VILLASEÑOR, EVA

Directora, documentalista, fotógrafa y guionista. Dada su inclinación por el dibujo y la imagen, Eva Villaseñor inicia en la adolescencia, a los catorce años, su relación con las artes audiovisuales en la Casa de Cultura de Aguascalientes (2001), donde toma cursos de fotografía en blanco y negro, a los que se suman dos talleres de fotografía documental en el Centro de la Imagen de la Ciudad de México; el primero con el fotógrafo italiano Ernesto Bazán (2003) y el segundo con el reportero gráfico y activista bangladés Shahidul Alam (2004). El mismo año en Guadalajara, Jalisco, continúa con el Diplomado en Artes Visuales en el Centro Cultural Cabañas, y el taller de Guion Cinematográfico en la Universidad de Medios Audiovisuales, CAAV.

Su interés por la imagen en movimiento escala y se inscribe en el Diplomado en Cinematografía en el CUAD – UDG (2005-2006). En 2007 es aceptada en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) en la Ciudad de México, escuela a la que ingresa a estudiar Realización con especialidad en Cinefotografía, formando parte de la Generación de “Los Chuchos”.

El primer año, Eva Villaseñor sufre un brote psicótico, cuya recuperación le toma un par de meses; las autoridades académicas la invitan a regresar a la carrera de Guion en la Generación “Caligari”, con la promesa de retomar posteriormente Realización, como en efecto sucede al integrarse a “Los Farinelli”.

Su estancia en el CCC, comprende entre el 2007-2017, etapa estudiantil en la que dirige en 2010 en S16 B/N: el cineminuto Caleidos y el cortometraje Sudadera/2010; en 2011 dirige, escribe y fotografía los cortos ficción: Señora, un retrato del abuso del poder y la seducción, ejemplificado a través de una mujer rica que obliga a la servidora doméstica con todo y uniforme, a alcanzarla en el centro de la alberca, para entregarle una bebida alcohólica; R, trabajo inspirado en un caso de la vida real que sucede en Aguascalientes, sobre una madre que debido a un descuido mata a sus tres hijos, y From Agüitas cortometraje documental-experimental, un recorrido por zonas desoladas y campestres en la ciudad de Aguascalientes, en el que aparece una joven en las imágenes. A la par, ese año, Eva Villaseñor gana el concurso internacional de fotografía UNESCO, con la serie “Habitación DF”, en la que en cada imagen aparece una persona suspendida en el aire en medio de su hábitat; colorido y alegre trabajo que muestra la personalidad del personaje, a través del vestuario, decoración y los objetos que conforman su espacio.

Entre 2011 y 2014, se hace cargo de la fotografía de un buen número de cortometrajes estudiantiles de otros compañeros, como: Ismael/Sebastián Hofmann, el cineminuto Sin vuelta atrás/Israel Ahumada, Laguna encantada/Pablo Pérez Lombardini, el corto documental Paradero Norte/Daniel Ulacia y Casi transparente/Ana Mata, por mencionar algunos.

Dirige y fotografía su primer largometraje documental Memoria Oculta/2014, trabajo de reconstrucción autobiográfica, que surge motivado por el brote psicótico que sufre siete años atrás en plena aula del CCC, y del tratamiento psiquiátrico cuyos efectos secundarios borran de la memoria de Eva Villaseñor lo que ocurre durante un par de meses. El filme recrea a través de las voces de una amiga y compañera de estudios (Fernanda Valadez), su hermano y su mamá, lo que sucedió aquel día y posteriormente; realización en la que intercala fotografías y videos visualmente poéticos, a la vez que voces y sonidos empáticos con sus emociones. El resultado final da paz y serenidad a la directora, ya que la escuela prohibió a todos los testigos, comentar con ella lo que pasó.

En 2014, Memoria Oculta participa en el Festival dei Popoli–International Documentary Film, en Florencia, Italia, en donde obtiene el premio al Mejor Mediometraje Documental, y en 2015 forma parte del festival de cine documental itinerante, Ambulante, el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, Riviera Maya Film Festival y en el Lima Independiente, en Perú.

Se gradúa con Summa cum laude por su tesis M/2018, mediometraje documental (54 min) en el que sigue a lo largo de seis años la vida de su hermano Miguel Ángel Villaseñor, exitoso rapero y compositor, mejor conocido en Aguascalientes como “Tankeone”, entonces adicto a la metanfetamina, droga de consecuencias fatales, comúnmente conocida como “Molly”.

Eva Villaseñor, también fotógrafa de M, utiliza en el registro de las imágenes una cámara Nikon 800, celular y aúna el material obtenido de las cámaras de vigilancia. La cinta se presenta en varios festivales, cosechando distinciones en 2018 como: Mejor Película del Festival del Nuevo Cine de Durango, Mejor Largometraje Documental en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato y recibe el Premio Ambulante en el Festival Internacional de Cine de Morelia. En 2019 es nominada en los premios Ariel, en la categoría de Mejor Cortomertaje Documental.