Publicado en el: Diccionario del Cine Español e Iberomaericano. España, Portugal y América. (2012)

(Coordinación México, Perla Ciuk)

Sinopsis: Aurora Ruiz (Ninón Sevilla), huérfana que debe prostituirse desde los quince años para ganarse la vida, es una provocativa y exuberante bailarina de cabaret, que utiliza una versión melodramática de su propia biografía, para robar y explotar en su provecho la lascivia masculina. Su antagonista es el recto y honrado juez Alejandro Luque (Fernando Soler), hombre maduro de modesta y tranquila vida familiar que, con dureza ejemplar, la condena a dos años de prisión por un robo menor. Al paso del tiempo, sin reconocerla, Luque defiende a Aurora de la golpiza que le propina su explotador, un rufián apodado el “Rizos” (Rodolfo Acosta). Aurora aprovecha cabalmente la ocasión para vengarse y seduce al juez, quien sucumbe a la locura de una profunda “ansia de amar”. Ni su esposa (Andrea Palma), ni su hijo (Rubén Rojo), ni su amigo el comandante Santos (Domingo Soler) logran rescatarlo y el juez acaba robando al juzgado, arruinando su vida familiar y desmoronando su larga y honorable carrera judicial. Al final, totalmente destruido, antes de entregarse a la justicia besa el cuerpo inerte de la joven que, enloquecido por los celos, ha preferido estrangular.

Los temas de las películas del sexenio del presidente Miguel Alemán (1946-1952) se definen por el descubrimiento de la “ciudad”, que alcanza hasta cincuenta títulos en 1950, antes de empezar a declinar aceleradamente. Proliferan y dominan las cintas de corte popular ambientadas en los barrios o en los cabaretes, donde al ritmo de la música afroantillana desbordan su sensualidad, bailarinas de origen cubano como María Antonieta Pons, Ninón Sevilla y Rosa Carmina, o como la mexicana Meche Barba.

El microcosmos representado por la vecindad o por el cabaret tiene como antecedente lejano Santa/Antonio Moreno 1931 y todas sus variantes sucesivas, pero el más inmediato precedente es Virgen de medianoche/Alejandro Galindo, 1941. La fórmula más acabada del universo cabareteril, empero, la inaugura Alberto Gout en 1946 con Humo en los ojos, con David Silva, María Luisa Zea y Meche Barba, con la música y las canciones del célebre Agustín Lara. Es un cine dominado por las figuras femeninas, jóvenes humildes o provincianas orilladas a la prostitución, pero que en lo más íntimo preservan incorruptible su virtud, mientras ejecutan sensuales bailes afroantillanos en atestados cabaretes de mala muerte. Ese ámbito, sin espacio para los galanes, está poblado por pintorescos personajes secundarios (padrotillos, asesinos o delincuentes interpretados por Miguel Inclán, Rodolfo Acosta, Tito Junco o Víctor Parra).

También a Gout corresponde dirigir las cintas emblemáticas del cine cabareteril. Con la producción de los hermanos Calderón, el apoyo fundamental del escritor Álvaro Custodio y la actuación de Ninón Sevilla, realiza Revancha/1948), Aventurera/1949, Sensualidad rodada en 1950 y No niego mi pasado/1951. La segunda y la tercera son excepcionales dentro del conjunto porque Custodio, el argumentista, empleando las mismas convenciones, fórmulas y tópicos del melodrama prostibulario los desborda y los trasciende forjando con los personajes encarnados por Ninón Sevilla (siempre deliciosamente sobreactuada) verdaderas antiheroínas. Der blaue Engel/El ángel azul/Josef von Sternberg 1930 y Die Büchse der Pandora/La caja de Pandora/George Wilhelm Pabst 1928, son dos de los antecedentes que seguramente inspiran a la seductora que destruye honras masculinas, como las del juez Luque (un Fernando Soler contenido y preciso). Un logrado momento anticlimático ocurre cuando ante el dubitativo juez se presenta totalmente alcoholizado Martínez, el secretario del juzgado, afirmando su satisfacción por los cinco días de juerga que compensan los treinta años de verle la cara a su mujer.

La carga dramática se aligera con los abundantes y sabrosos números musicales coreografiados por Ninón Sevilla y Jorge Harrison, donde la bailarina cubana evoluciona en las amplias e inverosímiles escenografías habituales en las producciones de los Calderón. En esta buena realización de Gout abundan vueltas de tuerca, truculencias y escenas que explotan con agudeza e ironía los recursos del melodrama.

Ficha artística: Fernando Soler (juez Alejandro Luque); Ninón Sevilla (Aurora Ruiz); Domingo Soler (comandante Santos); Andrea Palma (Eulalia); Andrés Soler (Martínez, secretario del juzgado); Rodolfo Acosta (Rizos); Rubén Rojo (Raúl); Bobby Capó (él mismo); Los Ángeles del Infierno.

Ficha técnica: Productora: Producciones Calderón, S. A.; Producción: Pedro y Guillermo Calderón; Gerente de producción: César Pérez Luis; Jefe de producción: Enrique M. Hernández; Argumento y adaptación: Álvaro Custodio; Guion técnico: Alberto Gout; Director de Fotografía en blanco y negro: Alex Phillips; Operador de Cámara: Rosalío Solano; Edición: Alfredo Rosas Priego; Supervisor de sonido (RCA Alta Fidelidad): James L. Fields; Grabación de diálogos: Enrique Rodríguez; Grabación y regrabación de música: Galdino Samperio; Partitura y Dirección musical: Antonio Díaz Conde; Bailables: Ninón Sevilla y Jorge Harrison; arreglos musicales: Yoyo Casteleiro; Canciones: “Sensualidad”, “Qué vergüenza me da”, “Se-voce”, “Dixie mambo”; “La media naranja”; Escenografía: Manuel Fontanals; Vestuario: Pepito y Aveleiro; Maquillaje: Ana Guerrero; Asistente de dirección: Winfield Sánchez.

Estudios de rodaje y Laboratorios: Churubusco; Duración: 96 minutos; Estreno: 25 de julio de 1951, cine Mariscala, México, D. F.

BIBLIOGRAFÍA: Datos tomados de pantalla; M. L. Amador, J. Ayala Blanco: Cartelera cinematográfica 1950-1959, UNAM / CUEC, México, D. F., 1985; J. A. Blanco: La aventura del cine mexicano, Era, México, D. F., 1968, 152-154; J. de la Colina: “Sensualidad”, Últimas Noticias, México, D. F., 4 de febrero, 1972