeluznante, sin duda escenas que se graban en la mente y el corazón. La narrativa del filme agrupa en su desarrollo características de diversos géneros como: el documental, el falso documental, el diario de un viaje, el thriller y el cine de horror. Combinación que mantiene la tensión durante toda la película y acerca al espectador al contexto sociopolítico, local, regional y nacional de la historia. Con objeto de guardar una distancia con los personajes, la fotografía a cargo de Alex Phillips es intencionalmente estática, cámara fija, en toda la duración de la película sólo hay tres movimientos y se filma con lentes tradicionales evitando cualquier efecto óptico.

Canoa, memoria de un hecho vergonzoso es reconocida en el Festival de Cine de Berlín, con el Oso de Plata en 1976, año en que recibe las Diosas de Plata en las categorías de: Película, Director, Actor (Salvador Sánchez), Actor Revelación (Roberto Sosa), Guion (Tomás Peréz Turrent) y Edición (Rafael Ceballos), ese mismo año se lleva en los Premios Ariel la estatuilla por: Mejor Argumento Original para Tomas Pérez Turrent. Con el impulso de Alfonso Cuarón, dado el 40 aniversario de la cinta, en 2017 The Criterion Collection la restaura en 4k y la integra a su catálogo en Blu Ray y DVD, a la par que se reestrena en el Festival de Cine de Berlín.

Filma El apando/1975, sobre la novela hómonima de José Revueltas basada en su experiencia como preso en la antigua cárcel del Palacio de Lecumberri, en la que narra las atrocidades cometidas en ésta; adaptación realizada por el mismo Revueltas y José Agustín, quien también pasa unos meses encarcelado en esa prisión, en donde coincide con el autor de “El apando”. Felipe Cazals muestra en la cinta lo claustrofóbico, sórdido y terrible de las cárceles mexicanas; La cinta recibe en 1977 las Diosas de Plata por Actriz y Actor Revelación para María Rojo y Manuel Ojeda, y el Premio Ariel en la categoría de Edición para Rafael Castanedo.

En 1976 realiza Las Poquianchis, inspirada en el famoso caso de lenocinio registrado en Guanajuato en 1964, en el que son descubiertos los cadáveres de unas prostitutas asesinadas y enterradas por órdenes de las mujeres que las regentean, en la vida real las hermanas González Valenzuela, llamadas “Las Poquianchis”, y el juicio consiguiente. Reparto conformado por: Diana Bracho, María Rojo, Leonor Llausás, Malena Doria, Ana Ofelia Murguía, Pilar Pellicer, Tina Romero, Salvador Sánchez, Jorge Martínez de Hoyos y Gonzalo Vega, entre otros. El argumento es de Tomás Pérez Turrent, mismo que adapta Turrent con Xavier Robles. La cinta se lleva en 1977 el Ariel a la Mejor Coactuación Femenina para María Rojo y las Diosas de Plata por Mejor Actriz y Actor de Cuadro para Leonor Llausás y Gonzalo Vega, respectivamente.

Las tres películas conforman un ensayo personal mejor conocido como: “Trilogía de la Violencia”.

Al siguiente año dirige La Güera Rodríguez/1977, un colorido personaje de la independencia mexicana. Interviene como actor en la ópera prima de Claudio Isaac, Crónica íntima/1979. Más adelante, incursiona en la ciencia ficción con el largometraje El año de la peste/1978, adaptación de la novela de Daniel Defoe “Diario del año de la plaga”, realizada por el Premio Nobel Gabriel García Márquez y Juan Arturo Brennan. Historia en donde predomina el caos, en una ciudad no preparada para el azote de una epidemia, situaciones que se repiten cual copia calca, en el año 2020, tiempos del COVID-19. La AMACC lo reconoce con el Premio Ariel a Mejor Película y Mejor Director.

Ese mismo año dirige tres capítulos de la serie “El que sabe, sabe”, producción SEP-UTEC y acepta realizar en 1980 las cintas: El gran triunfo y Rigo es amor, en torno a la vida y fenómeno mediático del cantante Rigo Tovar, que estelariza el mismo Rigo, filme que permanece 30 semanas en cartelera, tras lo cual filma Las siete Cucas/1981 y obtiene el Premio al Mejor Director en el Festival Internacional de Cine de Panamá.

Retoma sus características de autor cinematográfico con Bajo la metralla/1982, con un argumento inspirado libremente -sin crédito- en la obra teatral: “Los justos” de Albert Camus. La historia es sobre un grupo guerrillero que en una ciudad fronteriza, fracasa en su intento de secuestrar al Secretario de Comercio y los acontecimientos posteriores a esta acción, en los que se delinea la dinámica de los personajes encerrados en una casa de seguridad, entre lealtades y traiciones.

El filme recibe en 1984 nueve Diosas de Plata otorgadas por PECIME a: Mejor Película, Director, Guion (Xavier Robles), Edición (Rafael Ceballos), Actriz (María Rojo), Coactuación Masculina (Alejandro Camacho), Actriz de Cuadro (Aurora Alonso), Revelación (Humberto Zurita), Escenografía (Fernando Ramírez y Javier Torres) y los Premios Ariel por Mejor: Película, Director, Edición (Rafael Ceballos) y Actor (Humberto Zurita).

En 1984 realiza el corto documental Centenario y dirige para la televisión “Cuentos de madrugada”, para luego explorar de nueva cuenta la ignorancia y la pobreza, esta vez desde el caso de una madre (Patricia Reyes Spíndola) que mata a sus hijos en un brote psicótico en Los motivos de Luz/1985, con argumento y adaptación de Xavier Robles, cinta galardonada con la Concha de Plata del Festival Internacional de San Sebastián, España y el Premio Ariel en 1986 a Mejor Actriz (Patricia Reyes Spíndola) y Mejor Coactuación Femenina (Ana Ofelia Murguía).

Para IMEVISIÓN dirige en 1985 las producciones “Pesadilla”, “La habitación que silva”, “Dulce espíritu” y “Damián”, y en 1986 “La dama solitaria” e “Historias de la revolución”. Se convierte en pionero de la realización de cine en formato de video con Las inocentes/1986, trágico relato sobre unas religiosas que son abusadas sexualmente, para luego ser rechazadas por su institución, tras lo cual filma El tres de copas/1986, western inspirado en el cuento “La intrusa”, de Jorge Luis Borges. Con base en una adaptación libre de la obra teatral “Calígula”, de Albert Camus, dirige La furia de un Dios/Lo del César/1987, en torno a la ambición, el poder y la traición. Incursiona en la comedia al dirigir, en 1990, Burbujas de amor y Desvestidas y alborotadas.

Interviene con el papel de un general en Bandidos/Luis Estrada/1991, para luego abocarse a un filme de carácter histórico, cuyo guion escribe junto con Tomás Pérez Turrent y Gerardo de la Torre, Kino, la leyenda del padre negro/1992; una película de época, ubicada en el siglo XVII en el virreinato de la Nueva España, que obtiene en 1994 un Premio Ariel en la categoría de Música de Fondo (Amparo Rubín), mismo año en que le otorgan el Premio Coral por trayectoria en el Festival de Cine Latinoamericano de La Habana, en el que también es parte del Jurado Internacional. Para Canal 22 dirige la serie documental “Luces de la ciudad”/1994, tras lo cual anuncia su retiro en el libro “Felipe Cazals habla de su cine”, realizado a partir de conversaciones con el crítico Leonardo García Tsao. Con “Los niños de Morelia” obtiene el primer premio al Mejor Guion No Filmado en el Festival de Cine Latinoamericano de La Habana.

Felipe Cazals regresa al quehacer cinematográfico con Su Alteza Serenísima/2000, filme que también produce, sobre el controvertido presidente Antonio López de Santa Anna, impecable realización de corte intimista, precisa y segura, con un guion propio, que nos remite al México del siglo XIX a través de los últimos tres días de la vida de este personaje, por el que se hace acreedor a los premios de Mejor Actor (Alejandro Parodi), Mejor Película y Mejor Director en el Festival de Cine Iberoamericano de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia; y al Luminaria Award en el Festival de Cine de Santa Fe.

En 2002 presenta en la Cineteca Nacional, la segunda edición del Diccionario de Directores del Cine Mexicano en versión CD ROM, junto con el director Alfredo Joskowicz, la entonces directora de la Cineteca, Magdalena Acosta, el historiador Federico Dávalos, y la editora de este compendio cinematográfico, Perla Ciuk. En 2003 es miembro del jurado, del Festival de Cine Iberoamericano de Santa Cruz de la Sierra, y del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana. En el FICG recibe el Mayahuel de Plata y un homenaje por cuatro décadas de trayectoria.

Dirige el largometraje docuficción Digna… hasta el último aliento/2003, sobre Digna Ochoa, abogada asesinada dada su labor como defensora de los Derechos Humanos, personaje interpretado por Vanessa Bauche, trabajo realizado en video digital, que se divide en cuatro puntos de vista que se diferencian cinematográficamente a través de la fotografía y el sonido: la realidad en color; el pasado en blanco y negro; la interpretación de la vida de Digna, que se supone grabada por sus perseguidores con movimientos febriles de una cámara que tiene en el centro una mira; y la visión de los medios impresos y televisivos.

Felipe Cazals regresa con esta cinta al Festival de Berlín 2004, que inaugura la Sección Panorama y recibe el Ariel al Mejor Largometraje Documental y el Premio Especial del Jurado en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana. Año en que se le otorga el Mayahuel de Plata en la Muestra de Cine Mexicano e Iberoamericano en Guadalajara, así como el Premio-Homenaje del 7o Festival Internacional de Cortometraje Expresión en Corto de Guanajuato y la Medalla de Plata de la Filmoteca de la UNAM.

Continúa con Las vueltas del citrillo/2005, un retrato del México de principios del siglo XX, de sus primeros signos de desintegración arquitectónica, de asentamientos de bebidas alcohólicas como las pulquerías, del comienzo de la inseguridad y la visibilidad de una injusticia social a través de personajes sin nada que perder y nada que ganar: “los jodidos”. En 2005 la película se estrena internacionalmente en el Nuevo Festival de Cine de Montreal y es galardonada en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana con el Premio Coral por: Mejor Director, Actor (Damián Alcázar), y el Gran Coral Segundo Premio por Mejor Película.

En 2006 la cinta es nominada al Premio Ariel en once categorías, de las cuales se lleva el Ariel por: Mejor Dirección, Guion Cinematográfico Original (Felipe Cazals), Actor (Damián Alcázar), Coactuación Masculina (José María Yazpik), Maquillaje (Elvia Romero) y Vestuario (Adriana Olivera Pontelín). También obtiene el Premio Especial del Jurado en el Festival de Amiens, Francia; y el premio a Mejor Director en el Festival de Cine de Málaga, España. Ese año es miembro del Jurado Internacional del Festival de Montreal, Canadá, y del FICG; así como parte del Jurado Nacional para otorgar el Premio Nacional en la categoría de Bellas Artes.

Felipe Cazals recibe la Medalla al Mérito de las Artes por la III Legislatura de la Asamblea del Distrito Federal 2005, la Medalla Salvador Toscano al Mérito Cinematográfico 2007, y el presidente Felipe Calderón le entrega el 15 de febrero de 2008 el premio Nacional de Ciencias y Artes 2007 por su aportación a las Bellas Artes. Es conferencista invitado del Festival Internacional de Cine de Portland en 2007.

En 2009 vuelve a la dirección con Chicogrande, cinta que inaugura en 2010, la Sección Oficial del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. De nueva cuenta con el actor Damián Alcázar, quien da vida a un villista dispuesto a defender a su general ante todo, la cinta narra un pasaje poco mencionado en la historia de México: la campaña militar del ejército estadounidense con el objetivo de capturar a Francisco Villa. En sus palabras, “se trata de una película sobre identidad y lealtad”; recibe premios internacionales como el Premio Coral de Fotografía del 32º Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, La Habana, Cuba, 2010; Premio “Dr. Ricardo Alegría” a la Mejor Película de la Competencia Caribeña del Festival de Cine Internacional de San Juan, Puerto Rico, 2011; Premio “Ciguapa” a Mejor Director y Mejor Actor de la 13º Muestra Internacional de Cine en Santo Domingo, República Dominicana, 2011; entre otros.

En 2010 la AMACC le hace entrega del Ariel de Oro por trayectoria. Dos años después, la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y el Gobierno del Estado de Sinaloa firman un convenio de coproducción con la Productora Cuatro Soles Films, con el objetivo de establecer los términos para la filmación del largometraje Ciudadano Buelna/2012, que trata sobre la vida y obra del general Rafael Buelna Tenorio, ícono de dicha casa de estudios y del estado de Sinaloa, importantísimo personaje de la revolución comúnmente marginado por la historia. Protagonizada por el actor de televisión Sebastián Zurita, se estrena en 2013 en el 28º FICG; gana la Diosa de Plata a Mejor Fotografía y Mejor Actor y en la 53º edición de los Arieles se lleva Mejor Diseño de Arte y Vestuario.

Entre sus primeros documentales realizados en los sesenta y Digna… hasta el último aliento, ¿cómo describiría su evolución como cineasta?

FC.- “Como un proceso natural, yendo de lo más complejo a lo más sencillo, pero esto es un proceso comprensible y natural en todos los creadores, a mayor entendimiento de sus propias herramientas y el uso de éstas se comienza a economizar en este uso y a ser más explícito con elementos más sencillos.”

(Reforma, Cultura, “Prevé Cazals reclamos”, Perla Ciuk, 31/01/2004)