GORDON PULVERMACHER, ARIEL

Director y productor. A raíz de los estudios profesionales de su padre, su adolescencia transcurre en Pittsburgh, Pennsylvania, en los Estados Unidos, donde asiste con regularidad a un cine-club, en el que descubre a los grandes maestros del séptimo arte; al terminar la preparatoria, en la misma ciudad toma un taller de televisión en el Point Park College. De regreso en México su primera experiencia formal en el cine, es como “chinchihuilla” en Salón México/José Luis García Agraz 1994.

Ariel Gordon ingresa a Realización Cinematográfica en el CUEC (1995-1997), donde estudia durante tres semestres, periodo en el que dirige los cortometrajes Fuga/1996 B/N 16mm, y Adiós mamá/1997 35mm, proyecto que gana el primer lugar en el III Concurso Nacional de Guiones de Cortometrajes Ficción del IMCINE-FONCA 1996, premio que consiste en la participación del IMCINE como productor del corto, con un costo de 50 mil dólares. Protagonizado por Daniel Giménez Cacho y Dolores Beristain, que trata de un encuentro fortuito en el supermercado, entre una mujer (cuyo hijo ha fallecido) y un joven, que hacen fila para pagar la mercancía. El filme se exhibe en la XII Muestra de Cine Mexicano en Guadalajara y concursa en la 36 Semana de la Crítica en Cannes 1997.

Adiós mamá es invitado a más de 50 festivales y recibe Mención Especial del Jurado en el World Film Festival de Montreal; Premio Especial del Jurado en la 42 Semana Internacional de Cine de Valladolid (1997); Premio de la Agencia Española de Cooperación Internacional, al Mejor Cortometraje Latinoamericano en el Festival Internacional de Jóvenes Realizadores de Cine en Valencia (1998); y en el mismo año el Premio Especial del Jurado Internacional, en el XIII Festival Internacional de Cine Odense, en Dinamarca.

Continúa en la dirección con el cortometraje independiente producido por su compañía, No existen diferencias/1999 35mm, interpretado por Juan Manuel Bernal, Julio Bracho y María de la Luz Zendejas; una tragicomedia sobre el SIDA que es visto por 900 mil espectadores, que presenta Columbia Pictures en conjunto con la película De ladrón a Policía/Les Mayfield, en 180 salas a nivel nacional. También se exhibe en la XXXIV Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional 1999, en las funciones de El honor de los Winslow/David Mamet. En el 2000 filma el cine-minuto Lotería, producción de La Media Luna.

Durante siete años prepara diversos proyectos de largometraje. Finalmente opta por una cinta de bajo presupuesto, 600 mil dólares, su ópera prima Caja Negra/2008, sobre un argumento propio y un guion escrito con el dramaturgo Luis Ayhllón, con quien también edita la película. Una producción de su casa productora Cinema Máquina y Alex García, thriller protagonizado por Hernán Mendoza y Juan Carlos Remolina, acompañados de Irela de Villers, Alfonso Cárcamo y Fernando Becerril, retrato de fracaso, corrupción y política mexicana, que registra el encuentro capturado por cámaras de seguridad entre un operador político y un hombre, enfermo terminal, que trata de reclutar para el asesinato de un excandidato a la presidencia. De corte intimista y filmada en una bodega de 10 mil metros, explora la confrontación de un personaje ante su muerte. La mayor parte de la cinta está realizada en HD, con algunas secuencias en 35mm y 16mm. Caja Negra participa en el 24 Festival de Cine Internacional de Guadalajara 2009, en la sección en competencia de Largometraje Mexicano de Ficción.

Ariel Gordon es socio fundador y diseñador del estudio de postproducción Cinema Máquina, plataforma tecnológica que inicia sus labores como tal en 2009, a través del cual participa como supervisor y consultor de postproducción y VFX, en más de 60 largometrajes y series de televisión, entre las que se cuentan: Año Bisiesto/Michael Rowe 2009, Club Sandwich/Fernando Eimbcke 2013, Las horas muertas/Aarón Fernández Lesur 2013, Carmín Tropical/Rigoberto Pérezcano 2014, La calle de la amargura/Arturo Ripstein 2015, Todo lo demás/Natalia Almada 2016, Sueño en otro idioma/Ernesto Contreras 2017, Los lobos/Samuel Kishi 2019, El exorcismo de Carmen Farías/Rodrigo Fiallega 2021, así como las series: “Falco”/2018 para Amazon Prime, “Historia de un Crimen: Colosio”/2019, ¿Quién mató a Sara? 2022, ambas de Netflix.

¿Ante un panorama en el que levantar una película es muy difícil, que te impide tirar la toalla y olvidarte del cine?

AG.- La necesidad de expresarme y de compartir. Hacer una película tiene que ver con darle sentido a un momento en la vida, profundizar en algún conflicto que tienes. Creo que una historia le da sentido a algo y ese empeño en lograr la película, es para compartir la historia con el público. Me declaro un inútil, porque solo sé hacer cine; lo importante es poder tomar un tema como Caja negra, que trata de un hombre fracasado, que tiene que aceptar su muerte e intentar llegar a un entendimiento. Este es el proceso que quiero compartir con el espectador. Trabajar las emociones y desarrollar una empatía con la gente que ve la cinta, esto es lo que me motiva… creo que no hay otra chamba que te permita lograrlo.

¿Qué fue lo que más trabajo te costó en la producción de Caja negra?

AG.- Lo más difícil de hacer Caja negra, fue inventar un esquema de producción, que aprovechando las nuevas tecnologías, permitiera hacer una película extremadamente barata, con un bajo flujo de efectivo. Caja Negra, en muchos sentidos, llega a ser una película hecha en casa, donde el ingenio y las nuevas tecnologías sustituyen al dinero. Ahora, técnicamente nos llevó dos meses y medio realizar dos secuencias animadas a partir de tomar 10 mil fotos, y después corregirlas y animarlas. En esta parte que es súper dinámica, se plantea la vida del operador político, que contrata en calidad de sicario, al enfermo terminal.

(Diccionario de Directores del Cine Mexicano, Perla Ciuk, 28/03/2008)