SPOTA, LUIS (nombre completo, Luis Mario Cayetano Spota Saavedra Ruotti Castañares)

Escritor, periodista, guionista y director. Luis Spota comienza a escribir para el cine mexicano en 1949. Tenía 23 años y una trayectoria espectacular en el periodismo nacional. Aprendiz y mensajero en la revista “Hoy” a los catorce años; a los diecisiete es redactor del diario “Excélsior”, a la vez que es nombrado director de “Últimas Noticias, Segunda Edición”, diario vespertino de la editorial de “Excélsior”, al que da una renovada vitalidad. En el terreno de las letras se distingue con siete libros publicados: cuentos, teatro, novelas, y un premio literario importante en 1947, por su primera novela: “El coronel fue echado al mar”. La Asociación Nacional de Periodistas lo acababa de distinguir con el premio al Mejor Periodista del Año, por un reportaje ampliamente documentado en que revelaba la identidad -hasta entonces desconocida- del escritor B. Traven. A raíz de esa distinción decidió que era el momento de explorar otras alternativas creativas. A finales de los cuarenta frecuenta los estudios cinematográficos, para familiarizarse con la gente y presenciar el rodaje de las películas con el fin de aprender a contar en imágenes sus propias historias.

Incursiona en el cine como argumentista y adaptador de filmes, con: Hipócrita/Miguel Morayta 1949, cuando el productor Oscar Brooks le pide un argumento a partir de la letra de la canción que lleva el mismo nombre, para lanzar al estrellato a una joven y bella actriz y bailarina tabasqueña, a quien rebautizaron como Leticia Palma, y crear un papel de galán maduro para Antonio Badú; se le autoriza un papel secundario para la actriz Elda Peralta.

Continúa como argumentista y guionista con un total de 32 cintas, entre las que figuran: Flor de sangre/Zacarías Gómez Urquiza 1950, En la palma de tu mano/Roberto Gavaldón 1950, por la que Luis Spota obtiene el Ariel al Mejor Argumento Original en 1952; Camino del infierno/Miguel Morayta 1950, Trotacalles/Matilde Landeta 1951, La noche avanza/Roberto Gavaldón 1951, Quiero vivir/Alberto Gout 1951, Tu vida entre mis manos/Raphael J. Sevilla 1954, Donde el círculo termina/Alfredo B. Crevenna 1955, La mujer marcada/Miguel Morayta 1957, Los tres vivales/Rafael Baledón 1957 y la serie El Norteño/Manuel Muñoz 1962.

En el cine, Luis Spota descubre muy pronto las restricciones a la libertad de expresión -estatales y particulares- que hacían imposible el manejo adecuado de sus temas preferidos. De ahí que derivara hacia lo policiaco, género de suspenso, violencia y crueldad, características del thriller o cine negro, que sintió podía abordar sin faltar a sus compromisos de conciencia.

Como director se distingue por el manejo de la cámara y una propuesta fotográfica dinámica; narradores presentes, no sólo al inicio de la cinta, en primera o segunda persona; es autor de todas sus historias, dramas con misterio y la trama principal generalmente gira en torno al desarrollo de una relación amorosa; entreteje subhistorias con finales sorpresivos o divide la película en varios episodios y filma más en locaciones naturales, que en foros.

Se inicia como realizador con el corto experimental Torerillos/1951 sobre las desventuras de tres muchachos que aspiran a ser toreros, en las que a pesar de la muerte de uno de ellos desangrado por una cornada, los otros dos continúan con la ilusión y planes de triunfar en el ruedo. Debuta en el largometraje con Nadie muere dos veces/1952, melodrama policiaco en el que una mujer dispara a un hombre con el que discute y él cae de la terraza al lago. Un vagabundo agazapado a corta distancia y con un asombroso parecido al muerto, es testigo del asesinato; se aprovecha de la situación, y la chantajea para que lo acepte a su lado. Así inicia un romance que a pesar de tener detrás a un inspector, finaliza felizmente. Conforman el elenco: Lilia del Valle, Abel Salazar, Luis Aguilar y Ramón Gay, y las intervenciones musicales de Fernando Fernández y Pedro Vargas. Se filma en Tequesquitengo en junio de 1952 y se estrena el 15 de septiembre de 1953 en el cine Palacio Chino.

Su siguiente realización es Amor en cuatro tiempos/1954, producida por Gregorio Walerstein, cinta que integra cuatro episodios, aunque uno de ellos, Las cartas, es un corto experimental que filma en 1951 con Arturo de Córdova. Un vendedor de globos (Andrés Soler) es el narrador de las cuatro historias, que ocurren en la Ciudad de México. 1a.- Un tragafuegos que por exigencias de una mujer de la que está enamorado, tiene que deshacerse del niño que recogió y que lo acompaña en su vida. 2a.- Un matrimonio aburrido tras diez años de casados, le da un cambio a su historia. 3a.- La historia de amor detrás de una mujer mayor, encargada del guardarropa de un teatro. 4a.- Un hombre es acusado de asesinar a su esposa. Con las actuaciones de Arturo de Córdova, Marga López, Jorge Mistral, Silvia Pinal, Adalberto Martínez “Resortes”, Ariadne Welter, Carlos Rivas, Ramón Gay y Arturo Martínez. Se filma a partir del 20 de octubre de 1954 en los estudios San Ángel y se estrena el 19 de agosto de 1955 en el cine Palacio Chino con clasificación C, donde permanece cuatro semanas.

Escribe, edita y dirige La Revolución Mexicana/La Revolución de México a través de sus murales/1957, documental de 60 minutos que le lleva 20 meses de trabajo, del que no queda constancia alguna, filmado entre 1956 y 1957. El negativo y las copias en positivo se extraviaron en las bodegas de los estudios Clasa; fuera de su exhibición en el festival cinematográfico de Berlín Occidental en 1957, nunca fue visto por público alguno. Dirige El rescate de las Islas Revillagigedo/Las islas olvidadas/1957, cortometraje documental que deja inconcluso, más de 20 000 pies de película, que editan Elda Peralta, Matilde Landeta y Rafael Ceballos en 1985 siguiendo las notas escritas por Spota.

Concluye su labor como director con la serie Con el dedo en el gatillo/El anónimo 1958, un argumento y adaptación de Adolfo Torres Portillo y el mismo Luis Spota bajo el seudónimo de José Walter, filmados en los estudios América entre septiembre y octubre de ese año, trabajo que consta de 12 episodios de 30 minutos cada uno, agrupándolos en cuatro largometrajes, con tres episodios cada uno: El anónimo, episodios: El anónimo, El ídolo maya, y El hipnotizador; El vengador, episodios: El vengador, La trampa, La carta; El dinamitero, episodios: El dinamitero, El robo, Los falsificadores; La tumba, episodios: La tumba, El socio, El doble. Con Sara García, Raúl Meraz, Luis Aragón, Alfonso Torres y María Eugenia San Martín. Actúa bajo la dirección de Julián Soler en Mi madre es culpable/1959.

Son llevadas a la pantalla grande, sus obras: Vagabunda/Miguel Morayta 1950, La estrella vacía/Emilio Gómez Muriel 1958, El hombre de papel/Ismael Rodríguez 1963, La sangre enemiga/Rogelio A. González 1969, Cadena perpetua (basada en la novela “Lo de Antes”)/Arturo Ripstein 1978, Las grandes aguas/Servando González 1978 y Murieron a la mitad del río/José Nieto Ramírez 1987. Edgar San Juan debuta en la dirección de un largometraje con la adaptación libre de Casi el paraíso/2024, novela publicada en 1956, gran éxito editorial.

Es colaborador del periódico “Novedades”, director de la revista “Espejo”, de “El Heraldo Cultural” y conductor de programas periodísticos de televisión, entre los que destacan “La Hora 25”, “Cada noche lo inesperado”, “Fuera de serie”, “Diálogo abierto”, “Eso es”, “De todo y de nada”. En 1978 obtiene el Premio Nacional de Periodismo de Televisión por “La hora 25” y sus comentarios en “Fuera de serie”; la Asociación Nacional de Periodistas lo distingue como periodista del año por su trayectoria y también recibe el premio de la AMPRYT (Asociación Mexicana de Periodistas de Radio y Televisión).

Fallece debido a cáncer en el páncreas.

Sintetízame, Luis, a un escritor…

LS.- “Finalmente, un escritor tiene que ser un desvergonzado… tienes que ser un mentiroso para ser creído. Siempre una buena mentira te será mejor creída que una mala verdad. Segundo: tienes que soltarte, ser un poco impúdico, o un mucho impúdico y, tercero, que es lo importante, tienes que decir soy así, y participo un poco o un mucho de mis personajes, porque mis personajes son un poco o un mucho yo mismo.”

(Unomásuno, Ramón Márquez, 22/01/1985)