CASTELLOT [Jr.], JOSÉ (nombre verdadero, José Hilario Castellot Paullada)

Productor, director, guionista y periodista. José Castellot, Jr. es hijo del prominente hacendado henequenero, empresario y legislador campechano de la época porfirista José Castellot Batalla, y de Perfecta Paullada Garibaldi, descendiente del general Giuseppe Garibaldi, uno de los principales artífices de la unificación italiana. Estudió derecho en la Escuela Nacional de Jurisprudencia en los primeros años del siglo XX. En esos mismos años, entre 1901 y 1902 formó parte de la Segunda Reserva del Ejército en el Distrito Federal promovida por el general Bernardo Reyes cuando fue Secretario de Guerra y Marina (1900-1902).

Con su título de abogado se dedica a los negocios, entre otros, en 1904, es secretario y tesorero de la Compañía Constructora y Contratista Mexicana y, en 1910, es secretario del Consejo de Administración del Banco Mexicano de Ahorros. Es designado Tercer Agregado de la embajada mexicana en Washington, entre 1904 y 1905. En 1907 fue administrador de la Aduana Marítima de Veracruz y contador mayor de la Secretaría de Hacienda. Entre sus primeras actividades conocidas como periodista, fue editor, en 1908, del “Boletín de la Asociación Financiera Internacional: Revista mensual”. Es secretario de Gobierno de Sinaloa al servicio del gobernador Diego Redo (1909-1910), por breve tiempo.

A partir de 1906 se convierte en diputado durante varias legislaturas, como representante de Tabasco, Sinaloa, Veracruz y Guanajuato, hasta la XXVI Legislatura (1912-1916). Como legislador, de manera consistente, apoya al régimen de Porfirio Díaz y, durante el maderismo, forma parte del bloque de diputados denominado “Blancos” o “Independientes”, definidos como “liberales no gobiernistas”, también conocidos como “liberales independientes”, que respetan a la democracia, pero obstaculizan a los revolucionarios. Él, especialmente, no respalda los diversos esfuerzos legislativos de reforma agraria que intentan solucionar los problemas relacionados con la concentración de la tierra. Como miembro de la Segunda XXVI Legislatura huertista apoya la convocatoria a nuevas elecciones, para evitar la permanencia en la presidencia del general Victoriano Huerta.

Con la derrota de Victoriano Huerta y la victoria del Constitucionalismo, en 1914, la fortuna de la familia se vio menguada y pierde su fuente de ingresos y de riqueza, y se dedica, entre otras, a la actividad periodística. En 1922 es miembro de la redacción de “La Raza: diario popular de México”. Articulista del cotidiano “Excélsior”, por un breve tiempo, de noviembre de 1928 a abril de 1929, es designado presidente del Consejo de Administración y director general. En 1932, es nombrado director del periódico “El Popular”.

En el decenio de los años treinta se vuelve productor en la naciente industria cinematográfica sonora mexicana, comenzando por su participación como subgerente de la Compañía Nacional Productora de Películas, S.A., pionera de la industria y productora de Santa/Antonio Moreno 1931, la primera película mexicana con sonido directo. En los créditos de la película aparece como supervisor de la producción, y Gustavo Sáenz de Sicilia como productor manager. Repite como supervisor de producción de Águilas frente al sol/1932, la segunda y última película dirigida en México por Antonio Moreno.

En 1933, como gerente de la empresa Hispano Mexicana Cinematográfica, produce La calandria/Fernando de Fuentes 1933, de la cual, con el realizador, elabora los diálogos.

En ese mismo año, con el membrete de Interamericana Films, Castellot, Jr., con su socio Rafael Ángel Frías, produce El compadre Mendoza/Fernando de Fuentes 1933. Concluido el rodaje, en 1934 Interamericana Films subroga todos los derechos sobre la película a favor de Águila Films, de los empresarios Antonio Prida Santacilia, Enrique y Guillermo Renner Gavito.

En 1934 debuta como director con el pseudónimo de Hilario Paullada, adaptando un argumento propio para la comedia Doña Malinche, con Jorge Vélez, Consuelo Villaseñor, Gloria Iturbe, Luis G. Barreiro, Antonio R. Frausto, Dolores Camarillo, Paco Martínez, Pepe Martínez y Armando Arriola.

Se desconocen las razones de José Castellot, Jr. para ocultarse tras un nombre inventado. De acuerdo con la prensa de la época, cuando en junio de 1934 José Castellot, Jr., firmó contrato para dirigir la película Doña Malinche, financiada por la Agrupación Cinematográfica Artístico-Industrial, S.A., aun aparece su nombre, que es sustituido por el pseudónimo de Hilario Paullada al momento de concluir el rodaje, en diciembre de ese año.

La fotografía está a cargo de Ross Fischer y la escenografía, que inicialmente había quedado a cargo de Fernando A. Rivero, queda en manos de Mariano Rodríguez Granada, mientras que de la distribución se encarga Juan de la Cruz Alarcón, el poderoso exhibidor norteño que tanto impulsó al cine sonoro mexicano desde su intervención decisiva en la fundación de la Compañía Nacional Productora de Películas, en 1931. A pesar de su auspicioso estreno el 13 de abril de 1935 en diez salas de cine, la película se considera perdida, se ignora su argumento y se desconocen reseñas críticas relacionadas con su exhibición. La cinta, filmada en los Estudios México Films, tuvo locaciones en Tacubaya, Villa Álvaro Obregón y Cuernavaca. El historiador Emilio García Riera, a partir de algunos stills sobrevivientes de la cinta, considera que se trataba de una “comedia de ambiente moderno y mundano”. En un diario de Estados Unidos se promueve como una comedia que mezcla “un bello Romance de Amor y Matricidad [sic]”. La película permite el debut como actor del locutor poblano Jorge Vélez. Gloria Iturbe, protagonista de Doña Malinche, participó en tan sólo ocho cintas nacionales entre 1932 y 1951. Alcanzaría más tarde popularidad en la radio con el personaje de la “Doctora Corazón” (1945) y como parte del elenco principal de la radionovela “Ave sin nido: La historia de Anita de Montemar” (1941).

Doña Malinche es la última participación conocida de José Castellot, Jr. en la cinematografía mexicana, aunque en 1938 la prensa fílmica afirma que Hilario Paullada preparaba el rodaje de un argumento original suyo titulado “Milagro de amor”, basado en una leyenda recopilada por Rafael García Granados.

A partir del cambio de gobierno, el 1 de diciembre de 1934, comienza a trabajar en la Secretaría de Educación Pública (SEP) como colaborador cercano del secretario Ignacio García Téllez. Se sabe que en 1940 estaba a cargo de la Sección de Cinematografía de la SEP y que, a fines de ese año, la Secretaría de Gobernación le encarga colaborar en la elaboración de las normas de censura que deberían entrar en vigor en 1941 en el Departamento de Supervisión Cinematográfica, dependiente de esa Secretaría, que formalmente se instaura el 1 de abril de 1941, para la supervisión y clasificación de las películas y que finalmente quedó a cargo de Felipe Gregorio Castillo. El Decreto presidencial del Reglamento de Supervisión Cinematográfica se publica hasta el 25 de agosto de 1941.

José Castellot, Jr. fue director de los Servicios Informativos de Cadena Radio Continental (CRC), un conglomerado de estaciones capitalinas de radio fundado en 1942. Una posición similar, como director y coordinador de Noticieros, cumple en la estación de radio XEX (730 AM), “La Voz de México”, fundada en 1947 por Alonso Sordo Noriega.

José Castellot, Jr. inicia en 1947 su colaboración regularmente como editorialista y articulista en diversos diarios nacionales, como “Excélsior” y “Novedades”, y en algunos diarios de provincia que adquieren sus servicios noticiosos, como “El Dictamen” (Veracruz), “El Diario de Yucatán” (Mérida), “El Informador” (Guadalajara), “El Porvenir” (Monterrey), “El Sol” (Puebla), etc. Como articulista y editorialista, prefiere abordar el análisis de asuntos internacionales; sobre cuestiones nacionales, en ocasiones se ocupa de temas agrarios e interviene para aclarar y deliberar sobre aspectos relacionados con el maderismo y el huertismo, que considera que le atañen personalmente. Con Luis Cabrera llega a coincidir en las páginas editoriales de algunos diarios.

Según Armando de María y Campos, hacia fines de 1950 y durante 1951, José Castellot, Jr. es uno de los pioneros de la televisión mexicana al colaborar como productor de algunos de los primeros teleteatros mexicanos transmitidos por la XHTV Canal 4, concesionado a Rómulo O’Farril.

Podemos suponer que su fallecimiento ocurre alrededor de septiembre de 1965, cuando se suspenden o desaparecen -sin aviso- sus colaboraciones en la prensa.

[Sobre El compadre Mendoza/Fernando de Fuentes 1933]:

“El caso es que no tardé en verme leyéndosela [la adaptación de El compadre Mendoza] al licenciado José Castellot Sr. [sic, por Jr.], en su oficina de Bolívar, vecina a 16 de Septiembre.” […]

“Castellot era un hombre bonachón. Ya maduro, un poco robusto y tenía cara porfirista. No quiero decir “cara porfirista” en sentido político ni militar. Lo que quiero es retratarlo como un caballero afable, de buenos modales, de ademanes asentados, de buen vestir -todavía con chaleco- y de mucha dignidad. En suma, como un caballero perteneciente a la generación de mi padre y a sus costumbres. Le abrí mi pecho y le rogué que no insistiera en comprarme para otro mi argumento. Pareció ablandarse. -Déjeme el libreto y veremos qué dice mi socio capitalista, el licenciado [Rafael Ángel] Frías.” […]

“José Castellot me trajo a vueltas varios días, no sin mucha amabilidad. Como me citaba al mediodía, para entretenerme me llevaba consigo a sus tertulias de la cantina La Madrileña, de Espíritu Santo y 16 de Septiembre. Allí me sentía algo fuera de lugar. Los asistentes eran de mucha más edad que yo. Usaban un lenguaje y tenían golpes de ingenio que me sonaban punto menos que extraños, pues no conocía yo su medio ni los incidentes de su amistad. Aparte de Castellot solamente me era algo familiar don Aquiles Elorduy, porque fue director de la escuela de Leyes durante parte de mi aprendizaje.

“Del melenudo, nervioso y fingido malhumorado Ernesto García Cabral me constaba su genio como caricaturista, y nada más. Y de Talavera y del maestro Lerdo de Tejada, su bella música. De los demás, no recuerdo ni el nombre.”

(Juan Bustillo Oro, Vida cinematográfica, México, Cineteca Nacional, 1984, pp. 98-101)