RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ, HUGO SERGIO

Productor, director, guionista, editor, cinefotógrafo y sonidista nacionalizado mexicano. Llega a México en 1981 con toda la intención de estudiar Periodismo. Entra a trabajar a un taller de animación dirigido por Martín Salinas, y a partir de ahí se relaciona con estudiantes y profesionales del cine. Su primer trabajo es como eléctrico y en el staff de producciones industriales. Estudia Comunicación en la UAM Xochimilco durante un año. Ingresa a la especialidad de Cinefotografía del CCC en 1986.

Hugo Rodríguez se inicia en la industria cinematográfica codirigiendo la serie de animación El compa Clodomiro, producida por el Ministerio de Planificación de Nicaragua, ganadora del premio Coral a la Mejor Animación en el Festival de La Habana, Cuba, de 1981. Dirige y edita 12 cortometrajes de capacitación industrial para la SARH en 1982. En 1985 sonoriza Calacán/Luis Kelly, cinta que recibe el premio al Mejor Sonido en el III Concurso de Cine Experimental. Continúa como sonidista de comerciales y documentales, y en 1985 dirige el cortometraje Los perros, el deseo y la muerte.

Edita la serie “Tony Tijuana”/1988-1989, producida por Televisa, en la que también asiste al director José Luis García Agraz. Dirige para la misma empresa “Yo no me llamo Javier” y “Tiempo fuera”, programas de la serie “Hora Marcada”. Asiste en la dirección a Alfonso Cuarón en Sólo con tu pareja/1990, y a Carlos Carrera en La mujer de Benjamín/1990 cinta que también postproduce. Es productor ejecutivo de Bandidos/Luis Estrada 1990. Entre 1990 y 1992 se concentra en la dirección de comerciales y realiza dos largometrajes en video: Amor y venganza/1991 y Sonata de luna/1992.

Hugo Rodríguez dirige, produce y edita su ópera prima En medio de la nada/1993, guion que escribe con Marina Stavenhagen, drama de acción en donde Joaquín, huyendo de su pasado como líder sindical, llega a un paraje solitario con su esposa e hijo, desértico lugar en el norte del país, donde atiende una fonda “La Victoria” y una gasolinera, a la orilla de la carretera. Ahí llegan tres fugitivos, dos hombres -uno de ellos malherido- y una mujer, perseguidos por un poderoso hombre de la región. La aparente cobardía de Joaquín se transforma en rabia al ver que los recién llegados ponen en peligro a su familia. La película filmada en San Luis Potosí, es una producción del IMCINE y Ladrón de Besos, S.A. de C.V., que lleva en los papeles estelares a: Manuel Ojeda y Blanca Guerra, acompañados de Guillermo García Cantú, Gabriela Roel, Juan Ibarra, Emilio Cortés y Alonso Echánove. Blanca Guerra obtiene en 1995 la nominación al Premio Ariel por Mejor Actriz. En medio de la nada se estrena en el 14 Foro Internacional de la Cineteca Nacional y en ocho salas cinematográficas en 1994.

Vuelve a la producción ejecutiva en Dos crímenes/Roberto Sneider 1993. Incursiona en 1996 como director de telenovelas con “Nada personal”, producida por TV Azteca. Produce en el CCC Contra reloj/1997, largometraje compuesto por tres episodios dirigidos por Pierre Tatarka, José Alberto Hernández y Andrés León Becker, el corto El ojo en la nuca/Rodrigo Plá 1998, la ópera prima De ida y vuelta/Salvador Aguirre 2000, el largometraje documental de Marcela Arteaga, Recuerdos/1999, y en el 2000 Seres humanos/Jorge Aguilera, y Pachito Rex, me voy pero no del todo/Fabián Hoffman.

A partir de febrero de 1998 ocupa la Subdirección de Producción y Servicios Técnicos del CCC, labor que culmina en junio del 2006. Dirige Nicotina/2002, guion bajo la pluma de Martín Salinas, tragicomedia gore en que los personajes cobijados por el humo del cigarro, caen atrapados por la ambición en la vorágine de una noche loca y sangrienta, a raíz de los errores y confusiones de un hacker (Diego Luna) y unos hampones de medio pelo (Jesús Ochoa y el argentino Lucas Crespi). Una coproducción México, España, Argentina, con buena taquilla que se lleva los Arieles en 2004 por: Mejor Actor (Rafael Inclán), Actriz (Rosa María Bianchi), Coactuación Masculina (Daniel Giménez Cacho), Mejor Guion Original (Martín Salinas), Edición (Alberto de Toro) y Sonido (Lena Esquenazi y Nerio Barberis).

Paralelamente a su trabajo en el CCC, Hugo Rodríguez realiza su tercera película, Una pared para Cecilia/2009, historia de una artista tijuanense que ha decidido evitar la maternidad para dedicarse completamente a su carrera, paradójicamente un hecho fortuito la relaciona con un niño de la calle, al que tiene que cuidar. Con Jimena Guerra, Rosa María Bianchi, Eugenio Bartilotti, Iván Díaz, José Ferreras, Héctor Hernández y los niños Sebastián Manjarrez y Tornado Ruiz, entre otros. La cinta, con un costo de 15 millones de pesos, es una producción de Las Películas del Suricato, Érika Licea y FOPROCINE.

Continúa con La leyenda del tesoro/2011, cinta que también produce, trama que cuenta la historia del niño Erick (Adrián Alonso), quien con sus mejores amigos, vive una inesperada aventura cuando intenta encontrar un tesoro. Con John Rhys-Davies (El señor de los anillos), Ilse Zamarripa, Diego Velázquez, Mauricio Castillo, José Ángel Bichir, Ricardo Polanco, Martín Altomaro y Enoc Leaño, entre otros. Realizada con el estímulo fiscal del artículo 226 del EFICINE. Coescribe y produce Colosio: El asesinato/Carlos Bolado 2012.

Bajo un guion de Beto Cohen, al que Hugo Rodríguez da el último tratamiento, dirige: Ella es Ramona/2015, su primera película como cinefotógrafo, comedia a veces negra a veces rosa, sobre una mujer supersticiosa con kilos de más -gorda- y suerte de menos (Andrea Ortega Lee, actriz debutante), condición física que la etiqueta: Ramona panzona, Ramona la tragona o Ramona jamona, por la que ha sido maltratada toda su vida, hasta que de casualidad se cruza con un café tarot donde venden unos escarabajos mágicos que le cambian la vida. Con las actuaciones de Daniel Giménez Cacho, María Rojo, Julio Bekhor, Leticia Huijara, Lila Avilés, Juan Carlos Colombo, Patricia Garza y Johanna Murillo, entre otros. Una película de Alebrije Producciones en coproducción con Estudios Churubusco Azteca.

Codirige con Carlos Moreno la trilogía compuesta por Rubirosa/2018, Rubirosa 2/2018 y Rubirosa 3/2018, sobre la vida del atractivo playboy y supuesto espía latinoamericano Porfirio Rubirosa, simpatizante del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, quien gracias a éste se convierte en diplomático y colaborador de diversas estrategias militares, siempre entre bellas mujeres, enredos y traiciones al filo de la muerte. Películas que protagoniza Manolo Cardona -también productor-, acompañado de Damián Alcázar, Ana Serradilla, Ludwika Paleta, Carolina Guerra, Omar Patín, Héctor Aníbal, Katarina Cas, Richarson Díaz, Gabriela de la Garza, Carolina Guerra y Lumy Lizardo, entre muchos otros. Una producción de Claro Video y Pinewood Dominican Republic Studios, filmada en Republica Dominicana, con algunas locaciones en Francia, Estados Unidos, Argentina y Alemania.

De la preproducción a la postproducción de En medio de la nada, ¿qué fue lo que más se te dificultó?

HR.- La posproducción fue lo que más sufrí porque no teníamos dinero imprevisto, siempre te estás comiendo el presupuesto de posproducción, y como también tengo una formación en todos los ámbitos de posproducción, edición, posproducción de sonido y más, me quedé solo haciendo todo eso. Cuando terminan los rodajes todo mundo festeja, pero a los directores siempre les espera un largo suplicio por delante. Tenía deudas del rodaje, pues soy el productor también, y aparte tenía que editarla, terminarla; yo edité las pistas de sonido, me encargué de toda la posproducción, corté copias, y aparte tenía que trabajar, porque como producimos en México, los directores somos los que menos ganamos.

¿Cómo definirías el lenguaje visual en tu película, a nivel de cámara?

HR.- En medio de la nada se basa mucho en el plano corto, en los close ups, en las miradas, cortadas, interrumpidas, con planos muy abiertos, hay muy pocos full shots de personajes, ésa es como mi propuesta a nivel de cámara, que me gusta y en la que me mantengo.

De haberse estrenado En medio de la nada en los últimos dos años, cuando las condiciones de producción, distribución, promoción y de exhibición han favorecido a las cintas mexicanas, ¿crees que hubiera permanecido más en cartelera?

HR.- Estoy convencido. No creo que hubiera sido un éxito comercial, nunca; reconozco las fallas que tiene, sobre todo a nivel estructural, pero no hubiera durado una semana en cartelera, hubiera durado un poquito más.

(Diccionario de Directores del Cine Mexicano, Perla Ciuk, 27/05/2000)