BROIDO MATARAZZO, RUBÉN

Su interés por las bellas artes lo lleva a tomar clases de teatro a los dieciséis años en la escuela de Andrés Soler, y más tarde, también toma clases con Seki Sano, Fernando Wagner y todos los maestros de la época. En los años sesenta da clases de teatro en el IFAL y dirige en 1964 las obras “Rencor al pasado”, de John Osborne, y posteriormente “¿Quién teme a Virginia Woolf?”, de Edward Albee. Pertenece a la segunda generación del CUEC (1964).

En 1965 Rubén Broido funda y dirige la revista “Cine Estudio” de la que se publican únicamente dos números. Dirige el programa de documentales en video llamado “La Cineteca Presenta”, para la Comisión Nacional de Radiodifusión de Canal 13. A principios de los años setenta se hace cargo de la Dirección de Producción de los Estudios América. Posteriormente asume la Dirección de Películas Mexicanas, para después trasladar la empresa a Los Angeles, California.

Rubén Broido escribe y dirige su único largometraje, Vals sin fin/1971, cinta biográfica sobre el poeta mexicano Ramón López Velarde, autor del celebre poema, Suave Patria. Trama en que tras enfermar de bronconeumonía y antes de morir, el poeta recuerda pasajes de su vida, como: su gran amor Fuensanta, el seminario en Aguascalientes al que renuncia, su actividad literaria y afiliación al maderismo, además de sus aspiraciones políticas. Protagonizan la historia: Carlos Bracho, Ana Luisa Peluffo, Patricia Aspíllaga, Yolanda Ciani, Félix González, y Héctor Ortega, entre otros. La cinta es nominada al premio Ariel en 1973 en la categoría de Mejor Ambientación (Julio Alejandro).

Vals sin fin es una producción estatal de los Estudios Churubusco, con locaciones en Zacatecas, San Luis Potosí, Xochimilco, Chapultepec, la Alameda y el Centro Histórico; la cinta cuenta con la fotografía de Alex Phillips Jr. y música de Eduardo Mata y se estrena el 30 de noviembre de 1972, en el cine Real Cinema, donde se exhibe durante tres semanas.

En 1972 es productor ejecutivo de la empresa gubernamental CONACITE II. Rubén Broido regresa a los Estados Unidos, como director de Azteca Films. Enviado por la empresa Películas Mexicanas reside en Los Angeles, California, hasta 1979, año en que cambia su residencia a San Francisco, donde vive hasta 1991. Regresa a México y monta obras teatrales como “¡Claro que te quiero!”/“Shirley Valentine” 1994, de Willy Russell.

RB. – “El propósito principal de Vals sin fin es narrar la vida de López Velarde, lo cual, por definición, nos lleva a una película biográfica. Pero la biografía propiamente dicha no es un equivalente a espectáculo y el público asiste al cine a ver espectáculos. Lo importante para mí era mostrar a López Velarde y su relación con la época romántica que lo tocó vivir.”

¿Qué es lo que más le interesó del proyecto?

RB. – “Básicamente la obra de López Velarde. Claro su obra era muy difícil de trasladar al cine. Ver las motivaciones que tuvo el autor para crear su obra. Una de las personas que me acercó a López Velarde fue Arreola.”

¿Vals sin fin tiene una finalidad didáctica con respecto al público?

RB. – “Mi propósito en Vals sin fin fue divertir al público mientras se enteraba de la vida del poeta y escuchaba un poco de su obra.”

(Excélsior, “Entrevista a Rubén Broido de un Vals sin fin”, Luis Terán)