CORTÉS RODRÍGUEZ, FERNANDO

Director, actor, guionista y cantante. Hijo mayor de un exhibidor cinematográfico, Fernando Cortés desde joven muestra afición por el canto, el teatro y monta obras experimentales. Educó su voz bajo la tutela de la profesora Amalia Paoli. Se inscribe en la Universidad de Puerto Rico para estudiar Leyes, sin embargo, su padre lo manda a estudiar Jurisprudencia a España, donde también toma cursos de declamación. De vuelta en Puerto Rico y formando parte de las compañías españolas de zarzuela, conoce, en 1928, a la bailarina, actriz y cantante Mapy Cortés (María del Pilar Cordero y Berríos), con quien contrae nupcias en 1932, en Nueva York. A partir de ese momento forman una pareja inseparable.

Viajan a España como parte de la compañía de zarzuela del cubano Eliseo Grenet, donde permanecen para montajes, teatro de revista y participaciones en el cine en películas como Doña Francisquita/Hans Behrendt 1934, inspirada en la pieza de Amadeo Vives, donde Fernando Cortés canta e interpreta al coprotagonista, con Raquel Rodrigo; Incertidumbre/Juan Parellada/Isidro Socios 1936 y Usted tiene ojos de mujer fatal/Juan Parellada 1939.

Terminada la Guerra Civil española, se dirigen a Buenos Aires, para luego pasar a Puerto Rico y Cuba, sin dejar de hacer cine, teatro y radio. En este último país, Cortés actúa en La última melodía/Jaime Salvador 1939, antes de llegar a México en 1940, donde ambos son contratados para presentarse en el teatro de revista Follies Bergere. Participan en programas de radio e ingresan a la industria cinematográfica nacional como actores. Se inicia como guionista, labor en la que incluye papeles protagónicos para su esposa, dirigidos por otros realizadores como: La liga de las canciones/Chano Urueta 1941 y Las cinco noches de Adán/Gilberto Martínez Solares 1942.

Fernando Cortés debuta en la dirección cinematográfica con La pícara Susana/1944, filme que protagoniza Mapy Cortés, inspirado en la pieza francesa “Ma Soeur et Moi”, de Louis Verneuil y Georges Berr, sobre un guion adaptado por él mismo y Neftalí Beltrán, cuya trama es muy similar al éxito de Hollywood Otra vez mío/Two-Faced Woman/George Cukor 1941, la última película de Greta Garbo.

Continúa actuando en una treintena de cintas propias y ajenas, habitualmente en segundas partes y, a veces, en pequeñas partes o apariciones incidentales, como Cinco fueron escogidos/Herbert Kline 1942, Yo bailé con don Porfirio/Gilberto Martínez Solares 1942; las películas de 1943 La corte del faraón/Julio Bracho, El globo de Cantolla/Gilberto Martínez Solares, La guerra de los pasteles/Emilio Gómez Muriel; Tres citas con el destino/Fernando de Fuentes/León Klimovsky/Florián Rey/ 1953; y, su última aparición cinematográfica, Pasajeros en tránsito/Jaime Casillas 1976.

Dirige La viuda celosa/1945, con Mapy Cortés, Amanda Ledesma y Luis Aldás, acompañados del célebre bajo de ópera Baccaloti, adaptación de la obra de Lope de Vega “La viuda valenciana”/1620, que el escritor español Max Aub traslada al siglo XIX.

Es argumentista y adaptador al servicio de otros directores y de gran parte de las realizaciones propias como las del año de 1953, Mis tres viudas alegres y Miradas que matan. A lo largo de su extensa trayectoria como realizador, tiene en su haber alrededor de 85 películas, tanto en México como en coproducciones con otros países de América Latina, como Venezuela también canta/1951, Quiero morir en el carnaval/1961, en Brasil y El rediezcubrimiento de México/1978, en España. En los años sesenta promueve varias coproducciones con Puerto Rico, que también dirige, como Millonario a go go/1965, con Adalberto Rodríguez “Machuchal”, Tres pecados/1965, Luna de miel en condominio/1966, El curandero del pueblo/1967, Me casé con un cura/1967 y Vírgenes de la nueva ola/1967.

Asiste a la inauguración de la televisora de Puerto Rico Telemundo/Canal 2, el domingo 28 de marzo de 1954 y permanece en éste, su país de origen, hasta 1955 para trabajar como actor, director y productor de esa empresa de medios.

Tiene la posibilidad de vivir distintas épocas de la cinematografía mexicana, desde las postrimerías de la llamada de Oro hasta la del nuevo cine mexicano de los setenta, que no afectan la naturaleza de sus películas ni su estilo personal de realización. Así, pasa por comedias y revistas musicales en los cincuenta, melodramas y comedias juveniles de los sesenta y cintas con los actores cómicos más diversos, habitualmente con halagüeños resultados en taquilla.

En su producción predominan las comedias, su género preferido, tanto como actor, como director y guionista, en las que reina el humor ramplón, muy rudimentario, habitualmente muy plano, pero con ocasionales hallazgos. El atractivo de muchas de ellas reside en la presencia multitudinaria de un sinnúmero de comediantes como Joaquín García Vargas “Borolas”, Manuel “Loco” Valdés, Javier López “Chabelo”, Famie Kaufman “Vitola”, Omar “Ojón” Jasso, Marcelo Chávez, Adalberto Martínez “Resortes”, Germán Valdés “Tin Tan” y otros, quienes alternan con múltiples intérpretes musicales de moda, convirtiendo sus películas en una sucesión de sketches y de números musicales, muy cercanos al teatro de revista o de variedades, sostenidos por una endeble trama argumental. Es el caso de El teatro del crimen/1956 o de Las mil y una noches/1957, cinta en la que debuta como protagonista su sobrina política: María del Pilar Mercado Cordero, conocida artísticamente como Mapita Cortés. Dirige Vacaciones en Acapulco/1960, argumento de José María Fernández Unsaín, que adapta Fernando Cortés con Alfredo Varela Jr. Comedia donde las historias de varios vacacionistas se entrelazan al viajar en el mismo camión y hospedarse en el mismo lugar: un padre que va de paseo con sus ochos hijos, un grupo de estudiantes, unos recién casados, entre otros personajes disfrutan del puerto de Acapulco. Actúan: Antonio Aguilar, Ariadne Welter, Fernando Casanova, Sonia Furió, Mapita Cortés, Alfonso Mejía, entre otros. Producción de Alameda Films, Alfredo Ripstein Jr. y César Santos Galindo.

Teniendo como cabeza del reparto a Germán Valdés “Tin Tan” dirige once películas entre 1956 y 1959, entre las que pueden mencionarse, El campeón ciclista/1956, Refifí entre las mujeres/1956 y El fantasma de la opereta/1959. Al servicio de Marco Antonio Campos “Viruta” y Gaspar Henaine “Capulina” realiza, entre otras, A sablazo limpio/1958 y Cómicos y canciones/1960. Fernando Cortés es promotor de la carrera del actor cómico y bailarín excéntrico Adalberto Martínez “Resortes”, a quien dirige en nueve ocasiones, entre las cuales podemos mencionar El beisbolista fenómeno/1951, El luchador fenómeno/1952, El aviador fenómeno/1960 y El futbolista fenómeno ¡Gooool!../1978. También impulsa la carrera cinematográfica de la simpática María Elena Velasco “La India María” en sus primeras ocho películas, desde su primer estelar, en Tonta tonta pero no tanto/1971, hasta La comadrita/1975, todas enormemente populares y taquilleras.

Dirige algunas películas sobre la juventud rocanrolera de los años cincuenta y sesenta, comedias y musicales, como Viva la juventud/1955, con Andy Russell y María Victoria, Locos peligrosos/1957, con Germán Valdés “Tin Tan”, Luis Aguilar, Yolanda Varela y Ariadne Welter, sobre la rivalidad supuesta entre la música moderna y la clásica; Muchachas que trabajan/1961, donde Ariadne Welter, Rosita Arenas, Ofelia Montesco y Angélica María son jóvenes que quedan expuestas a los riesgos y chantajes de la modernidad; Dile que la quiero/1963, melodrama con los ídolos juveniles de la balada moderna: César Costa y Óscar Madrigal, acompañados de Patricia Conde; y Vírgenes de la nueva ola/1967, coproducción con Puerto Rico, extraña mezcla de melodrama con comedia juvenil musical, de tono anticastrista y muy conservador, donde el realizador externa su preocupación por las “atrevidas” modas del momento, como el baile a go go, el bikini, la minifalda, la vida “existencialista” y los encuentros sin supervisión entre los jóvenes, con Rosa María Vázquez, Malú Reyes, Leopoldo Fernández “Tres Patines” y Daniel Santos.

En 1970 María Victoria estelariza el éxito La criada bien criada, papel que la inmortaliza en el personaje de una trabajadora doméstica ingenua, respondona y enamoradiza, que se traslada a la televisión durante nueve años, en la serie del mismo título, de la que Fernando Cortés es director de escena. La relación laboral entre ambos culmina con la película La criada maravilla/1978, su última cinta. Poco antes de mudarse definitivamente a Puerto Rico en 1979, muere a raíz de una hemorragia provocada por una úlcera intestinal. Sus cenizas son trasladadas a San Juan.

“El puertorriqueño Fernando Cortés empezó por movilizar inusitadamente a Mapy, su esposa en la vida real, para debutar como director con esta comedia basada en una pieza de origen francés. Al comienzo de la cinta, ella manejaba velozmente un auto (ante una back projection, claro), subía y bajaba corriendo varias veces por una escalera, montaba un caballo, se lanzaba a una alberca desde un trampolín, al que regresaba desde el agua por truco fotográfico, y jugaba tenis contra sí misma, pasando de un lado a otro de la red con efecto de cámara acelerada.

La película ganó buen éxito del público y Fernando Cortés la reputación que le permitiría cumplir una larga carrera de director de comedias, pues casi no realizaría cintas de otro género.”

(Historia documental del cine mexicano, Emilio García Riera, Vol. 3, 1943-1945, pp. 168-169)