GOUT ÁBREGO, ALBERTO

Director, guionista y productor. Al ganar su padre un escaño en el Senado, su familia originaria de Chiapas, se traslada a la Ciudad de México. Ante la muerte de éste y los conflictos revolucionarios como consecuencia de su afiliación política huertista, su madre decide en 1915, exiliarse con sus hijos en Los Angeles, California, Estados Unidos, donde Alberto Gout se relaciona con personalidades del cine, industria a la que ingresa como aprendiz de maquillista.

En 1933 Alberto Gout regresa a México y se incorpora a la industria fílmica como el responsable del maquillaje, sin crédito en pantalla, de: La Llorona/Ramón Peón 1933 y Rebelión/Manuel G. Gómez 1934, y ya con crédito, como “Tito Gout” –que es como firma sus trabajos de maquillista–, colabora en otros diez filmes, siendo los más destacados La mujer del puerto/Arcady Boytler 1933 y Refugiados en Madrid/Alejandro Galindo 1938.

Su debut como director es con la comedia Su adorable majadero/1938, sobre un argumento del joven Tomas Perrín, que adapta con Roberto Gavaldón -también su asistente-, crédito en que ambos aparecen con el seudónimo de Rotito Gavaleón. El filme es una historia de amores entre jóvenes universitarios, en el que se incluyen stock shots de la lucha estudiantil por la autonomía universitaria. Estelarizan la historia el también actor debutante Tomás Perrín y Alma Lorena, acompañados de Carlos Riquelme, Sara García, Raquel Gutiérrez y Agustín Isunza entre otros.

Continúa con Café Concordia/1939 en la que realiza una escena erótica, lo que resulta llamativo en plena época del cine de añoranza porfiriana (cine costumbrista caracterizado por la rigidez de su estructura moral), imagen que define el corte sensual y éticamente desafiante de su filmografía, que abarca 27 películas.

La primera etapa de su carrera oscila entre la comedia, la reconstrucción histórica y adaptaciones literarias, entre las que destacan: San Francisco de Asís/1943, protagonizada por José Luis Jiménez en el papel de Francisco, trabajo que recibe la aprobación del Arzobispado de México; filme que produce Pedro Calderón, quien con su hermano Guillermo, serán hasta 1952 sus productores de cabecera, equipo de trabajo al que se aúna Álvaro Custodio como guionista y más adelante Ninón Sevilla, quien estelariza sus más destacadas películas.

Le sigue Tuya en cuerpo y alma/1944, sobre la novela “Las damas blancas de Worcester” de Florencia Barclay ubicada en Inglaterra, durante la época medieval, sobre una monja (Lina Santos) que se refugia en un convento tras sufrir un desengaño amoroso, pero finalmente descubre que fue víctima de una intriga. Película que cuenta con el reconocimiento de la crítica cinematográfica.

El cine mexicano en el sexenio del presidente Miguel Alemán Valdés, se caracteriza por las películas de rumberas y de ambiente cabareteril. Alberto Gout realiza entre 1946 y 1952 diez filmes donde intervienen las principales rumberas de la época, trabajos en los que encuadra los muslos, las piernas y el busto de las bailarinas.

Para algunas cintas Alberto Gout toma el título de canciones de Agustín Lara, como: Humo en los ojos/1946, con Meche Barba y David Silva; Cortesana/1947, con Meche Barba y Rubén Rojo; La bien pagada/1947, con María Antonieta Pons y Víctor Junco. En 1948 dirige por primera vez a Ninón Sevilla en Revancha. Funda Constelación Films, con la que realiza Rincón brujo/1949.

Aventurera/1949, bajo un argumento de Álvaro Custodio, es protagonizada por Ninón Sevilla (Elena Tejero), Andrea Palma (Rosaura) y Rubén Rojo (Mario) sobre una joven que es engañada y llevada a la fuerza para trabajar en un cabaret; mas su suerte cambia al conocer la verdadera identidad de Rosaura, la dueña del antro. Esta película no es tomada en serio, ni en cuenta por los especialistas mexicanos, pero años después es observada con fascinación por la revista francesa “Cahiers du Cinéma”, incluso Francois Truffaut la destaca en un amplio artículo en el que analiza las cintas de rumberas: “subgénero exclusivo de la cinematografía mexicana cuyas historias se ambientan en cabarets”; además, la secuencia en la que Pedro Vargas canta “Aventurera” y Ninón Sevilla recorre la pista mientras se siente aludida por la letra, es considerada una escena de antología en el cine mexicano.

En el mismo género Alberto Gout dirige Sensualidad/1950, historia que escribe Álvaro Custodio, inspirada en la cinta El ángel azul/Der Blaue Engel/Josef von Sternberg 1930. Trama en que la rumbera Aurora (Ninón Sevilla), es sentenciada a dos años de prisión por su participación en un robo. Una vez que sale de la cárcel, decide vengarse del intachable juez Alejandro Luque (Fernando Soler). Sin imaginarse la trampa, él cae rendido ante los encantos de la perversa mujer, olvidándose de lo más importante: su familia y profesión. Misma suerte que corre su hijo Raúl Luque (Rubén Rojo), atrapado por la femme fatale. Sin duda: excelente drama.

Otras películas cuyo argumento también fue escrito por Álvaro Custodio, aunque ya no tan sobresalientes como Aventurera y Sensualidad, son: No niego mi pasado/1951 protagonizada por Ninón Sevilla y Roberto Cañedo; Mujeres sacrificadas/El recuerdo del otro/1951, con Ninón Sevilla, Roberto Cañedo y Anita Blanch; Quiero vivir/1951 con un argumento de Luis Spota, protagonizada por Meche Barba y Jorge Mistral.

Alberto Gout continúa con Aventura en Río/1952, con Ninón Sevilla, Luis Aldás y César del Campo; esta última marca el rompimiento con la empresa productora de los hermanos Calderón. Inicia una nueva etapa temática y reactiva Constelación Films con Adán y Eva/1956, sobre la historia bíblica de Adán (Carlos Baena) y Eva (Christiane Martel) que obtiene éxito en México y en el extranjero; en la XII ceremonia del Ariel en 1957, Alberto Gout se lleva la estatuilla por Mejor Guion Adaptado y Gustavo César Carrión por Música de Fondo. A partir de ese año su trabajo como director comienza a espaciarse. Fallece durante la postproducción de Estrategia matrimonio/1966.

“Alberto Gout nos dice…

Que, además de otra película de éxito, ha dirigido San Francisco de Asís, Tuya en cuerpo y alma y Una sombra en mi destino.

Que esta última es la que ha realizado con más cariño, pues considera que su labor en esta película se acerca más a la meta de sus aspiraciones, que consisten en lograr una realización netamente cinematográfica.

Que su propósito estriba en llegar al público y hacerlo sentir profundamente sin necesidad de adoptar procedimientos exóticos ni exagerados.

Considera que la maestría de un director consiste en la sencillez, y opina que lo que aparece fácil en la pantalla suele ser lo más difícil de realizar. Le gusta Una sombra en mi destino porque es emotiva y sentimental y en ella se desarrollan los acontecimientos fácilmente y con naturalidad de la vida misma.”

(Folleto de propaganda de Una sombra en mi destino, 1945, en Alberto Gout (1907-1966), Eduardo de la Vega Alfaro, p. 26)