URUETA, CHANO (nombre verdadero, Santiago Luciano Urueta Rodríguez)

Director, guionista y actor. Hijo del orador y diplomático Jesús Urueta, durante su adolescencia participa en el movimiento revolucionario incorporado en los regimientos de Pancho Villa y Emiliano Zapata. De espíritu aventurero, al finalizar la lucha armada, en 1920, recorre Asia, Europa, América y África. Se titula en Leyes, Filosofía y Letras e Ingeniería Mecánica Electricista en las universidades de Londres, París y Canadá, respectivamente, habla siete idiomas. Aburrido de estudiar en la North Western University, de Chicago, Illinois, decide trasladarse a Los Angeles, California.

Integrado a la industria fílmica de Hollywood, en 1928 participa como actor y traductor de intertítulos en el filme de 50 minutos El Robin Hood mexicano/Antonio Fernández, y en 1929 dirige, para la productora estadounidense RKO, uno de los primeros intentos, fallido por cierto, de hacer cine sonoro, el cortometraje Gitanos, en el que actúan el músico español Xavier Cugat, Margo Fernández, Emilio “Indio” Fernández y, posiblemente, el propio Urueta. Ese mismo año, escribe y dirige Destino/1929, largometraje mudo que queda inconcluso debido al abandono de la filmación de la actriz Mona Rico, quien alternaba en la cinta con Cugat, Emilio “Indio” Fernández y Esperanza Baur. De regreso en México, convive con el director ruso Serguei M. Eisenstein durante el rodaje de ¡Que viva México!/1931, promoviéndose como su asistente.

Después de escribir el argumento de Almas encontradas/Raphael J. Sevilla 1933, debuta como realizador en el cine sonoro mexicano con Profanación/1933, historia de un cacique azteca enterrado en San Juan Teotihuacán, con un collar maldito de jade, propiedad de su amada esposa. Años después, el collar cae en manos de un anticuario que lo vende a un escritor previniéndolo de la maldición. Con las actuaciones de Julio Villarreal, Graciela Muñoz Peza (en su única actuación) y Fernando A. Rivero, con la fotografía de Alex Phillips y Gabriel Figueroa. Tres años más tarde, forma parte de los primeros 25 miembros que fundan la Unión de Directores Cinematográficos de México y dirige el cortometraje de animación a colores Los sietes cabritos y el lobo.

A partir de entonces, Chano Urueta se convierte en uno de los más prolíficos cineastas mexicanos, en cuya filmografía, de 114 títulos, abarca todo tipo de géneros y temáticas, destacan: El signo de la muerte/1939, un argumento y adaptación de Salvador Novo, cinta en la que Mario Moreno “Cantinflas” tiene uno de sus primeros papeles estelares; La noche de los mayas/1939, filmada en Yucatán entre las ruinas de la cultura maya y los estudios CLASA, narra el trágico amor entre una joven indígena y un hombre blanco, que provoca de acuerdo a las creencias, una grave sequía, que terminará cuando ella se sacrifica aventándose al vacío, ante el cadáver de su amado. Protagonizada por: Stella Inda, Luis Aldás y Arturo de Córdova, es musicalizada por Silvestre Revueltas y fotografiada por Gabriel Figueroa, bajo un argumento de Antonio Médiz Bolio y adaptación de Chano Urueta con la colaboración de Alfredo B. Crevenna y Archibaldo Burns. Los de abajo/1939, adaptación de la novela de Mariano Azuela, historia de los tiempos de la revolución en Jalisco, donde el ranchero Demetrio es elegido para luchar al frente de varios hombres que vencen a un grupo de federales que, por su posición en el terreno, quedan como “los de abajo”; ascendido a coronel Demetrio continúa en la lucha, pero en esta ocasión le toca estar del lado de “los de abajo”. Con las actuaciones de Miguel Ángel Ferriz, Esther Fernández, Isabela Corona, Domingo Soler, Carlos López Moctezuma, Alfredo del Diestro y Emilio Fernández, entre otros. Una copia de esta cinta se encuentra en la Cineteca Nacional de Rusia.

Otra de sus películas mejor logradas es El conde de Montecristo/1941, adaptación que realiza Chano Urueta de la novela del escritor francés Alejandro Dumas, asistido en la dirección por Roberto Gavaldón. En Marsella 1814, Edmundo Dantés, capitán del barco El Faraón, va a casarse con la catalana Mercedes, deseada por su primo el militar Fernando, quien acusa falsamente a Edmundo de ser bonapartista y es encarcelado el día de su boda. Enviado al terrible castillo de If, se comunica a través de un agujero con el prisionero Faria, quien antes de morir le revela dónde tiene escondido un tesoro. Edmundo escapa y con el dinero de Faria, se convierte en el millonario conde de Montecristo, listo para la venganza. Con las actuaciones de Arturo de Córdova, Consuelo Frank, Mapy Cortés, Gloria Marín, René Cardona, Domingo Soler, Julio Villarreal, Miguel Arenas, Carlos López Moctezuma, Rafael Baledón, Abel Salazar, Tito Junco y Víctor Urruchúa, entre muchos otros. La cinta se estrena en abril de 1942 en el cine Palacio, donde tiene una permanencia de tres semanas. En su momento, Filmex productora de Gregorio Walerstein, logra su propósito de convertir a El conde de Montecristo en la primera superproducción auténtica del cine nacional y a Arturo de Córdova en una gran estrella de inminente futuro en Hollywood.

Continúa con El camino de los Gatos/1943, sobre una novela de Hermann Sudermann, con argumento de José May y adaptación de su autoría, melodrama histórico sobre el conflicto del siglo XIX entre Benito Juárez y el emperador francés Luis Napoleón, en el que Carlos, hijo del cacique conservador Alberto, trata de enmendar la traición de su padre, quien abrió el camino de los Gatos, a los franceses, facilitando el exterminio de los republicanos. Trama en que la relación amorosa de Carlos con Regina, la hija del carpintero Pedro, tiene un final fatal. Con las actuaciones de Emilio Tuero, Carmen Montejo, Alfredo del Diestro y Esther Luquín, entre otros.

El corsario negro/1944, sobre la novela de Emilio Salgari, adaptación de Adolfo Fernández Bustamante, Chano Urueta y Antonio Momplet, con la fotografía de Gabriel Figueroa, es una historia de piratas en la que el corsario negro quiere vengar la muerte de su hermano, el corsario rojo, y se enamora de la hija del gobernador, quien es el asesino. Con Pedro Armendáriz, June Marlowe, María Luisa Zea, Tony Díaz, José Baviera, José Elías Moreno, Alejandro Cobo y el debut de Joaquín Cordero, entre otros. Se exhibe en agosto de 1944 en el primer cine construido en Paseo de la Reforma, el Chapultepec, donde permanece dos semanas. Otros filmes destacados y de gran éxito son: Ventarrón/1949, Al son del mambo/1950 y La estatua de carne/1951.

Chano Urueta da inicio al género de luchadores con La bestia magnífica/Lucha libre/1952, que le significa ser considerado como especialista en la realización de estas. La película es un drama que gira en torno a dos jóvenes amigos, que se inician en el boxeo para dejar la pobreza del barrio en el que viven, logrando triunfar. Pero una mujer que se interpone en el camino, cambiará el destino. Con Miroslava, Wolf Ruvinskis, Crox Alvarado, José Elías Moreno, Irma Dorantes, Miguel Manzano y los luchadores Enrique Llanes, “Cavernario” Galindo, “El Verdugo”, Fernando Osés, “El Bulldog” y “El Lobo Negro”, entre otros. La cinta se exhibe en París. En el mismo género se incluyen: El ratón/1956, Los tigres del ring/1957, Guantes de oro/1959 y Blue Demon el demonio azul/1964, la primera de varias cintas que le seguirían a este luchador.

Chano Urueta también es uno de los primeros exponentes del cine de terror en México, con títulos como El monstruo resucitado/1953, El jinete sin cabeza/1956, La marca de Satanás/1956, La cabeza viviente/1961, en la que un grupo de hombres profana las tumbas, descubre sarcófagos y con ello la cabeza de los antiguos sacerdotes decapitados, por lo que su destino será la muerte. Con Guillermo Cramer, Ana Luisa Peluffo, Mauricio Garcés, Abel Salazar (productor con Cinematográfica ABSA), Germán Robles y Antonio Raxel. Y El barón del terror/1961, donde el barón Vitelius d’Estera es juzgado en tiempos de la Inquisición y condenado a ser quemado en la hoguera por seductor y brujo; al momento de morir, su alma se posiciona en un cometa que surca el cielo, el cual lo trae de regreso a la Tierra 300 años después para cumplir su promesa de venganza contra los descendientes de sus verdugos. Con Abel Salazar, (también productor con Cinematográfica ABSA), Ariadne Welter, Rubén Rojo, Mauricio Garcés, Ofelia Guilmáin, René Cardona, Rosa María Gallardo, Susana Cora, Germán Robles, Roxana Bellini, David Silva y Magda Urbizu. El productor estadounidense K. Gordon Murray compra El barón del terror, la dobla al inglés y la exhibe bajo el título de The Brainiac, considerada una película de culto y una de las mejores cintas mexicanas de terror en el mundo.

Actúa en 1969 en la cinta The Wild Bunch/Sam Peckinpah, al lado del “Indio” Fernández, Ernest Borgine y Robert Ryan; en Chanoc/Rogelio A. González 1967 al lado de Andrés García. Las últimas direcciones de Chano Urueta son Tu camino y el mío/1971, un melodrama que tiene lugar en el barrio de Tepito, con el cantante de ranchero Vicente Fernández, Blanca Sánchez, Gregorio Casals y Fernando Soto “Mantequilla”; Los Leones del Ring y Los Leones del Ring contra la Cosa Nostra, ambas en 1972. Tiene una participación en el papel del abuelo Don Pomposo en La choca/1974 realizada por su viejo amigo Emilio “Indio” Fernández.

El 7 de septiembre de 1989 se le otorga de forma póstuma, la Medalla Filmoteca por su activa participación en el ambiente fílmico. El 19 de febrero de 2018 en el 114 aniversario de su nacimiento, se rinde un homenaje a Chano Urueta en la Ciudad de México, organizado por su nieto Marco Urueta.

“Ser director no significa pararse en un set o una locación y ordenar movimientos de personal y actores sin la razón y experiencia de la práctica. El cine se hace con actuaciones y diálogos directos, aprovechando al máximo la emotividad que el director y el escenario, y la misma historia dan a la película, para que en la pantalla todo esto se vea auténtico. Yo realizo mis películas dentro de lo más directo que me es posible. Sólo recurro al doblaje en casos muy necesarios, cuando falla el equipo, para que se vea en la pantalla esa motivación que sugiere y llega al público con mayor intensidad.

Se debe evitar que estas gentes que se dicen cineastas estén jugando con el cine, que perjudiquen a nuestra industria con falsas técnicas que se dicen revolucionarias, y yo los califico de inexpertos, oportunistas y publicistas.”

(Últimas Noticias de Excélsior, “Chano Urueta, actor para poder vivir, dice que, otra vez director, no vuelve a actuar”, 08/08/1972, en Archivo de Esperanza Vázquez Bernal y Federico Dávalos Orozco)