Sonidista y director. Joselito Rodríguez es hijo del dueño de una panadería y hermano de los cineastas Roberto e Ismael Rodríguez. Siendo adolescente se interesa en la radio. Ante el movimiento cristero, es enviado junto con Roberto a Los Angeles, California, a estudiar electrónica. Su familia los alcanza después y continúan con el negocio del pan. En 1926 estudia Electrónica en la Politecnic High School de Los Angeles, y entra a trabajar con su hermano a los laboratorios Consolidate. Roberto le regala una cámara cinematográfica profesional Bell & Howell. Con Roberto, y apoyado por su familia, se dedica a construir un aparato de sonido que termina el 15 de septiembre de 1929 y que instala en el Cine Electric de la calle Maine de Los Angeles; en 1930 los hermanos Rodríguez coproducen Sangre mexicana, La famosa banda de policía de México y Santos y Lee, especie de documentales que al parecer dirige Romualdo Tirado.
Regresa a México acompañado de sus hermanos Consuelo y Roberto; su invento es menospreciado por los encargados de conseguir el equipo de sonido para el primer filme sonoro mexicano Santa/1931, pero son contratados por Juan de la Cruz Alarcón, productor de la cinta, con la aprobación del director Antonio Moreno. Continúan como sonidistas en 1932 de: Sobre las olas/Miguel Zacarías y Raphael J. Sevilla; Águilas frente al sol/Antonio Moreno, El anónimo/Fernando de Fuentes y Almas encontradas/Chano Urueta en 1933, entre otros 60 filmes.
En 1939 funda con sus hermanos Ismael y Roberto, la productora Películas Rodríguez S.A., empresa en la que debuta como director con: El secreto del sacerdote/1940, un drama pueblerino en el que los tres personajes principales representan a distintos poderes: el clero (Arturo de Córdova) el ejército (Pedro Armendáriz) y el gobierno (René Cardona). Tiene su primer éxito como director en ¡Ay, Jalisco, no te rajes!/1941, cinta estelarizada por Jorge Negrete y Gloria Marín, en la que a pesar de las peleas y hazañas pistoleras de Negrete “el ametralladora”, se resume en una amable comedia ranchera, en la que el protagonista se consagra como estrella de este género. Prefiere las películas de temas familiares, algunas son estelarizadas por sus hijos.
Joselito y Roberto Rodríguez son los primeros cineastas en recibir la Medalla Salvador Toscano al mérito cinematográfico en 1983. En 2017 se reestrena la versión restaurada de la cinta Santo contra hombres infernales/1958 en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM); y en 2018 Santo contra el Cerebro del Mal/1958 se proyecta en Los Angeles Latino International Film Festival (LALIFF) en conjunto con la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos (AMPAS) como parte de su programa de eventos especiales.
“Para ser un buen director se necesita, en primer lugar, saber técnica cinematográfica. Y ésta consiste, entre otras muchas cosas, en calcular con certeza las distancias, las entradas y salidas de los personajes. Esto es de particular importancia, porque se filma cambiando constantemente las lentes de las cámaras, también desplazadas de acuerdo con ciertas leyes. Por todo ello el director de teatro no sirve para el cine: puede dirigir una escena pero no filmarla. En un libro sobre cinematografía se dice, y con toda razón, que tanto el director como el actor son tan buenos como su última película. Si ésta ha sido acogida con éxito, ambos están en los cielos y los trabajos les llueven, pero si han decaído, ya sea por culpa del director o del actor, olvídese usted de los dos.”
(Cuadernos de la Cineteca Nacional, coord. Eugenia Meyer, p. 82)
El 30 de noviembre de 1930, los diarios norteamericanos anuncian el invento de Joselito y Roberto para sonorizar el cine. La característica principal del aparato de los hermanos Rodríguez es que su peso permite una instalación más práctica que la de otros equipos. El primer sueldo que reciben por la renta de su equipo es de 400 dólares diarios. El diminutivo de su nombre surge durante el rodaje de Santa/1931, ya que en el set laboraban cinco personas con el mismo nombre, Ramón Peón, asistente de Antonio Moreno, sugiere a su esposa que le diga “Joselito” para evitar confusiones.
Con el objetivo de rescatar el cine popular mexicano se restaura en 4K Santo contra hombres infernales, proyecto a cargo de Viviana García Besne, directora del archivo fílmico Permanencia Voluntaria del FICM.
En ¡Ay, Jalisco, no te rajes!/1941, Jorge Negrete usa traje de charro por primera vez en pantalla y en un principio se rehúsa a cantar las canciones compuestas por Manuel Esperón y Ernesto Cortázar, aludiendo que él no es mariachi; poco a poco cede, se aplica y el resultado es un tremendo plus para la película. Joselito Rodríguez es el descubridor de Evita Muñoz “Chachita”, quien debuta a los tres años de edad en su primera película como director: El secreto del sacerdote/1940. Su cine es familiar debido a una promesa que le hace a su padre de realizar películas que sus hijos puedan ver. Joselito Rodríguez es padre del director de cine Pepe Romay, de las actrices Titina, Lichita y Dulce María Romay; Martha Rangel, también cantante, y de Juan Rodríguez Mas, ingeniero de sonido y director.
Sobre proyección de Santo contra hombres infernales
https://moreliafilmfest.com/peliculas/santo-contra-hombres-infernales/
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