ORTIZ CRUZ, IGNACIO

Guionista y director de cine. Estudia la preparatoria en la ENP No. 2 en la Ciudad de México y posteriormente ingresa a la Facultad de Medicina en la UNAM en 1980. Su gusto por el cine lo lleva en 1983 a tomar un Curso de Guion en el CCC. Egresa de Medicina en 1985, y regresa en 1986 al CCC a la carrera de Dirección Cinematográfica, periodo en el que escribe el guion del cortometraje: La paloma azul/Carlos Carrera 1989, colaboración que da inicio a una interesante mancuerna en el cine nacional, cineastas que más adelante fundan con Javier Patrón Fox, la productora Malayerba Producciones. Finaliza sus estudios en 1990 y presenta como trabajo de tesis el cortometraje Y viviremos felices. Asiste al director teatral Ludwik Margules durante año y medio.

Ignacio Ortiz escribe nuevamente para Carlos Carrera los guiones de La mujer de Benjamín/1990, nominado al Ariel por Mejor Argumento Original en 1992, y La vida conyugal/1992; colabora en el guion de Desiertos mares/José Luis García Agraz 1992 y al siguiente año gana el primer concurso de guion para el proyecto Ópera Prima del CCC, con: La orilla de la tierra/1993, su debut en el largometraje, trama en el que hasta un pueblo perdido en la sierra oaxaqueña llega un periódico que habla de la existencia de: La orilla de la tierra; en ese lugar mágico abundan el dinero y las mujeres hermosas. Todos los hombres del pueblo, al ver la oportunidad de irse como braceros a los Estados Unidos, no titubean y se van. Las mujeres que se quedan solas le rezan a San Martín Caballero para que les traiga hombres; una niña crece soñando a este santo que vendrá por ella. Mientras tanto Andrés y Gregorio, dos ladrones inseparables, llegan al pueblo buscando tesoros en los panteones y se encuentran solo a Matilde, ya que las demás mujeres huyeron cansadas de esperar el regreso de sus hombres.

Con las actuaciones de Luis Felipe Tovar, Jesús Ochoa, Alejandra Prado, Zoraida Gómez, Verónica Langer, Gina Morett, Herminio Carrasco y la actuación especial de Gastón Melo. Una producción del CCC, IMCINE, ECHASA y el Instituto Oaxaqueño de las Culturas. El filme recibe la Mención Honorífica del Jurado Internacional de la X Muestra de Cine Mexicano de Guadalajara (1995) y se presenta en la 6ª Semana de Cine Experimental en Madrid, España (1996). La película con buena crítica internacional tiene una exhibición desapercibida en México.

Auspiciado por el IMCINE, dirige el cortometraje Hombre que no escucha boleros/1993. Escribe el guion de Sin remitente/Carlos Carrera 1994 y continúa con los documentales Un hilito blanco para subir al cielo/1995 y Cuentos de un lugar donde nunca pasan los trenes ni los barcos/1997. En 1995 obtiene la beca MacArthur-Rockefeller para Cine y Video, y es designado Miembro del Sistema Nacional de Creadores en 1997. En el Festival de Nantes 1999, es homenajeado por su trayectoria como guionista.

Ignacio Ortiz dirige sobre un guion propio Cuento de hadas para dormir cocodrilos/2001, historia de una tragedia generacional, en una familia de la provincia; trama ubicada en el marco de leyendas y tradiciones populares, que entreteje la Guerra de Reforma, la Revolución Mexicana, la emigración a Estados Unidos y el México contemporáneo. Con Arturo Ríos, Luisa Huertas, Miguel Santana, Ana Graham, Mayra Sérbulo y Dagoberto Gama, entre otros. La cinta se presenta en la XVII Muestra de Cine Mexicano de Guadalajara (2002), en donde recibe el Premio de la Crítica al Mejor Largometraje y el Mayahuel a la Mejor Dirección de Arte para Gloria Carrasco. En la XLIV entrega del Ariel (2002), obtiene el galardón en las categorías de Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor (Arturo Ríos), Guion Original (Ignacio Ortiz), Edición (Ignacio Ortiz, Menahem Pela y Sigfrido Barjau), Sonido (Antonio Diego, Jaime Baksht y Juan Carlos Prieto) y Música (Lucía Álvarez); el filme se estrena en 2003 y es una producción de CONACULTA, FOPROCINE, IMCINE y Malayerba Producciones.

En su siguiente largometraje, Mezcal/2004, inspirado en la novela “Bajo el volcán”, del escritor británico Malcom Lowry, al igual que en las películas anteriores, utiliza recursos del realismo mágico y de la mitología indígena, y retoma parajes rulfianos y pueblos solitarios en medio de la nada, para narrar una historia donde el alcohol, la miseria, el abandono del campo y los odios y rencillas entre familias, coinciden en la cantina de un pueblo, donde la única bebida es el mezcal, aguardiente en el que seis personajes encuentran consuelo. La cinta forma parte de la XLIV Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional, y recibe en 2005 los Arieles por: Mejor Película, Mejor Sonido (Antonio Diego, Ernesto Gaytán, Pablo Fernández y Samuel Larson), Edición (David Torres, Ignacio Ortiz y Sigfrido Barjau), Música Original (Lucía Álvarez), Diseño de Arte (Gloria Carrasco y Lizette Ponce Quintero) y Fotografía (Serguei Saldívar Tanaka). Con dificultades para encontrar distribuidor, se estrena en 2007 con 10 copias distribuida por el IMCINE y la propia productora, Malayerba Producciones.

Entre otros premios, Mezcal obtiene en 2006: Mención Honorífica en el Festival de Cine Latino de Biarritz, Francia; el Kikito de Oro a Mejor Director en el Festival de Gramado, Brasil; el Globo de Cristal en Karlovy Vary, y el Premio del Jurado por Mejor Director y Película en el Festival de Cine Latino de Trieste. La cinta es una producción con el apoyo de FOPROCINE y ECHASA.

Bajo un guion propio, Ignacio Ortiz filma en la Ciudad de México, durante las madrugadas, El mar muerto/2009. Historia que sigue la noche de una serie de individuos que han tenido una vida difícil, llenos de culpa, miedo, rencor, y que van por la vida tratando de ser imperceptibles. Un boxeador fallido, dos prostitutas (llamadas María y Magdalena), un sacerdote y una mesera, todos pecan durante una noche, en que ocurre un apagón. Actúan: Joaquín Cosío, Mario Almada, Aída López, Ana Ofelia Murguía y Sergio Bustamante, entre otros. Se exhibe en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara y en Cine Capital (2010), y es hasta noviembre del 2013 que se estrena en salas de cine. Escribe y dirige La historia del hombre que nunca fue Consalero, episodio de Sucedió en un día/2010, con Joaquín Cosío, Dagoberto Gama, Dolores Heredia y Adriana Paz, entre otros.

En 2018 regresa al cine con Traición, historia de su autoría, protagonizada por Juan Manuel Bernal y Diana Ávalos (su debut en el cine), acompañados de Noé Hernández y Ángeles Cruz. Una historia de amor filial entre un padre y una hija, en la que surge la traición de ambos lados. Él un jefe del narcotráfico en el sur del país, con frustradas aspiraciones de cineasta y sueños que no se cumplieron, como ir a San Francisco para ver los puentes que se levantan al pasar los barcos. A través de una narración a saltos en el tiempo, Misela (Diana Ávalos), una joven atormentada por el desconocimiento de su pasado, busca el lugar en donde está enterrada su madre (una prostituta del pueblo) y demanda las respuestas que su padre (Juan Manuel Bernal) le negó siendo niña. Poco a poco se descubren los motivos de esos engaños, y el rumbo turbio que tomó Félix y que lo tiene prófugo, a quien le llega el momento decisivo de enfrentar a su hija con la verdad, entre rocas, árboles, ríos y montañas de Oaxaca, donde se filma la película. El filme se estrena en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (2018), llega a la Cineteca Nacional el 30 de agosto de 2019. Puede verse en FilminLatino.

Ignacio Ortiz continúa con la película por encargo de corte religioso: El Niño Dios/2021, recreación histórica del nacimiento y vida de Jesús, filmada en Soria, Castilla y León, España, una producción estadounidense de la compañía Beverly Hills Entertainment, de Eduardo y José Manuel Brandariz, situada en Miami Florida, en cuyo extenso catálogo destacan las películas con temas católicos. La cinta incluye un multirreparto, encabezado por: Eugenio Siller (José), Malena Ratner (María), Hugo Soneira (Jesús niño), Fernando Allende (Baltazar), Ernesto Laguardia (Melchor), Cristian Rivero (Gaspar), Eduardo Yáñez (Herodes), Juan Soler (Sadocq), Igor Rickli (Jesús adulto), Adán Allende (sacerdote) y Mundo Siller (Ángel Gabriel), entre otros actores de México, Brasil, Perú, Ecuador, Chile y Venezuela.

¿Cómo nace la historia de La orilla de la tierra?

IO.- La idea de esta historia nace a partir de una noticia en un periódico, donde contaban que en el norte había un pueblo donde alguien, un borracho, se quedó en los años de la guerra de Vietnam, quien contaba también que en el norte de México había un pueblo habitado por puras mujeres. Esa idea me interesó mucho. Empecé a trabajar algo, iba a hacer precisamente la historia de un pueblo habitado por mujeres y llegaba un hombre y preguntaba, “¿en dónde están las mujeres?” y resulta que ya no había tales, sino que había familias comunes y corrientes. Y alguien que no podía dormir por los gritos de este, se levanta, saca una escopeta y lo mata. Esa era la idea, que es ahora el proyecto de otra película, esa es la idea original. Entonces a partir de esa idea, un día fui a Oaxaca, fui a dar una vuelta, fui a hacer un recorrido que hacía, cuando hacía cine itinerante, y entonces al llegar a un lugar me dije, este lugar merece una película. Relacioné las dos historias y de ahí se fue transformando.”

(Diccionario de Directores del Cine Mexicano, Mónica García Ramírez, 10/03/2000)