A 55 años del movimiento estudiantil del 68, el tema sigue vigente en documentales e historias de ficción, sí, el cine, que ahora se diversifica en las plataformas de streaming, continúa siendo el primer escaparate histórico que muestra y mantiene la memoria de una nación, como en: “El grito”/1968, vivo testimonio filmado por estudiantes del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM, quienes decidieron que el director fuera Leobardo López Arretche. Carlos Bolado recopila la verdad histórica en 80 entrevistas a los principales líderes y testigos de este amargo capítulo, en el documental “1968”/2008. Las películas de ficción muestran los acontecimientos a partir de diversas aristas: la vida familiar, estudiantil, el crimen impune, el movimiento, la política y el amor. “Rojo amanecer”/1989 de Jorge Fons, historia que aborda la matanza del 2 de octubre a través de una familia que habita en el Edificio Chihuahua, en Tlatelolco; “Canoa” 1975/Felipe Cazals basada en la historia real de los trabajadores de la universidad local, que van de campamento alpino y son confundidos con agitadores comunistas, linchados por la comunidad de San Miguel Canoa, Puebla, dirigida por un sacerdote; “El apando”/1975 también de Cazals, adaptación de la novela de José Revueltas, que habla de las atrocidades cometidas en la antigua cárcel del Palacio de Lecumberri; Borrar de la memoria 2010/Alfredo Gurrola, sobre un guion de Rafael Aviña, thriller policiaco en torno a Germán Acosta, un periodista de nota roja encomendado a escribir sobre el asesinato sin resolver de Diana Inés, conocida como “La empaquetada”, joven que muere en circunstancias brutales durante el periodo del Movimiento Estudiantil del 68. En Verano del 68/2010 Carlos Bolado dirige una historia de amor entre jóvenes de aquella época. Finalmente, el joven cineasta José Manuel Cravioto muestra en Olimpia/2017, a los estudiantes comunes que participaron en el movimiento.
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