RULFO, JUAN CARLOS (nombre completo, Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Aparicio)

Director, productor, fotógrafo y promotor de cine documental. Termina en 1987 Ciencias de la Comunicación en la UAM. Mientras estudia es asistente de Relaciones Públicas en la Dirección Comercial de los Estudios Churubusco-Azteca. En 1988 ingresa a la carrera de Dirección Cinematográfica en el CCC y se especializa en Guionismo. En 1990 es asistente de cámara en Retorno a Aztlán/Juan Mora Catlett y en Sólo con tu pareja/Alfonso Cuarón, año en que realiza el making of de La mujer de Benjamín/Carlos Carrera. En 1991 asiste a Rubén Gámez en la dirección de la película Tequila y a Eva López-Sánchez en Objetos perdidos 1992. Al año siguiente realiza para Canal Once los capítulos referentes a su padre el escritor Juan Rulfo y Miguel Covarrubias para la serie “Con los ojos de…”.

Durante 1994 es director de Postproducción en la Dirección de Cortometraje del IMCINE. En 1995 concluye su tesis El abuelo Cheno y otras historias, donde plasma parte de la vida de su abuelo paterno Cheno en un corto documental producido por el CCC, IMCINE, UDG y el Gobierno de Jalisco, realización que es acreedora al Danzante de Plata como Mejor Cortometraje Documental en el Festival de Cine de Huesca, el premio a Mejor Película en el Festival Internacional de Escuelas de Cine de Buenos Aires, Argentina y al Premio Ariel por Mejor Cortometraje Documental. En 1996 realiza el video Luvina en Super 8 y Betacam y participa como editor en el cortometraje producido por el CCC Directamente al cielo/Mafer Suárez. Con su esposa Valentina Leduc y Jorge Margolis codirige Las despedidas/1998, producción guatemalteca.

Juan Carlos Rulfo recibe los apoyos del Programa de Proyectos y Coinversiones Culturales del FONCA para comenzar a desarrollar su ópera prima así como para la postproducción de ésta: Del olvido al no me acuerdo/1999, trabajo en el que emprende un recorrido en busca de las huellas de su padre, a través de las memorias de su madre, Clara Aparicio Reyes, el escritor Juan José Arreola, el poeta Jaime Sabines, el cronista de la localidad, y un puñado de ancianos del pueblo de San Gabriel, Jalisco; como fondo, en varios momentos, la voz del propio Juan Rulfo leyendo páginas de su obra, en especial del cuento “Luvina”.

Del olvido al no me acuerdo es nominado en los premios Goya, en la categoría de Mejor Película Extranjera de Habla Hispana, forma parte de la Selección Oficial del Sundance Festival, en Estados Unidos, y obtiene el Ariel (2020) por: Ópera Prima, Sonido (Antonio Diego, Daniel Hidalgo, Evelia Cruz, Lena Esquenazi), Edición (Juan Carlos Rulfo, Ramón Cervantes) y Fotografía (Federico Barbabosa); y las nominaciones por: Película, Dirección y Guion Original. Entre otros premios destacan mejor: Ópera Prima del Festival de Biarritz, Francia, Película Documental del Festival de La Habana, Cuba; el Golden Gate Award en el San Francisco International Film Festival, Mención Especial en la Muestra de Cine Mexicano en Guadalajara y en el Festival de Málaga, España, y también participa en el TIFF.

Juan Carlos Rulfo dirige Silverio/1999, segmento de Diminutos del Calvario, cortometraje colectivo integrado por diez plano-secuencias de un minuto que filman igual número de realizadores y que produce con Valentina Leduc. La cinta se presenta en la XV Muestra de Cine Mexicano en Guadalajara (2000) y recibe una Mención Especial de la OCIC. Continúa como productor de La historia de I y O/Valentina Leduc. Al año siguiente recibe una beca de las fundaciones Rockefeller y MacArthur para continuar desarrollando proyectos fílmicos.

En 2001 ingresa al SNCA y colabora en el equipo de edición de la cinta De la calle/Gerardo Tort. Dos años después es acreedor a una beca de la Fundación Guggenheim para realizar El Sonidero/Hecho en México y en 2005 es becario del Sundance Film Institute y obtiene un apoyo del FONCA para concluir su segundo largometraje documental En el hoyo/2006. Para este filme se aboca a seguir la jornada laboral de seis albañiles que trabajan en la construcción del “segundo piso”, distribuidor vial sobre el periférico sur, durante el gobierno del entonces Jefe de la Ciudad, y anteriormente perredista Andrés Manuel López Obrador. Rulfo entrevista a los trabajadores, tanto en las excavaciones como en las alturas, de día y de noche; charla con ellos sobre el amor, el dinero y el poder de los gobernantes, visita en algunos casos los lugares donde viven y delinea con humor entrevistas entre los mismos personajes. Destaca en la producción la música compuesta por Leonardo Heiblum, creada con sonidos de la construcción, la hiperdinámica edición de Valentina Leduc y la fotografía del propio realizador. La cinta triunfa en el Festival de Sundance (2006), en la categoría de Mejor Largometraje Extranjero y ese año participa en el Miami International Film Festival, el Karlovy Vary International Film Festival, el Festival Internacional de Cine de Santiago, Chile y el Festival Internacional de Cine de La Habana, eventos en los que recibe el premio a Mejor Documental. En el Festival de Biarritz de Cinemas et Cultures d’Amèrique Latine y Los Angeles International Film Festival es acreedor al Premio del Jurado, mientras que en el FICM obtiene el Premio del Público y el Premio Cuervo Tradicional. En el hoyo se lleva los Arieles (2007) por: Mejor Largometraje Documental, Edición (Valentina Leduc) y Sonido (Jaime Baksht, Jesús Sánchez, Natalia Bruschtein, Samuel Larson) y los premios JVC a Mejor Director y Premio de la Prensa a Mejor Documental en el FICG.

En 2006 dirige el cortometraje El crucero para la asociación civil “Muévete por tu ciudad” y obtiene una Mención Especial del jurado en el Festival Internacional de Cortometrajes de Oberhausen. Con Carlos Hagerman, en 2008 dirige el documental Los que se quedan, que aborda la historia de nueve familias, cuyo punto en común es tener un pariente que opta por ir en busca de mejores opotunidades a Estados Unidos y envía remesas continuamente. Trabajo que es distinguido como Mejor Película en el FICG, el Documenta Madrid y Los Angeles International Film Festival, además de obtener el premio Hatzel Westler al Mejor fotógrafo en el Festival de Woodstok, así como el Humanitas Prize, considerado el Pulitzer en las letras.

Al año siguiente realiza para FINCA un corto que da cuenta del trabajo de la actriz Natalie Portman como embajadora de la organización: FINCA Mexico: Stories of Hope/2009. En 2010 realiza para TV Azteca “¿Será por eso?”, que con motivo del Bicentenario de la Independencia explora anécdotas de fantasmas en inmuebles históricos, como la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional y el Castillo de Chapultepec. Ese año, también dirige el mediometraje Madero muerto, memoria viva.

Codirige con Natalia Gil, el largometraje documental Carrière, 250 metros/2011 el cual gira en torno a la vida y filosofía del guionista colaborador de Luis Buñuel, Jean-Claude Carrière, filme que es acreedor a una Mención Honorífica en el FICG y al premio a Mejor Largometraje Documental, Mejor Director y Mejor Música original del Festival Internacional de Cine Paz con la Tierra de Costa Rica. Además, la AMC lo reconoce como Mejor Cinefotógrafo y obtiene un reconocimiento de parte del Worldfund Inspiring Teachers-Creating Leaders.

Para Canal Once, realiza en 2012 la miniserie “Diario de un cocinero”, sobre el destacado chef Enrique Olvera y su restaurante: El Pujol.

Con Carlos Loret de Mola realiza el largometraje documental DePanzazo/2011, que explora desde distintos puntos de vista la situación del sistema educativo mexicano. En 2014 dirige para HBO el capítulo “La cosecha de lluvia” de la serie “Héroes cotidianos” y para Canal 22 el capítulo “Juan Rulfo: palabras que saben a vida” para la serie “Grandes artistas del arte mexicano”. Es comisionado para la grabación del making of sobre la construcción del espectáculo “Luzia” de Cirque Du Solei, que dirige Danielle Finzi, trabajo que realiza entre 2015 y 2016.

Con motivo del centenario del natalicio del escritor jalisciense dirige en 2017 la miniserie documental para televisión y plataformas digitales: “Cien años con Juan Rulfo”. En 2018, a iniciativa del FICG realiza la pieza en Realidad Virtual “La piedra”, año en que dirige el largometraje Érase una vez, que le permite recorrer lugares emblemáticos a partir de recuerdos con su infancia. Guion de Juan Carlos Rulfo, Beatriz Novaro y Ramón Cervantes. A través de la imaginación y la mirada de Luisa, una niña de 10 años, viajamos por México para descubrir las tradiciones infantiles en torno al significado de la vida dentro de un país diverso y complejo. Con Luisa Rulfo Leduc, Simón “La Mula”, el abuelo volador, Guillermo Velázquez y Vincent Velázquez. Fotografía de Juan Carlos Rulfo, productora Eugenia Montiel Pagés, casa productora La Media Luna. Filmado en la Costa Chica de Guerrero, Veracruz, el Estado de México, Oaxaca y la Ciudad de México. Se estrena en el Festival Internacional de cine de Morelia (2018) y a partir del 30 de noviembre de ese mismo año se presenta en la Cineteca Nacional. Para Netflix realiza el corto documental Lorena, la de los pies ligeros/2019, en torno a la corredora rarámuri de ultramaratones.

Su siguiente largometraje documental es Cartas a distancia/2021, trabajo que registra cómo durante la pandemia en 2020, la fuerza regeneradora de la imagen y el audio entre pacientes contagiados por el Covid-19 y sus familiares tuvieron la capacidad de salvar vidas, al establecer un medio de comunicación que alienta y acompaña a los enfermos, a quienes la pandemia cerró todas las posibilidades de contacto con los suyos. Documenta un ejercicio de comunicación ideado por Jorge Calavera, enfermero de la clínica 27 del IMSS en Tlatelolco, Ciudad de México, para paliar el distanciamiento entre enfermos y sus familiares a través de cartas, que eventualmente se convirtieron en video mensajes, video llamadas y fotografías en la mayoría de los hospitales, y que en el pico de la pandemia dieron certezas y disminuyeron la desinformación. También es un recorrido por las vidas de familias mexicanas que se enfrentaron a la pandemia en contextos sociales y económicos adversos, movidos por la esperanza y el amor.

Cuando Juan Carlos Rulfo llega a esa clínica encuentra que afuera había mucha gente tratando de saber qué pasaba, cómo estaba su familiar, y esos pequeños recados empezaron a solucionar el problema, a través de los enfermeros y los trabajadores sociales. El equipo de producción permanece dos meses afuera del hospital para darle seguimiento a las historias de Cartas a distancia. Cuenta con la fotografía de César Parra, edición de Valentina Leduc, diseño sonoro de Martín Hernández, producción de Eduardo Díaz Casanova, música de Leonardo Heiblum y Philip Glass. Se presenta en el Festival Internacional de Cine de Morelia (2021), y en 2022 llega al Festival Internacional de Cine de Guadalajara, Festival de Cine de Lima, Perú, y Festival Internacional de Cine Documental de Valencia, España. Se estrena en cines el 27 de octubre de 2022. En el anuncio a las nominaciones del 65 Premio Ariel, el filme es nominado en la categoría de Mejor Largometraje Documental y Música Original (Phillipe Glass, Leonardo Heiblum); ceremonia que se llevará a cabo en Guadalajara, el 9 de septiembre de 2023.

¿Cómo es que surge Del olvido al no me acuerdo?… ¿cómo es el proceso?

JCR.- Bueno esta película comenzó por tener la sensación de hacer. Esta película es el resultado de un encuentro, de un error aparente en el que todo surge después de no haber encontrado lo que estaba buscando finalmente, es decir, estaba buscando las huellas, los caminos, los lugares donde había andado mi padre, y bajo ese pretexto me lancé por ciertas rutas y a buscar gente que me dijera cosas que yo quería de alguna manera oír. Y no las encontré, pero encontré otros personajes que me enseñaron a escuchar otro tipo de cosas que al final de cuentas eran mucho más ricas. En términos estrictos, el tema original no se encontró, es decir, fracasé en ese intento de buscar la verdad metódica y testimonial de una película biográfica sobre un personaje. Pero eso se antepone como el encuentro de muchas otras cosas testimoniales que van más allá de eso, como el recuento de un viaje en el que se va dando el enriquecimiento de lo que te dejó un viaje, mucho más allá de lo que tú te esperabas, y como todo lo que te deja un viaje, siempre llegas mucho más enriquecido de lo que tú te imaginas. Por las expectativas tan diferentes que al final de cuentas te encuentras y también porque estás abierto a que te ocurran cosas sin necesidad…

(Diccionario de Directores del Cine Mexicano, Marco Antonio Salgado, 09/06/2000)