CISNEROS RIVERA, ÍCARO

Director, guionista y escritor. Ícaro Cisneros es hijo de Julián Cisneros Tamayo, colaborador de Juan Orol. Ingresa a la industria cinematográfica en papeles infantiles y juveniles, primero en el reparto de El calvario de una esposa/Juan Orol 1936, después en Corazón de niño/Alejandro Galindo/Marco Aurelio Galindo 1939 y Santa/Norman Foster 1943. Deja la actuación y trabaja como anotador, actividad que puede desempeñar mientras estudia la carrera de Filosofía y Letras en la UNAM. A principios de los cincuenta, escribe “El compadre Silvestre”, relato que adapta su padre para La diosa de Tahití/Juan Orol 1952, y el año siguiente funge como asistente de Juan J. Ortega en Me gustan todas.

En 1959 filma La lucha contra el cáncer, cortometraje documental que recibe Medalla de Plata y Diploma de Honor en el Festival de Cannes, circunstancia que le ayuda para obtener, en 1961, una beca del gobierno francés para estudiar en La Sorbona de París, donde realiza sus primeros estudios sobre cine, los cuales continúa en el IDHEC.

De regreso en México, en 1963, es Secretario de Cultura y Deportes en la Sección de Técnicos y Manuales del STPC, desde donde impulsa y coordina el I Concurso de Cine Experimental, en el cual también participa con su ópera prima, El día comenzó ayer/Opus 65/1964, cinta donde rinde homenaje a Francia y a la nueva ola francesa con influencia de realizadores como Claude Chabrol y Federico Fellini, para narrar las desventuras de un escritor provinciano que ansía triunfar en el mundo intelectual de la capital, deslumbrado y, después, desencantado por el oropel de una juventud ociosa, pedante y snob de la Zona Rosa.

Ícaro Cisneros continúa con dos cintas de carácter comercial e industrial: Tirando a gol/1965, una muy forzada comedia dramática sobre la rivalidad deportiva entre los equipos de futbol América y Guadalajara, protagonistas del llamado “clásico del futbol mexicano”, con David Reynoso y Lola Beltrán; y Sólo para ti/1966, con Angélica María y Mauricio Garcés, sobre tres jóvenes (Fernando Luján, Jorge Russek y Julián Pastor), de diversas partes del país y de diferente clase social, que pretenden a una moderna, desenfadada y juvenil decoradora, quien, indecisa, finalmente, prefiere casarse con su sicoanalista. Después, realiza Los amigos/1968, cinta independiente, que resulta una pretenciosa y muy fallida crónica del “destrampe” de los años sesenta, ambientada en la Zona Rosa de la capital, con Enrique Rocha y Pilar Pellicer.

Ícaro Cisneros interrumpe su carrera como director por un lapso de 10 años, en el que básicamente se dedica a actividades de tipo sindical. Cuando retoma su faceta como realizador, a partir de 1979 con Mojado de nacimiento, abandona sus ambiciones creativas y, también, inicia una prolífica colaboración con diversos productores, en las que sus cintas abordan asuntos de tema fronterizo y picaresco que le permiten dirigir hasta cinco películas en 1982, antes de decidir retirarse a San Luis Potosí donde fallece.

Es autor de las novelas autobiográficas “Detrás del paraíso” y “Dama de la noche”. A lo largo de su carrera escribe alrededor de 30 guiones, entre ellos, afirma haber colaborado con Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes en la adaptación para cine de El gallo de oro/Roberto Gavaldón 1964.

¿Para dirigir una película pone condiciones?

IC.- “Primeramente que me dejen intervenir en la adaptación de la historia, eso es vital para que un director se compenetre con la trama. También exijo absoluta libertad, pues si me limitara, quedaría imposibilitado de mejorar algunas escenas durante el rodaje. Como es sabido, hay que resolver muchos problemas sobre la marcha y también tratar de superar las escenas que pudieran dar más realce a la historia.”

(El Heraldo, “Los directores debemos motivar a los productores y al público para que el cine continúe su desarrollo. Afirma el realizador Ícaro Cisneros”, Jaime Tetzpa Zayaz, 11/04/1982)