GÁLVEZ Y FUENTES, ÁLVARO “EL BACHILLER”

Locutor, conductor, argumentista, abogado y director. Mientras estudia el bachillerato ingresa a la radio como amateur, situación que le gana el mote de “El Bachiller”, alias que le adjudica el empresario fundador de la XEW, Emilio Azcárraga Vidaurreta, alias con el que se le conoce a lo largo de su vida. Álvaro Gálvez y Fuentes termina en 1934 la carrera de Derecho en la UNAM y dos años después ingresa a Radio Educación como profesor de literatura y locutor. Posteriormente se muda a la radiodifusora XEW, donde hace los programas “El diario relámpago del aire”, “Reportero de guardia”, “Los niños catedráticos” y “El colegio del amor”.

Incursiona en la industria fílmica cuando escribe los diálogos de El secreto del sacerdote/Joselito Rodríguez 1940, labor que repite en ¡Qué lindo es Michoacán!/Ismael Rodríguez 1942; ese mismo año se titula con la tesis “La filosofía del derecho”.

Después de desempeñarse como actor de un tercer papel en La hija del cielo/Juan J. Ortega 1943, Álvaro Gálvez y Fuentes ese mismo año dirige y escribe el argumento de su única película: Mexicanos al grito de guerra, en codirección con el también productor de la cinta Ismael Rodríguez, quien lo apoya en la parte técnica. Singular relato de la historia del Himno Nacional mexicano, que adaptan al cine Joselito Rodríguez y Elvira de la Mora. Drama patriótico con escenas bélicas, que narra cómo se gesta y se lleva a cabo la invasión francesa en México, guerra que coincide con la convocatoria para el Himno Nacional, que ganan el poeta Francisco González Bocanegra y el músico catalán Jaime Nunó, al mismo tiempo que suben al poder Benito Juárez y los liberales. Pedro Infante lleva aquí uno de sus primeros papeles estelares, acompañado de Lina Montes, Miguel Inclán, Miguel Arenas y Miguel Ángel Ferriz, entre otros.

Posteriormente, se concentra en sus actividades radiofónicas, y en el cine sólo vuelve a intervenir en los argumentos de Ahí viene Martín Corona y El enamorado/Vuelve Martín Corona, díptico protagonizado por Infante y Sarita Montiel y dirigido por Miguel Zacarías en 1951. En 1952 ingresa a la Academia Nacional de Historia y Geografía. Se olvida definitivamente de trabajar en la pantalla grande para consagrarse como pionero de la televisión mexicana, donde conduce los programas “Los catedráticos” y “Encuentro”.

“Este drama patriótico hubo de vencer ciertas dificultades para ser exhibido. Según el ‘Diario Fílmico Mexicano’ (9 IX 43), ‘el decreto presidencial del cuatro de mayo de 1943 impone que las cintas que se hagan con el tema del Himno Nacional, deberán tener fines educativos y prohíbe, por consecuente, su explotación comercial’. Sin embargo, la cinta se estrenó comercialmente y no tuvo mal éxito. Quizá ayudó al director Álvaro Gálvez y Fuentes (se le llamaba El Bachiller), periodista y comentarista de radio convertido por única vez en director de cine, una precaución retórica capaz de vencer las resistencias oficiales: un personaje, el del ‘Chicote’, representaba al alma popular y mantenía como tal un diálogo con el presidente Benito Juárez. Además, la cinta no desmintió el espíritu de los textos escolares y asumió las convenciones obligadas que conceden a la inspiración inefable la posibilidad del gesto patriótico. Sin embargo, la película no resultó aburrida, pues Álvaro Gálvez y Fuentes tenía el gusto de la documentación pintoresca.”

(Historia documental del cine mexicano, Emilio García Riera, Vol. 3, 1943-1945, p. 59)