GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, SERVANDO

Al terminar sus estudios primarios, muere su padre; abandona la escuela e intenta ser aprendiz de carpintero, herrero, pintor, ebanista e impresor. Ingresa en 1933 a los Estudios Clasa, como office boy. Paulatinamente se adentra en el proceso de posproducción cinematográfico, al colaborar en los departamentos de corte sincrónico, revelado en 35 mm, impresión, copia, sensitometría, revisador, edición y sonido. En 1945 es nombrado Jefe del Departamento de Copia en los Estudios Churubusco, y enviado a estudiar Color en los Laboratorios Consolidada de Hollywood (1947 -1949).

Continúa en ascenso como Jefe de los laboratorios de los Churubusco en 1950, y tres años después, director. Se inicia en la dirección cinematográfica como documentalista, con una serie de trabajos que realiza para el presidente Adolfo Ruiz Cortines en 1955. En 1958 durante el mandato del presidente Adolfo López Mateos, es nombrado coordinador del Departamento de Documentales del gobierno, periodo en el que dirige 60 filmes. Entre los trabajos que realiza en este género, destacan el documental Expo 59/1959, sobre el pabellón de México en la Feria Mundial de Bruselas, Bélgica, Lazos de amistad que se filma en España, y en Cannes Un documental documentado. Debuta en el largometraje con Yanco/1960, trabajo independiente al margen de los sindicatos, inspirado en “El violín de Yanco” trama del polaco Henryk Sienkewicz, adaptado al medio rural mexicano, sin diálogos. La película se filma en Xochimilco, y los intérpretes son actores aficionados y habitantes del lugar, que representan en la pantalla lo que hacen en la vida real. Destaca el trabajo fotográfico de Alex Phillips Jr., quien también debuta en esta producción. Considerada pirata por el STPC, sindicato que amenaza con quemarla, Servando González la regala al IMPI, organización que dirige la esposa del presidente Adolfo López Mateos, la señora Eva Sámano, quien promueve la película y la exhibe en todo el país; el filme obtiene 29 premios internacionales.

Dirige la cinta experimental Los mediocres/1962, como respuesta a las críticas hechas a Yanco, y en Estados Unidos filma El asesino de tontos/The Fool Killer/1963, una trama de misterio protagonizada por Anthony Perkins, producida por Ely A. Landau. Viento negro/1964, es su primera película industrial en México, melodrama a raíz de la construcción de la vía del tren en el desierto de Altar, Sonora; adaptación de la novela de Nino Martini, “El muro y la trocha”, protagonizada por David Reynoso. En 1968, de acuerdo al realizador, un militar lo contrata para filmar la manifestación estudiantil en la Plaza de Las Tres Culturas; es así que filma con ocho cámaras los sucesos del 2 de octubre en Tlatelolco, desde el edificio Chihuahua y el piso diecinueve de Relaciones Exteriores; entre los camarógrafos figuran: Alex Phillips Jr., Ángel Bilbatúa y Armando Carrillo. Se filman 14 rollos de 400 pies cada uno, que son recogidos por elementos del ejército apenas terminan de procesarse. Servando González supone que quedan en poder de la Secretaría de la Defensa Nacional. Al día de hoy se desconoce qué fue de este material; por años se sospecha -sin ningún elemento que lo compruebe- que el incendio de la Cineteca Nacional en 1982, en el cual se pierde un número importante de películas, no es un accidente, si no un acto totalmente premeditado para desaparecer los rollos resguardados ahí.

Servando González es llamado por el candidato a la presidencia Luis Echeverría, para filmar toda su campaña política en 1969, y un año después ocupa el cargo de Director General del Departamento de Cine de la Presidencia de la República. Dirige siete películas más, entre las que destacan las adaptaciones de Los de abajo/1976, novela de Mariano Azuela y Las grandes aguas/1978, novela de Luis Spota, guion que escribe con Vicente Leñero, cinta que recibe los Arieles por: Mejor Película, Dirección y Fotografía de Daniel López Santos. Continúa su carrera en el cine hasta mediados de los ochenta, con la dirección de El último túnel/1986.

¿Qué es lo qué más disfrutaba al dirigir una película y lo que más trabajo le costaba?

SG.- El cine es mi vida y la verdad es que llegué a dirigir con tanto oficio, que realmente no me costaba trabajo ninguna de las etapas de producción; la preparación, la iniciación… la producción… me encantaba estar en el foro y en el set, y dirigir y conocer los caracteres de mis actores, esa es una intuición y una vocación que se trae. La parte de la posproducción me era muy fácil, porque yo había trabajado anteriormente en todos los departamentos de posproducción, y además conté con magníficos editores como Jorge Bustos y Fernando Martínez “Paquín”. Claro que yo estaba pendiente y les daba mis indicaciones. Gozaba mucho todo, llegaba la regrabación y también la gozaba. Un factor definitivo en mi preparación fue el PRI, que me contrató como documentalista en el cuarto año de gobierno de Miguel Alemán, para filmar la gira de auscultación para saber quién sería el próximo presidente de México; filmé muchísimo y esta experiencia fue mi escuela de cámara… aprendí los movimientos, el uso de los lentes y todo lo que tiene que ver con esto.

¿Cómo ve en la actualidad el esquema del Cine Mexicano?

SG.- Me parece triste y pobre. Los jóvenes que tratan de hacer una película sufren muchísimo, y además se requiere de una gran preparación, y muchas películas son poco creíbles. Nuestro cine ha desaparecido en el extranjero, porque realmente los directores que han triunfado en los festivales importantes, hacen cine con capital extranjero y sus películas no son mexicanas, ni tienen nada que ver con nuestro país, únicamente el director y algunos integrantes son mexicanos, pero la película no. Operadora de Teatros tenía cines en Argentina, Francia, España, Chile, Nueva York, Los Angeles… y ahí se exhibían las películas mexicanas, y además una gran cadena de cines en México… en mal estado, pero existían y las películas mexicanas se proyectaban sin ningún problema.

(Diccionario de Directores del Cine Mexicano, Perla Ciuk, 30/03/2008)