RENTERÍA VILLASEÑOR, ENRIQUE

Guionista, docente y director. A mediados de los setenta ingresa a Arquitectura en la UNAM, carrera de la que se gradúa en 1988. A la par estudia Cine en el CUEC (1979-1984), en donde realiza entre otros cortos Ciudad oculta/1983. Continúa su preparación académica con Dirección Teatral en el CUT (1982-1984), en donde dirige en 1982 las obras “Sobre el daño que hace el tabaco” de Antón Chejov y “En el país del dragón” de Tenesee William. Fuera de la escuela dirige “Delirio a dúo” de Eugène Ionesco, “Calígula” de Albert Camus y “Extras” de Beatriz Novaro.

En 1995 gana el concurso en la Sección de Autores y Adaptadores de Cine con el guion: “El regreso de Ulises”; este mismo año, con el guion “Andrómeda” escrito con Beatriz Novaro, obtiene el Primer Lugar en la I Bienal de Guiones Cinematográficos, convocado por SOGEM, TELEVICINE y FECINE y el Reconocimiento Universitario a la Creación y Difusión de la Cultura, UNAM.

Escribe y dirige el cortometraje El columpio del diablo/2002, que obtiene el primer lugar en el I Concurso Nacional de Cortometraje 2001 del IMCINE. Con una prolífica trayectoria como guionista, es autor de: Todo el poder/Fernando Sariñana 1999 y Ciudades Oscuras/Fernando Sariñana 2001, por el que recibe el Premio al Mejor Guion en el Primer Festival de Cine Iberoamericano en Rosario, Argentina; la Mención de la Crítica en la XVII Muestra de Guadalajara, y nominado al Ariel por Mejor Guion Adaptado en 2003; le siguen Dame tu cuerpo/Rafael Montero 2002, Las lloronas/Lorena Villarreal 2003, El mago/Jaime Aparicio 2004, Es por amor/Gustavo Loza 2006 segmento de Sexo, amor y otras perversiones, Bienvenido paisano/Rafael Villaseñor 2006, El libro de piedra/Julio César Estrada 2007 y Viento en contra/Walter Doehner 2009.

En el año 2000 recibe apoyo del IMCINE para la escritura del guion “Madrid México”, mismo que participa en el Taller Bilateral México-Estados Unidos para el fomento a la Industria Cinematográfica, y se lleva el primer lugar, trabajo que ingresa al Screen Writer’s Lab del Sundance Institute y la Fundación Toscano, asesorado por Rosa Bosh, Víctor Medina, Laura Esquivel y Michael Clancy, entre otros. En 2007, Enrique Rentería da inicio a la filmación bajo el título de Al acecho del leopardo/2011, que hace referencia directa a la matanza de Aguas Blancas en el estado de Guerrero, ocurrida el 28 de junio de 1995, cuando al periodista Ricardo Rocha entonces en Televisa, le llega un video sobre este hecho, mismo que da a conocer. La cinta es un thriller en donde tres jóvenes amigos dos mujeres y un hombre, durante un viaje por la selva mexicana son testigos de la matanza de unos campesinos. Por accidente graban la masacre y son descubiertos por el sicario “El Suavecito” (Pedro Damián) que mata a dos de ellos. Lorena (Diana Bernedo) logra escapar con el video, motivo por el que es perseguida por el asesino, que tiene poco tiempo para eliminar al único testigo del crimen. Se integran al reparto: Manolo Cardona, Danny Perea, Ximena Orozco, José Sefami, Elizabeth Fajardo, Arturo Vences y la actuación especial de la periodista Carmen Aristegui, entre otros.

Al acecho del leopardo es una producción de Germán Méndez-Producciones Lumière y FIDECINE, filmada en Veracruz y la Ciudad de México, con la fotografía de Erika Licea, edición Hubert Barrero y Einar Ramírez, dirección de arte Enrique Walbey y música a cargo de Tomás Barreiro, Jerónimo Gorraez y Daniel Hidalgo, además de la última participación en cine del músico y compositor Jorge Reyes encargado de la música prehispánica que se utiliza en el filme. La cinta forma parte de la Sección Oficial del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (2011) y del Festival Internacional de Cine del Centro Histórico de Toluca (2012) y se proyecta en la Cineteca Nacional.

Continúa su labor como guionista de las cintas: Suave Patria/Francisco Javier Padilla 2012 y la cinta animada El camino de Xico/Eric Cabello 2020. Es guionista de las series: “Sincronía”/Gustavo Loza 2017 para BLIM y “Enemigo íntimo”/2018 de Netflix.

¿Cómo es que decide y en qué momento, pasar del guion a la dirección cinematográfica?

ER.- En 2004 empecé a ofrecer el guion a directores que conocía, era un guion que iba a vender. Hacia el 2005 apareció Germán Méndez de Producciones Lumière buscando historias y le llevé “Madrid México”. Le gusta mucho el guion, empieza a elaborar la carpeta, y él me ofrece dirigirla, me dice: “oye, tú conoces muy bien el guion, tienes años cargándolo… pues dirígelo”; y entonces se me abrió ahí el horizonte, pues era algo que quería hacer desde los ochenta.

¿Qué distancia debe o no tener el guionista, ante el guion que entrega al director o productor?

ER.- Yo aprendí como guionista que el guion era el paso principal y más importante… sin guion no se hace una película. Pero también aprendí a respetar las decisiones del director; al final él aplica su visión sobre ese guion, o se toman decisiones de producción. A veces me parece que los guiones mejoran cuando se filman y a veces me parece que empeoran, pero es una cosa en la que uno no puede intervenir. Algunos directores han sido muy generosos, Fernando Sariñana me invitó al set de Ciudades oscuras, ahí hacíamos algunos cambios, podía hablar con los actores como Bruno Bichir que hacía propuestas y yo podía cambiar cosas en el guion. Y algunos directores me corrieron de sus rodajes y no me dejaron ni acercarme, pero eso ya depende de cada director. Si el director tiene una apertura hacia el guionista y no tiene temores, ni envidias, pues funciona muy bien todo. Y si no, pues ni modo, el director te corre y no quiere que estés ahí.

(Diccionario de Directores del Cine Mexicano, Mónica García Ramírez, 19/06/2008)