ORTEGA, JUAN J. (nombre verdadero, Juan José Ortega García)

Director, distribuidor y periodista. Debido a la precaria economía familiar, interrumpe los primeros estudios y se dedica a trabajar en diversas labores para sostenerse y complementar su educación en forma autodidacta. Ejerce el periodismo durante más de 15 años a partir de 1925; en 1928 es designado subdirector del diario “Acción” de San Luis Potosí, y es columnista en “El Sol de Monterrey”. En 1930 funda, en Aguascalientes, “El Diario del Centro” y lo mismo hace en 1931 con “El Globo” de León, Guanajuato, también es director de “El Vanguardia” de San Luis Potosí en 1932. Se desempeña como corresponsal de los periódicos “El Universal” y “Excélsior”.

Siendo miembro de la Comisión de Irrigación, Juan J. Ortega inicia su carrera en el cine participando en los documentales de largometraje Irrigación en México/Ignacio Miranda 1935, fotografiado por Agustín Jiménez, y Gigantes de piedra/Ignacio Miranda 1935, fotografiado por Ezequiel Carrasco, ambos patrocinados por el gobierno de Lázaro Cárdenas.

Juan J. Ortega descubre que el cine es a lo que se quiere dedicar y cuatro años después dirige su ópera prima, la primera de una filmografía de 42 películas: Sendas del destino/1939, financiada con dinero propio y capital de la Comisión Nacional de Irrigación, con el apoyo técnico de su asistente, Luis Abadié. La trama se desarrolla en la presa La Angostura en el estado de Sonora, formalmente conocida como la presa Lázaro Cárdenas, una de las grandes obras de riego del régimen cardenista. Participan en la cinta: Gloria Morel, Luis Aldás, Virginia Serret, Eduardo Arozamena, Humberto Rodríguez y Manuel Arvide, entre otros. Se filma a partir del 6 de octubre de 1939 en los Estudios Azteca y en Sonora, y se estrena seis años después, el 17 de agosto de 1945 en los cines segundones, Máximo y Cairo.

En 1945 Juan J. Ortega lleva a la pantalla grande dos argumentos de Xavier Villaurrutia y Luis G. Basurto: La casa de La Zorra sobre una mujer que regentea una casa de juego, en el marco de sus secretos y relaciones familiares, cinta que protagonizan Virginia Fábregas, Ricardo Montalbán, Andrea Palma y Julio Villarreal; y La mujer legítima, melodrama de infidelidades en el que un hombre se casa con su amante tras la muerte de su esposa, pareja que logra permanecer unida a pesar de todos. Con las actuaciones de: Sara Guash, Isabela Corona, Alberto Galán, Esther Luquín, Manolo Fábregas, Carlos Villarías y Rafael Banquells. Se filma en enero de 1945 en los estudios Azteca y se estrena el 28 de noviembre del mismo año en el cine Olimpia, donde permanece dos semanas.

A partir de los años cincuenta adapta la mayoría de sus realizaciones, mismas que abarcan diversos géneros cinematográficos, siendo su preferido el melodrama. En 1953 dirige la comedia musical Me gustan todas, primera de cuatro coproducciones México-Cuba, en efecto filmada en la isla, en la que Adalberto Martínez “Resortes” va a Cuba a buscar a la hija fuera del matrimonio, del millonario norteño, Nicanor (Eulalio González “Piporro”). “Resortes” se ve envuelto en varios enredos. Integran el reparto Rosita Fornés, Dick y Biondi y Joan Page, entre otros, con las intervenciones musicales de la Sonora Matancera y el Trío Servando Díaz. La película se estrena en México el 4 de agosto de 1954 en el cine Olimpia con clasificación B, donde permanece una semana.

Le siguen Frente al pecado de ayer y Yo no creo en los hombres, ambas de 1954, melodramas también filmados en Cuba. El primero sobre el amor entre un joven adinerado y una muchacha de campo, y el segundo trata el caso de una joven que se embaraza sin casarse y los prejuicios de la época que tiene que enfrentar; al perder al bebé conocerá al hombre con quien finalmente vivirá feliz. Ambas películas son protagonizadas por Sara Montiel.

No me olvides nunca/1956 es la historia de dos artistas de cine contratados para filmar una película en La Habana, en la que con fines publicitarios se les inventa un romance fuera de la cinta. Ella se enamora de verdad, pero él es casado. Con las actuaciones de Luis Aguilar, Rosita Fornés, Armando Bianchi, y la cantante cubana Olga Guillot en las intervenciones musicales. Se filma en los estudios Biltmore de La Habana y en locaciones de La Habana y Trinidad.

Juan J. Ortega inicia la serie de westerns Leonardo Moncada a la que pertenecen: La moneda rota/1960, La pantera de Monte Escondido/1960, Herencia maldita/1963, El río de las ánimas/1963 y Los murciélagos/1964, en los que Joaquín Cordero es Leonardo Moncada, héroe que proviene de una serie radiofónica cubana, convertido al cine en una suerte de cowboy justiciero, que resuelve en compañía de sus amigos los crímenes cometidos en cada cinta, ayudando también a quienes son víctimas de malos tratos. En estos cinco filmes, Cordero es acompañado por: Nora Veryán, Lorena Velázquez, Alma Delia Fuentes, Raúl Ramírez, Teresa Velázquez, Germán Robles, Miguel Manzano, Andrés Soler, Carmen Montejo, José Elías Moreno y Guillermo Murray, entre muchos otros. Las películas se filman, en Cuautla, el Distrito Federal, los estudios Churubusco y locaciones rurales.

En 1989, produce las cintas La sombra del Tunco/Alfredo B. Crevenna y Traición/Sergio Véjar. A partir de la segunda mitad de la década de los sesenta Juan J. Ortega se dedica a la industria de la distribución. Funda las compañías Cinematográfica Mexicana y Productora Mexicana de Películas, además adquiere Producción Fílmica México y, en 1986, Películas y Videos Internacionales, S. A. de C.V.

Recibe diversos reconocimientos entre los que le rinden la Sociedad de Escritores Cinematográficos de Radio y Televisión; la SOGEM por sus bodas de plata como escritor cinematográfico; la Asociación de Productores y Distribuidores de Películas Mexicanas, A.C., por 50 años de labor como Director en la Sección de Directores del STPC, y la Medalla Salvador Toscano 1989 al Mérito Cinematográfico otorgada por la Cineteca Nacional. Como acto final de una larga carrera, escribe y publica en 1994 el libro “Memorias de una vida”.