ISAAC RUEDA, CLAUDIO

Director, escritor y pintor, autodidacta en las tres áreas, incursiona en el cine como actor infantil en la película Tiempo de morir/Arturo Ripstein 1965. Entre 1971 y 1975 es gerente de producción en el Departamento de Cine de la SEP dirigido por Vicente Silva, responsabilidad que comparte al lado de los camarógrafos debutantes Ángel Goded, Epigmenio Ibarra, Carlos Reséndiz y Rafael Castanedo. Al mismo tiempo realiza 15 cortos en 8mm. En 1975 asiste a Arturo Ripstein en la cinta Foxtrot, donde aprende el sentido técnico y el respeto al lenguaje cinematográfico.

Ese mismo año escribe el guion de Crónica íntima/1976, su ópera prima, historia de corte autobiográfico, un recorrido interno y externo en busca de su identidad. La película cuenta con un numeroso reparto en el que figuran entre otros: Arturo Beristain, Diana Bracho, Aline Davidoff, Pedro Armendáriz, Jr., su padre Alberto Isaac, Felipe Cazals, Helena Rojo, Julio Alejandro de Castro (guionista y decorador de Buñuel), Ziuta Kerlow y Cristina Baker. Al igual que el director, debutan en el largometraje: Jorge Sánchez como productor y Ángel Goded a cargo de la fotografía.

Dirige en colaboración con Sara Elías Calles dos documentales dedicados a poetas mexicanos: Algo sobre Jaime Sabines/1980, Guadalupe Amor, un caso mitológico/1981. En 1983 realiza por su cuenta Octavio Paz, el lenguaje de los árboles. Es el guionista del primer capítulo de la serie televisiva “Hora Marcada”, en la que dirige dos capítulos, uno en el que actúan Martha Verduzco y Alfonso Arau, y otro con Daniel Giménez Cacho.

Su siguiente película El día que murió Pedro Infante/1982, título que coincide en fechas con su nacimiento y la muerte del celebrado actor, es una historia intimista que trata sobre los amores y desamores de un joven pintor y escritor, personaje que se niega a convertirse en autor de novelas comerciales, aun cuando su trabajo ha sido rechazado en las editoriales. Filmado en la Ciudad de México y el estado de Colima, protagonizan el filme: Humberto Zurita, Delia Casanova, Chela Braniff y José Ángel García. La cinta recibe en 1985, la Diosa de Plata por Mejor Actuación Masculina para Humberto Zurita y Mejor Ambientación para: Homero Espinoza, Carlos Herrera y Elly Menz; el filme se exhibe en la Cineteca Nacional, el Cine Regis y en las salas propiedad del también cineasta, Gustavo Alatriste.

Destacan en los noventa, sus trabajos: Abel Quezada, pintor, producido por Vicente Silva en 1995, José Luis Cuevas un apunte y Augusto Monterroso en su jardín ambos en 1999 para CONACULTA. Claudio Isaac realiza 50 documentales sobre escritores vivos, mismos que conforman las series “Palabra empeñada”/2004-2016 y “Santo y seña”/2018; la primera bajo la gestión de Ernesto Velázquez en TVUNAM, la segunda una producción de Mónica Lozano en un formato compatible en cine y televisión.

Ese mismo año realiza para Canal 22 Vlady: razones para pintar, razones para vivir, sobre el pintor de origen ruso, Vladímir Kibálchich, radicado en México a partir de 1941. Para Clío Televisión, dirige el documental Vida y obra de Octavio Paz. Cantar y contar/2014. Continúa como conductor de los programas culturales de televisión: “Te toca” y “Sabor saber” en Canal 22. Es colaborador en las revistas, “Día 7”, “La tempestad”, “Letras libres”, “Nexos”, “Revista de la Universidad”, y en los periódicos, “Este país”, “El Universal” y “El Financiero”.

En 2017 dirige el documental Sin Dios y sin Diablo, Jaime Sabines y sus lectores, en el que la actriz Irene Azuela lee fragmentos de diversos poemas del autor, que fungen como hilo conductor que da pie a los comentarios que sobre éstos expresan los entrevistados; a la vez se intercala al propio Sabines en segmentos tomados del documental Algo sobre Jaime Sabines/1980 -que codirige con Sara Elías Calles- en el que el poeta define y habla sobre la poesía. Participan escritores, jóvenes indígenas, integrantes de salas de lectura, locutores, actores, y la familia directa de Jaime Sabines. Una producción de Monstro Films y Mónica Lozano con Alebrije Producciones, distribuido por Alphaville.

Claudio Isaac prepara en 2020 su regreso al largometraje ficción, con el guion de su autoría: “Ojos de infortunio”.

¿En tu primer largometraje, Crónica íntima, qué fue lo que más trabajo te costó y lo que más disfrutaste?

CI.– Lo que más disfruté fue el trabajo con el fotógrafo y con los actores, lo que más trabajo me costó fue coordinar elementos de producción; siempre en las producciones paupérrimas independientes, aspira uno a poco y le dan a uno menos de lo que pidió, que de por sí, ya era poco.

¿En tu próximo proyecto a realizar, cuál sería el estilo visual por el que te irías?

CI.– Me interesa la decantación de las imágenes, la austeridad. No me gusta el estilo visual ornamentado. Le rehúyo a la gratuidad y al rebuscamiento.

¿El ser autodidacta te pone en desventaja en cuanto a conocimientos técnicos?

CI.– No, para nada, finalmente comencé a trabajar a los 15 años. Cuando me inicié estaban muy reducidas las opciones y acababan de abrir el centro de guion, yo estaba impaciente y lo otro estaba muy verde. Siento que es muy sana la oportunidad de ejercitarse y la oportunidad de confrontarse críticamente con los maestros y con los otros alumnos. Esto definitivamente te da la capacidad de reflexión y de autocrítica. Por otro lado sí creo que el sentido cinematográfico no se aprende en ninguna escuela.

(Diccionario de Directores del Cine Mexicano, Perla Ciuk, 05/06/2000)