VALLEJO, ENRIQUE J. “Harry” (nombre verdadero, Enrique Juan Vallejo)

Cinematógrafo y director. Se desconoce como llega e inicia su carrera en Hollywood. En los primeros años de la Revolución Mexicana, es camarógrafo en México de la revista noticiosa americana The Argus Weekly, fundada por William Kley. Sus primeros trabajos como cinefotógrafo registrados en Estados Unidos, son los cortometrajes Making a Living y Kid Auto Races at Venice, ambos dirigidos por Henry Lehrman en 1914, protagonizados por Charles Chaplin. Fotografía diecisiete películas entre las que sobresalen en 1918, Tarzan of the Apes/Scott Sidney y The Romance of Tarzan/Wilfred Lucas. En 1921 asiste en la Ciudad de México al estreno de las cintas que fotografía: The Dwelling Place of Light/Honor, justicia y capricho/Jack Conway 1920 y Una inundación de hazañas que acaban en… esta última posiblemente un cortometraje.

Es contratado por el actor, productor y director frustrado del filme inconcluso El tren expresso, Fernando R. Elizondo, para hacerse cargo de la dirección técnica de la comedia dramática Mitad y mitad a partir del material de El tren expresso. Actúan, además de Elizondo, Josefina Maldonado y Lamberto Ortega, y la fotografía corre a cargo de Roberto A. Turnbull. Continúa como fotógrafo de las partes filmadas en Estados Unidos de El hombre sin patria/Miguel Contreras Torres 1922, y filma un corto documental sobre el presidente Álvaro Obregón en el Castillo de Chapultepec, que se exhibe en marzo.

Más tarde, en 1925, participa como supervisor técnico y corresponsable de la fotografía de El pasado/Her Sacrifice/Wilfred Lucas, película norteamericana inspirada en una obra teatral de Manuel Acuña y filmada totalmente en la Ciudad de México. Es ésta la última referencia sobre la trayectoria de Vallejo.

“La publicidad presentaba a esta película [Mitad y mitad] como una comedia cinematográfica mexicana en cinco momentos con escenas emocionantes de ferrocarril, de aviación y de bañistas estilo Mack Sennett. El protagonista Fernando R. Elizondo, destacó por su habilidad para saltar de un tren a otro en movimiento; en esta cinta, la única que filmó la empresa Dieli Film, seguramente repitió las acrobacias ferrocarrileras con las que se presentó el año anterior en una película norteamericana producida por la Sunshine Film Corporation: titulada El noveno mandamiento.”

(Filmografía general del cine mexicano (1906-1931), Federico Dávalos Orozco y Esperanza Vázquez Bernal, p. 72)