Directora, documentalista, artista visual. Lourdes Portillo crece en Chihuahua, Chihuahua; Mexicali, Baja California (frontera con Calexico); y en Los Angeles, California, Estados Unidos, a donde a los trece años de edad se muda con su familia a la colonia La Puente, cuando a su padre especialista en linotipia, le ofrecen trabajo en un periódico. En su niñez antes de inmigrar al país del norte, todos los días cruza la frontera para ir a la escuela católica: Our Lady of Guadalupe, de manera que desde temprana edad es bilingüe.
Ingresa a la Universidad Mt.Sac (Mt. San Antonio College, Walnut, California) y se concentra en el área de las artes, especialmente en la escritura de teatro. En 1969 Lourdes Portillo se casa, abandona los estudios y cambia su residencia en 1972 a San Francisco. Su primer contacto con la producción cinematográfica se da cuando su amiga Sally Loeb la invita en 1977 a unirse a un documental bajo su dirección, en el cual la mayoría del equipo eran estudiantes de UCLA; experiencia que definitivamente la decide por el mundo del cine, en el que se inicia profesionalmente como aprendiz en NABET (Asociación Nacional de Ingenieros y Técnicos de Radiodifusión) y como primera asistente de cámara en la película Over, Under, Sideways, Down/Eugene Corr, Peter Gessner, Steve Wax 1977, un filme en 16mm, del grupo colectivo Cine Manifest, políticamente radical, fundado en los años 70 en el Bay Área de San Francisco, California.
En San Francisco se integra al grupo Comunicaciones del Tercer Mundo, dedicado a la escritura de poesía y literatura, donde conoce a Nina Serrano con quien codirige, escribe y edita su primer trabajo, el cortometraje de ficción: After the Earthquake/Después del Terremoto/1979, una historia en torno a la comunidad nicaragüense en San Francisco, el cual se realiza con el premio que obtiene del American Film Institute, en calidad de cineasta independiente.
Se une a Xochitl Films & Video Productions, empresa fundada en 1976, que busca provocar y ampliar el diálogo sobre las cuestiones y la identidad latina y chicana; informar a la población en general a través de diversos esfuerzos que desafían las narrativas cinematográficas y de la televisión, y, enérgicamente como productora llevar la distribución de sus materiales a escuelas secundarias, universidades y bibliotecas públicas.
Su carrera como documentalista durante 40 años, gira en torno a experiencias latinoamericanas, mexicanas, chicanas y temas de justicia social. Produce y dirige obras que revelan su característico estilo híbrido como artista visual, periodista de investigación y activista, que aborda la realidad, la cultura y las perspectivas de las minorías ignoradas en los medios de comunicación dominantes, siempre en pos de afirmar la imagen y las historias de la cultura, crisis e identidad hispana, documentales metafóricos y poéticos. Un cine independiente generalmente apoyado por diversas fundaciones, televisoras y amigos. La directora se gradúa con un Master en Fine Arts en Cine (MFA) del San Francisco Art Institute (1985), donde es su maestro y mentor George Kuchar, documentalista y video artista underground.
Lourdes Portillo dirige el documental: Las Madres:The Mothers of Plaza de Mayo/1986 en codirección con la cineasta argentina Susana Muñoz, filme que jugó un papel fundamental en la difusión de las condiciones de las madres de los desaparecidos políticos en Argentina. La cinta sigue a un grupo de mujeres argentinas que se reúnen semanalmente en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, para recordar a los niños “desaparecidos” durante la Guerra Sucia (1976-1983). Sin dejarse intimidar por la persecución y opresión implacable del gobierno militar, las madres se unen por la justicia y la conciencia nacional, para exigir conocer el paradero de sus seres queridos. Tanto una visión general del tumultuoso pasado reciente de Argentina como un perfil fascinante de un movimiento de resistencia liderado por mujeres, Las Madres continúa brindando un ejemplo edificante de activismo de derechos humanos y lucha de oposición en la actualidad. Trabajo nominado al premio Oscar en la categoría de Mejor Largometraje Documental.
Continúa con el mediometraje La Ofrenda: The Days Of The Dead /1988 (50 min), de nuevo en colaboración con Susana Muñoz, cinta que traza las continuidades y discontinuidades en las costumbres y tradiciones culturales que cruzan la frontera México-Estados Unidos. El filme empieza en México, contando la historia de la celebración del Día de Muertos que tiene lugar cada año los días 1 y 2 de noviembre. La segunda mitad de la película alude a las formas en las que el Movimiento Cultural Chicano revivió estas prácticas en el contexto de La Misión, en San Francisco (California) durante los años setenta.
Colón a prueba/Columbus On Trial 1992 cortometraje (18 min), inspirado en torno al 500 aniversario del “descubrimiento” de América de Cristóbal Colón, Portillo crea una sala de audiencias en la que Colón es juzgado en el siglo XX, acusado de atrocidades contra los pueblos nativos y mujeres, interrogado por el grupo de comedia latino Culture Clash.
Su siguiente documental El diablo nunca duerme/The Devil Never Sleeps 1994, en el que investiga la extraña muerte de su tío Óscar Ruiz Almeida, un millonario agricultor en Chihuahua, quien de acuerdo a su segunda esposa: se suicidó. La directora quien públicamente asumía su lesbianismo, deja claro en el filme cómo las personas entrevistadas condenan la vida y la identidad homosexual del tío Óscar, enfermo de VIH. Características de una identidad mexicana en que la xenofobia, la homofobia, el nacionalismo exagerado y el patriarcado, constituyen una realidad. Documental en el que combina géneros cinematográficos tradicionales, formatos y técnicas experimentales como el uso de espejos y lentes reflectivos, para capturar los matices de las actitudes sociales y el orden familiar mexicano, a través de una estructura dramática de telenovela.
Corpus: A Home Movie for Selena/1999 es un homenaje a la popular cantante texana Selena Quintanilla, quien traspasó la barrera del español al inglés, desafortunadamente asesinada por su más cercana colaboradora; documental en el que Lourdes Portillo entrevista a sus familiares, miembros de la comunidad, fans, personajes académicos y escritoras latinas, como Sandra Cisneros, Cherrie Moraga y Rosa Linda Fregoso.
En Señorita extraviada/2001, sin duda uno de los trabajos más representativos de su obra, Lourdes Portillo narra en este largometraje la historia de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, Chihuahua, México, filme que le lleva tres años. Investigación a la que da inicio a raíz de un artículo en el Diario de Ciudad Juárez, escrito por la activista-periodista Esther Chávez Cano, quien es la primera en iniciar el conteo de las jóvenes desaparecidas, en ese entonces 32, de las que nadie sabía qué pasó, porqué, cómo, nota que a la vez daba cuenta de un grupo de mujeres que se habían organizado para protestar por la desaparición de las muchachas, a quienes pone en contacto con Portillo, apoyada en la investigación de campo por Emma Cubero. Amenazada en múltiples ocasiones e insegura, tanto en México como en Estados Unidos la realizadora nunca da marcha atrás.
El documental se desarrolla a través del misterio sin resolver, que examina: el secuestro, la esclavitud sexual, violación y el asesinato de más de 350 mujeres jóvenes en Ciudad Juárez, México, muchas de ellas trabajadoras de las maquiladoras. Visualmente poético, pero inquebrantable en su mirada, este trabajo desentraña las capas de complicidad que han permitido que estos brutales asesinatos continúen justo al sur de la frontera entre Estados Unidos y nuestro país. Basándose en lo que Lourdes Portillo considera la fuente más confiable: los testimonios de las familias de las víctimas, mismos que le permiten adentrarse en la parte emocional, personas que representan la autoridad moral, ya que las fuerzas oficiales carecen de ésta, son corruptas, ineptas y coludidas en muchos casos con el crimen organizado, organismos que a partir del Gobernador del Estado prefirieron ignorar el tema y atribuir los feminicidios a la “dudosa conducta moral” de las mujeres. La realizadora opta por evitar el lado gore y la degradación de los cuerpos, muestra fotografías de las adolescentes desaparecidas en los álbumes familiares y retratos enmarcados, imágenes festivas que comparten al espectador los mejores momentos en la vida de ellas. El filme se torna paulatinamente en un réquiem en memoria de las desaparecidas, imágenes que acompaña la música de Todd Bockelheide.
Señorita extraviada documenta una búsqueda de la verdad en la parte más vulnerable de la nueva economía global al principio del siglo XX, una frontera en constante ebullición, que no descansa, que no para, donde las maquiladoras internacionales tienen tres turnos. Impactante y brutal retrato de Ciudad Juárez. Una producción de Lourdes Portillo, Xochitl Films and Video; Textos de: Olivia Crawford, Julie Mackaman, Shoron Wood; Fotografía: Kyle Kibbe; Edición: Vivian Hillgrove (editora de todos los trabajos de Lourdes Portillo), Sonido: José Araujo. El filme recibe el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cine de Sundance (2022); es reconocido como el Mejor Documental en el Festival Internacional de Cine de la Habana; el Ariel a Mejor Documental y el Premio Néstor Almendros en el Festival de Cine de Human Rights Watch.
Continúa con el cortometraje My McQueen/2004 (23min) una revisión de la película Bullitt/Peter Yates 1968, que estelariza Steve McQueen y del estereotipo de “estrella de acción masculina”; realización a la que sigue el mediometraje Al Más Allá/2008 (45 min), documental experimental que investiga las realidades contemporáneas del cambio de riqueza global y el tráfico de drogas a lo largo de la costa maya de México, a través de un “documental ficticio” en que una cineasta despistada (Ofelia Medina) en un pueblo costero mexicano, entrevista a comerciantes y guías turísticos locales, y rápidamente descubre que el mundo del narcotráfico está presente. Un filme híbrido que combina creativamente técnicas narrativas y de reportaje.
En 2009 funda Good Picture, Inc, compañía no lucrativa para producir y distribuir documentales educativos, que beneficien al público.
Lourdes Portillo recibe el premio Anonymous Was a Woman (2016), que consiste en 25 mil dólares que se otorgan a directoras de más de 40 años de edad con trayectorias destacadas; es distinguida también con el Career Achievement Award de la Asociación Internacional de Documentales (IDA 2017). Es curadora de la serie de entrevistas biográficas: “From Latin America to Hollywood: Latino Film Culture in Los Angeles 1967-2017” Oral History Projects, de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, realizadas a cineastas latinos y chicanos, incluida ella misma.
Su última realización es el cortometraje de animación State of Grace/2020 (03.46 min) Una interpretación artística de un sueño transformador, a raíz de una enfermedad que la aqueja, narrativa en torno a la manera en que afronta su estado físico y cómo en la desesperación lo único que le permite reunir fuerzas es un sueño, en el que ve a su familia y antepasados a su alrededor en un círculo, cantando por su curación.
“La película narra un momento en el que el tiempo se detiene y uno se llena de sentimientos profundos, sentimientos que podríamos considerar fugaces. La gratitud y la esperanza rara vez se discuten en relación con la enfermedad, por lo que mi propósito era honrarlas y compartirlas con otras personas, especialmente aquellas que enfrentan enfermedades”.
Lourdes Portillo.
Todos los trabajos de la directora pueden verse en su sitio web:
www.lourdesportillo.com página en el que el usuario es redireccionado a la plataforma Vimeo.
Lourdes Portillo suele en su niñez asistir con frecuencia al cine que quedaba a una cuadra de su casa, en Chihuahua, muchas veces en compañía de sus primos. Las primeras películas que recuerda son las de Charles Chaplin. En los años 50, ya asentados en la colonia La Puente, en los Angeles, California, sus padres siempre priorizaron el habla del español en casa y conservan su relación con los parientes mexicanos, a los que suelen visitar en Chihuahua e invitar a su casa en Estados Unidos, es así que su identidad y pasado mexicano siempre fueron parte de su vida. A raíz de una cámara que le regala su padre, se interesa en la fotografía; tanto en México como en Estados Unidos él trabajó siempre en imprentas y periódicos, de manera que Lourdes se mantenía al tanto de lo que sucedía en Ciudad Juárez. Años después cuando se muda a San Francisco continúa enterada de los acontecimientos a través del Diario de Ciudad Juárez, vía internet.
“Los que hacen cine chicano reivindican las viejas consignas, el tema central de los cineastas chicanos, hoy, es la migración. Nosotros tenemos un tema diario: cómo mantener los valores culturales con los que llegamos aquí. Lo que pasa en EU es que nosotros todavía estamos enamorados de Pedro Infante y de sus películas. Eso es parte de lo que nos mantiene dentro de la cultura”.
“Para mí hacer cine chicano ha implicado hallar una forma de mantener mi cultura y abrir un camino histórico para el resto, para los que vienen. Estamos viviendo, y antes decíamos que dentro de un monstruo, en una cultura que nos rechaza totalmente”.
“He tenido bastante éxito en algunos lugares de Estados Unidos y todavía gente querida, que son mis colegas, me ignoran o no me toman en cuenta, porque sigo siendo la que soy: chicana. Me ha costado muchísimo mantenerme y mantener mi cultura, mantener lo que yo creo y valoro. Ha sido un gran desafío y un gran esfuerzo, el esfuerzo de mi vida”.
Lourdes Portillo
El DICCIONARIO DE DIRECTORES DEL CINE MEXICANO.COM es una plataforma digital no lucrativa, cuya finalidad es preservar la memoria de los que hicieron y hacen nuestro cine.
Todo apoyo contribuye a perfeccionar el trabajo de investigación y el mantenimiento y desarrollo tecnológico de esta página. ¡Gracias!