Director, fotógrafo y editor. Es egresado de la Universidad de Columbia. A principios del siglo XX tiene un local de retratos en la 5ª Avenida de Nueva York. Aficionado al cine, cree que ahí puede perfeccionar sus habilidades como fotógrafo y se integra a éste. En 1914 conoce a J. Stuart Blackton, de la Vitagraph, y se une a esa compañía donde dirige, entre 1914 y 1918, alrededor de 50 películas entre cortos, medios y largometrajes, que incluyen su primer largometraje, For the Honor of the Crew/1915, la serie de episodios The Scarlet Runner/El auto rojo 1916, en codirección con Walie Van y The Courage of Silence/La fuerza silenciosa 1917.
William P.S. Earle sale de la Vitagraph, se muda de Nueva York a Los Angeles en 1921 y se integra al equipo de David O. Selznick, donde filma 11 películas, entre ellas The Dancer of the Nile/La danzarina del Nilo 1923, su último filme norteamericano.
Se traslada a México invitado por Rodolfo Elías Calles, para filmar la toma de posesión de su padre, el presidente Plutarco Elías Calles, en diciembre de 1924. Aprecia con mucho optimismo el futuro cinematográfico del país y se compromete con su compañía la Amex Film Corporation y sus socios, J.S. Joffre y Harry Harvey, para filmar 6 películas anuales durante 5 años. Finalmente, realiza Tras las bambalinas del Bataclán/1925 y El milagro de la Guadalupana/1925, sus últimas direcciones.
La primera, Tras las bambalinas del Bataclán, se filma entre marzo y abril de 1925. William P.S. Earle, quien escribe y adapta el argumento de la cinta, se limita a beneficiarse del enorme éxito de la Compañía de Revistas Francesas Bataclán, que había debutado el 12 de febrero de 1925 en el teatro Esperanza Iris y que aparecen en la cinta. La película rebosaba de intertítulos, carecía prácticamente de argumento y sólo trasladaba al espectador a una función de Bataclán. Entre otras incidencias, la suegra, (Etelvina Rodríguez), acompañada de su llorosa hija (Bonnie May), sorprende al novio (César Palacio) deleitándose en una de las funciones de la popular compañía francesa. También participaron como intérpretes Quintín Gutiérrez “Kin Lemus”, Miguel Wimer, “El Chaparro” Graña y algunas señoritas tenistas del Club Reforma.
El milagro de la Guadalupana se filma en el mes de diciembre de 1925 a partir de un argumento de Blanche T. Earle, esposa del realizador, y cuenta con la fotografía de Julio Lamadrid. La película parece una copia al carbón de La virgen de Guadalupe/1918 realizada por su paisano Geo D. Wright, donde un joven incrédulo y disipado (Guillermo Nemer) queda paralítico después de un accidente automovilístico fruto de una borrachera. Casi convencido después de que le narran las apariciones marianas y ante la imagen fijada en la santa tilma juandieguina, recupera su salud y su fe, que agradece con su pareja realizando una devota peregrinación decembrina al recinto guadalupano del Tepeyac. También forma parte del elenco Quintín Gutiérrez “Kin Lemus”; Bonnie May personifica a la piadosa novia; la popular tiple Celia Montalván “personifica con gracia, malicia, soltura y elegancia” a “la mujer mala, o por lo menos alegre, una bailarina”.
Durante el mismo año de 1925, William P.S. Earle filma algunos cortometrajes para el noticiero del periódico “El Universal”. La Revista Cinematográfica de El Universal, emite su primer número el 12 de diciembre de 1924, producida, fotografiada y dirigida por Víctor Ruiz Sandoval. Pero a partir del no. 16, durante el mes de marzo, y hasta el no. 22, del sábado 13 de junio de 1925, la AMEX Film Corp. se hace cargo y Earle aparece como director de las emisiones de la cine revista. Humberto Ruiz Sandoval aparece como el director periodístico y es distribuida por Luis Lezama y Cía. En los números dirigidos por William P.S. Earle se incluyen, entre otros, aspectos relacionados con sus películas de argumento, como “los cuadros generales del Ba-Ta-Clan y la información gráfica sobre las “estrellas de cine” Bonnie May y César Novarro, primo de Ramón Novarro, “que han llegado a México para filmar”.
Ante el fracaso y las dificultades financieras de la empresa Amex Film Corp., debe regresar a los Estados Unidos y, en 1933, de nuevo con James Stuart Blackton, que fuera dueño de la Vitagraph edita el documental de 55 minutos, The Film Parade, sobre los inicios del cine, y lo presenta en largas giras por los Estados Unidos.
“El Sr. W.P. Earle, que se dice tesorero de la Asociación de Productores de Películas Americanas, ha hecho una declaración poco novedosa: que el paisaje de México es excepcional para hacer películas. Y agregó que se propone fundar una gran empresa que explote el negocio contratando primeras figuras ya consagradas en el cine.”
“Estamos en la sala de un cine de moda, que estrena como exclusiva la película mejicana [sic] Tras las bambalinas del Bataclán. El señor Earle ignora menos el movimiento de la cámara que los directores de aquí, con dos o tres excepciones; pero no encontramos en su labor ni un detalle que demuestre el talento a que sin duda debe su nombradía en Hollywood.”
(Cine Mundial, 03/1925 y 09/1925, en Norman Foster y los otros, Gabriel Ramírez, pp. 20-21)
William P.S. Earle o W.P.S. Earle es un fotógrafo al que le agrada experimentar con la imagen y, en una época en la que la luz domina toda la escena sin dejar sombras, él juega con éstas y sus contrastes. Experimenta con el dolly al montar sobre una plataforma la cámara para desplazarse y cambiar ángulos a voluntad. Todos sus actores debían usar camisas azules, ensayaba con maniquíes las pruebas de iluminación y colocaba frutas artificiales en sus películas para evitar que fueran devoradas por los actores y el staff técnico.
Inventa una máquina para simplificar la edición pero es patentada por un amigo al que se la presta y se queda sin crédito. La Amex Film Corporation resulta ser una compañía fraudulenta y, al descubrirse ese hecho, se ve obligado a huir de México.
William P.S. Earle desarrolla un ingenioso sistema de maquetas para la filmación de reconstrucciones históricas; es hermano del escenógrafo, decorador artístico, rotulista, poeta, narrador y pintor Ferdinand Pinney Earle, pionero en la técnica de pintura mate o de los fondos pintados que sirven para dar la ilusión de paisajes naturales, urbanos e históricos, quien llega a colaborar en algunas de las cintas estadounidenses de su hermano.
El asunto de las apariciones de la Virgen de Guadalupe ya había sido abordado por dos películas anteriores: Tepeyac/Carlos E. González 1917, y La Virgen de Guadalupe/Geo D. Wright 1918, y sería el centro de interés de numerosos documentales y películas de argumento posteriores. Durante el rodaje de El milagro de la guadalupana/1925 surgieron ciertas reticencias del cineasta sobre la respetabilidad de la Amex Film Corporation y de la gestión de su presidente J.S. Joffre, que motivó la separación de William P.S. Earle del rodaje de la cinta y de la empresa. Según Aurelio de los Reyes, la cinta fue terminada por Harry Harvey y William P.S. Earle regresó a los Estados Unidos.
Ante las protestas de su primo, el famoso Ramón Novarro, César Palacio cambia su apellido artístico de Novarro a Palacio, más cercano al real: César Gómez Palacio y Gavilán.
Celia Montalván (1900-1958), cantante y bailarina, debutó en 1918 en el Teatro Colón de la Ciudad de México. Su triunfo definitivo y apoteótico fue “Mi querido capitán” de la obra “La huerta de don Adolfo”, de Guz Águila y José Palacios. Su debut cinematográfico ocurre en El milagro de la Guadalupana/William P.S. Earle 1925. Además de sus éxitos en el teatro, Montalván filmó cintas norteamericanas en castellano durante 1930 y 1931, participó en los experimentos sonoros de los hermanos Joselito y Roberto Rodríguez y una intervención tardía en la cinta Club Verde/Rolando Aguilar 1944.
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