MAGDALENO CARDONA, MAURICIO

Guionista, argumentista, escritor, director, dramaturgo, promotor de la educación y la cultura, periodista. Crece acompañado de la ideología anticlerical de su padre y un profundo catolicismo materno. La primera, marca su niñez y juventud; la segunda, lo alcanza mucho más tarde, transformada en cristianismo. A la caída de Venustiano Carranza, la familia se traslada a la Ciudad de México y Mauricio Magdaleno estudia la preparatoria en San Ildefonso, con la generación de Miguel Alemán Valdés, Juan Bustillo Oro y Germán del Campo. Acatando la orden de su padre estudia Derecho, sin embargo, no se encuentra a gusto y se cambia a la Escuela de Altos Estudios de la Universidad Nacional, hoy Filosofía y Letras, carrera que cursa durante tres años y que más tarde termina en España.

A los 25 años participa en la campaña política de José Vasconcelos, desde entonces se vincula con la educación, la historia y la política. Al inicio de la década de los treinta funda el grupo experimental “Teatro de Ahora”, con Juan Bustillo Oro y con la ayuda económica del entonces Secretario de Educación, Narciso Bassols, monta una temporada de teatro que incluye tres obras: “Emiliano Zapata”, “Pánuco 137” y “Trópico”. En marzo de 1932 el grupo se desintegra pues no da el resultado esperado debido al escaso público; viaja a España donde continúa su carrera de Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid y colabora en el periódico que edita Martín Luis Guzmán, en el que publica los cuentos cortos “El baile de pintos” y “El compadre Mendoza”.

Mauricio Magdaleno regresa a México en 1933 y es nombrado director de la escuela del Mexe, en El Mezquital, y ese mismo año tiene un destacado debut en la industria fílmica en El compadre Mendoza/Fernando de Fuentes, para la que adapta su relato homónimo. Es director de la Biblioteca de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, puesto en el que se mantiene entre 1934 y 1939. En 1942 realiza tres puestas en escena de obras suyas que compila en el libro “Teatro revolucionario mexicano”, que se publica en 1943.

A partir de ese año, con Emilio “Indio” Fernández como director, Gabriel Figueroa fotógrafo, y él en calidad de guionista, forma un consistente equipo de trabajo que da al cine mexicano algunas de sus mejores películas: Flor silvestre/1943, María Candelaria/1943, Río Escondido/1947, Pueblerina/1948, Salón México/1948 y Víctimas del pecado/1950, entre otras. Alterno a estos trabajos, consolida su prestigio en la adaptación con Entre hermanos/Ramón Peón 1944, basada en el drama homónimo de Federico Gamboa por la que es nominado al Ariel en 1946; los diálogos, escritos con Xavier Villaurrutia, para La mujer de todos/Julio Bracho 1946; y con Luis Buñuel, los de Gran Casino/Buñuel 1946; así como los guiones de Bodas trágicas/Gilberto Martínez Solares 1946, Por la puerta falsa/Fernando de Fuentes 1950 y Cuando los hijos pecan/Joselito Rodríguez 1952, entre varias más.

Como director, Mauricio Magdaleno realiza tres melodramas y una historia de horror, las cuatro películas con guiones y argumentos de su autoría, que se filman en estudios cinematográficos de la Ciudad de México. Debuta con El intruso/1944, sobre un músico (Domingo Soler) que descubre que su mujer le ha sido infiel; ella muere en el parto y da a luz a un niño, Alberto (Narciso Busquets), que él infiere no es su hijo. Pasa el tiempo, el niño crece cojo y es tratado como sirviente por su padre y su hermano (un vago irresponsable interpretado por Manolo Fábregas). El padre enferma gravemente, antes de morir escucha en la radio la sinfonía que ha compuesto, misma que dedica a Alberto. Completan el reparto: Martha Elba, Carlos Orellana, Dolores Camarillo, Agustín Isunza, entre otros. Producción de Films Mundiales y Diane S. de Fontanals; se filma en los Estudios Clasa. Fotografía de Gabriel Figueroa; sonido Howard Randall, José B. Carles y Manuel Esperón; escenografía Manuel Fontanals; edición Gloria Schoemann. Se estrena el 7 de septiembre de 1944 y se mantiene en cartelera dos semanas.

Continúa con Su gran ilusión/1944, melodrama amoroso que gira en torno al compositor Gustavo (José Cibrián), que inicia cuando tres estudiantes de pintura roban un traje, pues uno de ellos quiere asistir a una fiesta de su novia, el traje no le queda a ninguno de ellos pero sí al compositor, quien asiste al lugar para disculpar la ausencia del joven pintor con su novia. Ahí Gustavo conoce a Isabel, ambos se enamoran pero antes de poder estar juntos tendrán que enfrentar algunos obstáculos. La historia tiene como hilo conductor las canciones de Gonzalo Curiel. Actúan también: Virginia Serret, Benito Cibrián, José Goula, Dolores Tinoco y Mimí Derba, entre muchos otros. Producción de Sonora Films y Luis White Morquecho; se filma en los Estudios México. Fotografía de Jorge Stahl, sonido José de Pérez, escenografía Carlos Toussaint, maquillaje Román Juárez, edición Fernando Martínez. Se estrena el 6 de diciembre de 1945, en el cine Princesa.

En La fuerza de la sangre/1946 Mauricio Magdaleno narra en un entorno rural cómo unos refugiados españoles encuentran trabajo en una hacienda expropiada a Pancho (Juan José Martínez Casado), un hombre rico acusado de robo de ganado. Sale de la cárcel, quiere echar a los españoles de su propiedad, pero se enamora de la hija de uno de ellos, Pilar (Paquita de Ronda). El conflicto se resuelve y los extranjeros inmigrantes conviven en santa paz con los mexicanos. Completan el reparto: Florencio Castelló, Fernando Soto “Mantequilla”, Pilar Sen, Eduardo Arozamena, Dolores Tinoco, entre otros. Producción de Sonora Films y Antonio R. Vilardell; asistente de dirección Matilde Landeta, se filma en los estudios Azteca. Fotografía de Jesús Hernández, edición Carlos Savage, sonido B. J. Kroger, Francisco Alcayde y Enrique Rodríguez, escenografía Ramón Rodríguez, maquillaje Carmen Palomino. Se estrena el 15 de agosto de 1946 en el cine Cineac.

Vuelve a trabajar con el mismo equipo de la cinta anterior en su última dirección: La herencia de la Llorona/1946, historia situada en el campo. La trama: Ana María (Paquita de Ronda) hija de la hacendada doña Carmelita (Dolores Tinoco) va a casarse con el administrador de ésta Juan Ramón (Tito Novaro). La boda se pospone por la llegada del hermano de Ana María, Rafael (Juan José Martínez Casado) quien radicaba en Estados Unidos y todos creían muerto, pero que realmente es un rufián que buscará quedarse con la hacienda, para ello aprovechará que doña Carmelita está enferma para llevarla a Estados Unidos a curarla, sin embargo regresa solo diciendo que su madre ha muerto y él ha quedado como único heredero. Más tarde aparece ante los horrorizados ojos de Ana María el espectro de La Llorona. Cirilo (Agustín Isunza) primo de Ana María y detective por correspondencia se dedica a investigar a Rafael, más tarde apoyados por un detective de verdad que se hace pasar por sensor del gobierno, aclararan la situación, que el verdadero Rafael ha muerto y que un rufián muy parecido a él ocupa su lugar y es hecho preso. También se aclara que La Llorona es la pobre doña Carmelita enloquecida temporalmente por el supuesto hijo. Producción de Sonora Films y Antonio R. Vilardell; asistente de dirección Matilde Landeta, se filma en los estudios Azteca. Fotografía de Jesús Hernández, edición Carlos Savage, sonido B. J. Kroger, Francisco Alcayde y Enrique Rodríguez, música Rosalio Ramírez, escenografía Ramón Rodríguez, maquillaje Carmen Palomino. Se estrena el 25 de febrero de 1947 en los cines Coloso, Victoria, Mundial, Lux, Royal, Capitolio y Escandón.

Mauricio Magdaleno es nominado al Ariel en seis ocasiones, tres en la categoría de Mejor Guion Adaptado: en 1946 por Entre hermanos/Ramón Peón 1944, en 1950 por Pueblerina/Emilio “Indio” Fernández 1948, y en 1954 por Las tres perfectas casadas/Roberto Gavaldón 1952; y en la categoría Mejor Argumento Original, recibe las estatuillas en 1949 por Río Escondido/Emilio “Indio” Fernández 1947, mismo rubro en el que también es nominado en 1950 por Pueblerina/Emilio “Indio” Fernández 1948, y en 1951 por Vino el remolino y nos alevantó/Juan Bustillo Oro 1949. Escribe más de 50 guiones.

Mauricio Magdaleno es miembro fundador de la Sección de Autores y Adaptadores Cinematográficos del STPC creado en 1944, pertenece a la Academia Mexicana de la Lengua desde 1957. Se desempeña en varios cargos como funcionario público: Director General de Acción Social en el Departamento del Distrito Federal (1952-1958), senador por el estado de Zacatecas (1958-1964) y subsecretario de Asuntos Culturales de la SEP. En su rica y variada experiencia educativa y cultural, es Jefe del Departamento de Bellas Artes y Bibliotecas; profesor de Historia y Literatura en escuelas de la SEP; fundador, estudioso de temas relacionados con la Revolución Mexicana; coordinador del programa de radio “La Hora Nacional”, colaborador en los periódicos “El Nacional” y “Excélsior” y Premio Nacional de Lingüística y Literatura 1981.

La vasta obra de Mauricio Magdaleno abarca el cine, la historia, la política, la biografía, la crítica literaria, la novela, el cuento, el teatro y el periodismo.

¿Volvió a caer en la tentación de dirigir a causa de la buena oferta que le formularon por realizar La herencia de la Llorona?

MM.- “Nunca me interesó la dirección, pero si me hubiesen ofrecido trescientos mil pesos por realizar La Biblia, lo habría hecho: resultará muy mala, pero la hago. En realidad jamás volví a dirigir y nunca lo haré otra vez: fue una experiencia muy frustrante, yo no dominaba el oficio. Podía visualizarlo, cerrar los ojos, e imaginar las escenas, a la hora de llamar ‘¡Cámara!’ me daba cuenta de que no era lo que yo deseaba.”

(Cuadernos de la Cineteca Nacional, “Mauricio Magdaleno”, coord. Eugenia Meyer, No. 3, p. 31)