OBÓN, [JR.] LEÓN, JUAN RAMÓN

Escritor, director de cine y televisión, destacado abogado especializado en derechos de autor y legislación cinematográfica. Estudia en la Facultad de Derecho de la UNAM. Se inicia en el cine a los 15 años mecanografiando libretos escritos por su padre, Ramón Obón Arellano, Julio Bracho y Roberto Gavaldón, labor que después continúa con Ramón Hernández “Ramonín”, quien le paga 25 centavos por stencil; así es como pasan por sus manos infinidad de guiones que le sirven de guía.

A la muerte de su padre en 1965, se inicia como escritor cinematográfico con Luis Enrique Vergara, faceta en la que escribe y/o adapta cerca de 200 historias llevadas a la pantalla, siendo la primera: El imperio de Drácula/Federico Curiel 1966, entre las que destacan Conserje en condominio/Miguel M. Delgado 1973, protagonizada por “Cantinflas”, La viuda negra/Arturo Ripstein 1977, La pachanga/José Estrada 1981, El color de nuestra piel/Alejandro Galindo 1982, Pedro Navaja/Alfonso Rosas Priego Jr. 1983, Más buenas que el pan/Alfredo B. Crevenna 1984 y Crimen en presidio/Fernando Durán Rojas 1990.

Ramón Obón Jr. debuta como director con Hasta que la muerte nos separe/La mansión del terror/1987, drama de suspenso, sobre una actriz que se casa con un pianista, que la lleva a vivir a la casa de la tía Eloísa; ahí Griselda conoce el terrible pasado de su esposo. Con Luz María Jerez, Hugo Stieglitz, Rosita Quintana y Dacia González. Continúa su carrera con Me llaman Violencia/1989, en la que una mujer logra escapar de los asesinos de su padre y conoce a un hombre que le ofrece protección, con las actuaciones de: Claudia Guzmán, Mario Almada, Norma Lazareno, Gregorio Casals, Rebeca Silva y Ernesto Gómez Cruz, entre otros. Su siguiente película A ritmo de salsa/1994, es una comedia musical, trama sobre dos mujeres, una que quiere ser cantante y la otra bailarina; la cinta cuenta con la participación de: Maribel Guardia, Omar Fierro, Sergio Corona, Diana Golden, Roxana Chávez y María Luisa Alcalá, entre otros.

Ramón Obón Jr. regresa al cine con el guion de Un tigre en la cama/Rafael Montero 2009. Escribe y dirige la película Morgana/2010, una historia moderna en donde se juegan fenómenos paranormales y las presencias de ultratumba, para inquietar y conflictuar a los personajes, que se ven inmersos en un camino que va adquiriendo, poco a poco, dimensiones terroríficas a medida que se desentraña el misterio por el cual la protagonista está siendo conducida al suicidio. El relato cinematográfico se ubica a finales del siglo XIX, y gira en torno a Mercedes una joven que resulta embarazada, y es obligada por sus padres a abortar, enterrando el cuerpo del feto en un pasadizo secreto de la casa. La mujer trata de buscar consuelo en una muñeca de porcelana, con caja de música; finalmente se suicida. Este hecho desata una ola de terror. Frente a la propiedad abandonada donde todo sucedió, vive Morgana, a quien su papá le regala la misma muñeca de porcelana que tuvo Mercedes. Así se abre una conexión entre el más allá y el mundo real. La situación se complica cuando Morgana descubre que está embarazada… Conforman el reparto: Alejandra Toussaint (Mercedes), Siouzana Melikian (Morgana), Lilia Aragón, Alejandra Adame, Eugenio Becker, Irán Castillo, David Ostrosky, Ana Julieta Recamier, y Luis Felipe Tovar. La fotografía está a cargo de Carlos Aguilera, quien utiliza por primera vez en el cine mexicano la cámara digital Génesis que tiene un solo chip CCD de 12,4 megapíxeles, con el mismo ancho que un fotograma de película Super 35mm.

Morgana tiene un presupuesto de 24 millones de pesos y se filma en el interior de una casa antigua y deteriorada ubicada en la colonia San Rafael de la Ciudad de México y en Valle de Bravo. El filme cuenta con el EFICINE, y es una producción de: Producciones Gonzalo Elvira, Televisa y Grupo Inbursa; distribuido por Videocine se estrena en las salas de cine el 3 de agosto de 2012 con 150 copias.

En octubre de 2014 Ramón Obón Jr. presenta el libro “Derecho de autor y cine”, publicado por el CUEC, en el que toca temas como el doblaje, la censura y la defensa de la libertad de expresión.

¿Cómo visualiza la problemática de los argumentos?

ROL.- Uno podría estar a favor o en contra del cine norteamericano, hay mucha basura, por supuesto, pero hay una gran variedad. Hay una gran cantidad de opciones. No sé, de milagro no empezamos a hacer The Full Monty 1, 2, 3, y 8… Pero ¿qué fue lo que pasó? que ese fenómeno repercutió en el teatro y un grupo de actores -bueno, “actores” lo ponemos entre comillas- “cueros”, que se metieron al chippendale y lo llevaron al teatro. Pero ese es el problema que tenemos. Como que el productor mexicano no arriesga.

Como todo escritor del mundo, pues tienes una serie de proyectos, los tienes en el cajón y no sabes si puede llegar a ocurrir esto. Incluso la misma pobreza con que se hacen las cosas, le cuento, y se tiene el eterno pleito del director contra el productor. El productor producía y contrataba un director y contrataba un escritor. El problema vino después, cuando los productores se sintieron directores y se sintieron escritores; esto no era por una cuestión creativa, era económica: para ahorrarme al autor y para ahorrarme al director, pues yo escribo y dirijo. Eso fue inhibiendo mucho y luego que se fue agarrando una línea de ficheras, primero y luego el cine de narcotraficantes… Ahora, curiosamente, las cosas se repiten: Sexo, pudor y lágrimas/Antonio Serrano 1999, bueno, es el sexo, la relación de pareja… La otra película que tuvo un éxito similar fue Sólo con tu pareja/Alfonso Cuarón 1990, que tiene motivaciones muy similares. Cilantro y perejil/Rafael Montero 1996, que es la otra. Nos salimos de pronto de la variedad temática.

(Diccionario de Directores del Cine Mexicano, Omar Hebert, 27/09/99)