ABITIA GARCÉS, JESÚS HERMENEGILDO

Documentalista, exhibidor, productor, fotógrafo, director de las primeras cintas de ficción, comerciante de materiales fotográficos. Hijo de don Luis Abitia, oficial de las fuerzas del general Escobedo, opositoras al imperio de Maximiliano, se educa en un ambiente liberal juarista. En 1908 ya establecido como fotógrafo y comerciante en aparatos y materiales fotográficos en Hermosillo, Sonora, organiza una Sociedad de Obreros y Artesanos con el fin de mejorar las condiciones económicas, sociales y culturales de las clases trabajadoras. Recibe en esa época el periódico revolucionario “Regeneración”, de los hermanos Flores Magón, mismo que hace circular.

En 1910, dado su partidismo por Francisco I. Madero, se exilia en Estados Unidos durante un tiempo, donde adquiere su primera cámara cinematográfica. Al triunfo de la revolución encabezada por éste, regresa en 1911 a Sonora, donde se efectúan las elecciones de Ayuntamiento del nuevo gobierno, en las que resulta electo munícipe y designado Síndico Procurador del municipio de Hermosillo, cargos que aprovecha para beneficiar en algo a las clases trabajadoras, repartiéndoles lotes de los terrenos baldíos del Fundo Legal para que finquen sus hogares.

A raíz de los asesinatos de Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez, ocurridos en el marco de la Decena Trágica, es perseguido por la policía del presidente Victoriano Huerta. Huye de ciudad en ciudad y de puerto en puerto, hasta llegar a San Diego, California, etapa en la que vive de su labor como fotógrafo.

Se une a la causa constitucionalista en Nogales, Sonora, donde se reencuentra con Álvaro Obregón su amigo de la infancia y registra los brotes caudillistas alrededor de éste en: Culiacán, Mazatlán, Teoloyucan, Veracruz, León y Aguascalientes. En 1915 en la ruptura del movimiento revolucionario, filma la campaña del Bajío contra Francisco Villa y el recorrido de Venustiano Carranza por los estados de Coahuila, Nuevo León y San Luis Potosí, hasta llegar a Querétaro. Su primer documental terminado, con lo filmado hasta 1914, se estrena en Veracruz, y en una segunda versión que se proyecta en Yucatán, un año después como La campaña constitucionalista, etapa en que dirige el noticiero fílmico Revista Yucateca.

Por orden expresa del presidente Carranza, quien lo etiqueta como: “el fotógrafo constitucionalista”, en 1917 emprende una gira por todo el país, filmando películas para exhibirlas en países del resto de Latinoamérica con el fin de dar a conocer México. En 1920 filma la gira del entonces candidato presidencial Plutarco Elías Calles. Ese mismo año, con un presupuesto de 300,000 pesos, funda los Laboratorios y Estudios Cinematográficos Chapultepec, en un terreno supuestamente propiedad de La Nación, a reserva de adquirirlo legalmente. Es en éstos donde se filma la segunda versión de Santa/Antonio Moreno 1931, la primera película en México con sonido óptico. En 1922 se casa con Elena Pedrozo, con quien tiene dos hijos, Jesús y Mayo.

Entre 1913 y 1917 filma el material del documental de propaganda política: Ocho mil kilómetros en campaña, homónimo del libro escrito por el general Álvaro Obregón, en el que se integran cortometrajes como Llegada de tropas de Obregón, Campaña constitucionalista y El Combate de las Flores. A la muerte de Jesús H. Abitia, su viuda vende Ocho mil kilómetros en campaña, -se presume que al gobierno del presidente Adolfo López Mateos- y de este trabajo se desprenden dos ediciones distintas con el mismo título: Epopeyas de la Revolución.

La primera versión es dirigida y narrada por Fernando Marcos, conocido cronista deportivo, quien tuvo una carrera previa en el cine documental y como productor ejecutivo de películas de ficción. Este trabajo se realiza en 1961 bajo la supervisión técnica de Jesús Abitia Pedrozo, hijo del documentalista, edición que es censurada por la élite política que evita su difusión, dado el corte con tintes socialistas, en que el protagonista es el general Obregón.

La segunda versión de Epopeyas de la Revolución/1961, escrita y dirigida por Gustavo Carrero, -quien ni antes ni después tuvo que ver con el cine- apoyado en la edición por Eufemio Rivera, y relatada en off por el locutor Luis Ignacio Santibáñez, se estrena en la ceremonia constitucionalista de 1962 y comercialmente en 1964. Ésta es una edición del trabajo anterior realizado por Fernando Marcos. Más pobre en escenas atribuibles a Abitia pero algo más variada, debido a que Carrero aprovechó tomas de otros camarógrafos que filmaron durante la revolución e incluso fotografías fijas de autoría no identificada. Un trabajo realizado para enaltecer al PRI.

Jesús H. Abitia es productor y director pionero en las primeras ficciones realizadas entre 1911 y 1914, comedias cortas como: El robo del perico, Los dos reclutas, Los amores de Novelty y El matamujeres, de las cuales no existen los rollos, únicamente algunos stills.

La Fundación Toscano cuenta con el material que se salvó en el incendio del archivo de Abitia, evento que casi arrasó con todo.

JA.- “En Orizaba nos recibió el Primer Jefe; yo tomé la escena con la única cámara que quedó servible, pero sin tripié. A Veracruz llegamos el 26 de noviembre de 1914. De allí salí a Cuba para adquirir aparatos y materiales cinematográficos; en La Habana recibí dos cámaras de cine y película virgen que de Veracruz pedí por telégrafo a Nueva York. Aproveché mi viaje a Cuba para exhibir en La Habana, Pinar del Río y otras poblaciones, las películas de la revolución; lo que sirvió de una gran propaganda para la causa. Ya con elementos, volví a incorporarme con el general Obregón y seguí a la vez que desempeñaba varias comisiones, tomando películas para la historia de la revolución.

A fines de 1920, pensé en establecer los estudios cinematográficos que edifiqué cerca del Bosque de Chapultepec; con ese fin, trasladé a ese lugar una casita de madera montada en ejes con ruedas que yo había construido en 1916”.

(Diccionario de Directores del Cine Mexicano, Archivo Abitia, 00/06/1949)