UGARTE Y PAGÉS, EDUARDO

Guionista, director de cine y teatro. Estudia Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid, y desde la década de 1920 es uno de los animadores de la vida cultural de la ciudad. Después de un par de exitosos estrenos de obras suyas en importantes teatros de Madrid, en 1929 Eduardo Ugarte y Pagés viaja a Estados Unidos, y llega a Hollywood, donde es guionista y director de diálogos para la Metro-Goldwyn-Mayer, en las películas: Su última noche/Chester M. Franklin, La mujer X/Carlos F. Borcosque y El proceso de Mary Dugan/Marcel de Sano, versiones hispanas de The Gay Deceiver/John M. Stahl 1906, Madame X/Lionel Barrymore 1929 y The Trial of Mary Dugan/Bayard Veiller 1929. Con su amigo y socio José López Rubio mantiene amistad con personajes como Charles Chaplin.

De regreso en España, de 1931 a 1936, funda y dirige, junto con Federico García Lorca, el Teatro Universitario Español La Barraca, y desde 1934 hasta 1936 colabora como director del departamento literario con Luis Buñuel en los trabajos de la productora Filmófono, en la que escribe los guiones de Don Quintín el amargao/Luis Marquina 1935, La hija de Juan Simón/1935, ¿Quién me quiere a mí?/1936 ambas de José Luis Sáenz de Heredia y Luis Buñuel, y ¡Centinela, alerta!/Jean Grémillon y Buñuel 1937.

Es nombrado agregado cultural de la embajada española en París en 1937, desde donde prepara la evacuación de los resistentes republicanos, y él mismo parte para el exilio mexicano en 1939. En México se nacionaliza y continúa con sus actividades teatrales y sobre todo cinematográficas, área en la que es autor de dieciséis guiones y director de seis películas. Eduardo Ugarte y Pagés dirige el departamento literario de CLASA Films Mundiales, para la que también escribe y adapta las historias de cintas exitosas como La casa del rencor/1941, Yo bailé con don Porfirio/1942 e Internado para señoritas/1943, las tres de Gilberto Martínez Solares, La monja alférez/Emilio Gómez Muriel 1944, Calabacitas tiernas/Gilberto Martínez Solares 1948, y Ensayo de un crimen/Luis Buñuel 1955. Colabora con otros exiliados españoles como Miguel Morayta, en El pasajero diez mil/1946.

En 1944 inicia su carrera como director, con la cinta Bésame mucho, adaptación que realiza con Emilio Gómez Muriel y Neftalí Beltrán, de la obra de teatro humorística: “La casa de la salud” de los autores españoles Joaquín Dicenta y Antonio Paso. Debut que genera gran expectativa entre la crítica de su época, la cual, sin embargo, descalificó su trabajo a pesar del gran éxito taquillero. Una comedia de enredos y mentiras a raíz de un matrimonio ficticio con la finalidad de obtener dinero de un familiar. Trama que se desarrolla en un ambiente de cabaret y revista teatral. Con Jesús Maza y Mario Caballero “Los Kíkaros”, Blanquita Amaro, Conchita Carracedo y Jorge Reyes, entre otros. Se estrena el 2 de marzo de 1945 en los cines Magerit e Insurgentes, donde permanece tres semanas.

Eduardo Ugarte y Pagés continúa con Por culpa de una mujer/1945, melodrama que se desarrolla a principios del siglo XX en una hacienda de Jalisco, a donde llega una joven que pertenece a la aristocracia y está comprometida, pero juega con el amor de dos toreros. Con Lina Montes, Abel Salazar, Carmen Molina y Fernando Soto “Mantequilla”, entre otros. Se estrena el 3 de abril de 1947 en el cine Savoy, donde se exhibe dos semanas gracias a un arreglo especial, ya que no logra llegar en taquilla al número tope que se requiere para la primera semana. Una copia de la cinta incompleta está en poder de la Filmoteca Nacional.

Realiza en 1950 dos filmes: Yo quiero ser tonta adaptación de la comedia musical “Las estrellas” de su suegro Carlos Arniches, sobre los deseos de dos hermanos Juan y Lupita: él quiere ser torero y ella reina de la zarzuela; con el apoyo de su padre y a pesar de la oposición de su madre, dueña de un salón de belleza. Ambos fracasan en sus planes y al final son rescatados por su progenitora de los líos en que se han metido. Con Fernando Soler, Sara García, Rosita Quintana, Ángel Garasa y Gustavo Rojo, entre otros. Y la segunda Doña Clarines, sobre la pieza teatral de los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, una comedia sentimental, un tanto enredada estelarizada por Sara García.

En 1951 continúa con El puerto de los 7 vicios, melodrama que combina el amor y la corrupción en un cabaret del Caribe, protagonizado por Miroslava Stern y Ernesto Alonso. La última dirección de Eduardo Ugarte y Pagés en México es Prisionera del recuerdo, dirigida, escrita y producida por tres refugiados españoles: el director, la argumentista Concha Méndez y su esposo el productor Manuel Altolaguirre, melodrama en el que una joven y bella francesa afincada en México a partir de la Segunda Guerra Mundial, confirma que su marido un refugiado español, es en efecto quien asesinó a su padre en los Pirineos, cuando huían de los nazis. Llevan los papeles principales, Roberto Cañedo y Alicia Caro.

Fallece a los 53 años de una enfermedad cardiovascular.