VARGAS QUEVEDO, FRANCISCO

Director, guionista y productor. Estudia Teatro en el INBA, Ciencias de la Comunicación en la UAM Xochimilco (1986-1990), Composición Dramática en el taller del Maestro Hugo Argüelles (1992-1995) y Cine con la especialización en Realización y Fotografía en el CCC (1995-2000). Realiza el mediometraje documental en video México, creo en ti/1989, al que siguen trabajos en Betacam como: Hay momentos/1998 en video y 16mm; el corto Conejo/1999, premiado como el Mejor Guion en el Festival Internacional de Cine de la Ciudad de México y el 3er lugar y premio al Mejor Actor en el Festival de Expresión en Corto Guanajuato 2000.

Es becario del CENART (2002) y del FONCA (2004), apoyos con los que realiza el mediometraje documental Tierra caliente… se mueren los que la mueven/2004, en el que Don Ángel Tavira llega a la pantalla grande por primera vez. Francisco Vargas retrata con gran acierto la vida de este músico, campesino, orfebre y por último actor, que a los 82 años totalmente lúcido y lleno de vida, interpreta, compone y escribe música con todo el rigor profesional, lo que implica un profundo estudio y conocimiento de las notas, armonías, solfeo e instrumentos como la guitarra y el violín, los cuales toca con el muñón derecho -cubierto con vendas- al cual amarra el arco con el que arranca al violín melodías de su autoría y música compuesta por su abuelo, Juan Bartolo, ya que la mano derecha la perdió cuando tenía 14 años al encender un cuete. Don Ángel fallece en 2008. Filme nominado al Ariel (2005) por Mejor Cortometraje Documental, obtiene la Mención Especial Premio Kunthur del Festival de Cine Latino Surrealidades, en Colombia, y la Mención Especial del Jurado del Festival Internacional de Documentales Play-Docs, en España.

Dirige el corto El violín/2005, con una duración de 30 minutos, que gira en torno a Don Plutarco (Don Ángel Tavira) un anciano violinista y campesino, que tendrá que arriesgarlo todo en su última jugada, donde las opciones son traicionar a su gente o morir con la cabeza en alto al lado de los suyos. Conforman el reparto: Gerardo Taracena, Dagoberto Gama y Fermín Martínez. Trabajo que se lleva el Premio al Mejor Cortometraje Iberoamericano, en Guadalajara 2005, el Ariel en 2006 y que forma parte de la Selección Oficial de Cannes-Cinéfondation 2005.

Este corto se alarga y se convierte en su primer largometraje ficción El violín/2006, filme que escribe y produce con Cámara Carnal Films, FIDECINE y CCC, en 35mm/B&N/Dolby Digital/98 min, historia en la que un viejo violinista, Plutarco Hidalgo (Ángel Tavira), arriesgando todo por sus ideales y su familia, manco de la mano derecha y valiéndose de su inocencia y música, cautiva a un cruel capitán del Ejército (Dagoberto Gama), con el propósito de pasar municiones en el estuche de su violín para su hijo (Gerardo Taracena), quien milita en la guerrilla; movimiento que ha sido sofocado sin piedad por los soldados, violando a las mujeres, torturando y asesinando a sus integrantes. Una historia que conjuga la música, la tradición oral y el espíritu libertario de los pueblos latinoamericanos que siguen buscando salir de la pobreza, el olvido y la represión a la que han sido sometidos durante siglos. El violín se convierte en la tercera película mexicana parteaguas en la temática del Ejército, nicho -con un par de excepciones como La sombra del caudillo/Julio Bracho y Rojo amanecer/Jorge Fons– hasta entonces intocable. Se aúnan al reparto: Octavio Castro, Mario Garibaldi y Fermín Martínez.

El violín compite por el premio Cámara de Oro a la Mejor Ópera Prima en la sección Una Cierta Mirada, en el Festival de Cine de Cannes (2006), en donde el protagonista Ángel Tavira se lleva el premio al Mejor Actor. Ese año se exhibe en el Festival de San Sebastián, en la Sección Horizontes, certamen en que el Jurado le otorga una Mención Especial; en el Festival Internacional de Cine de Gramado, Brasil, se lleva el premio a Mejor Película Latinoamericana, premio a la Crítica a la Mejor Película, Premio del Público, Mejor Guion (Francisco Vargas) y Mejor Actor (Ángel Tavira); Mejor Película en Chatenay-Malabry, Francia, y en el festival de Morelia. También obtiene premios en Huelva, España; Tesalónica, Grecia, y Kerala, India. En 2007 se lleva el Colón de Oro en el Festival Iberoamericano de Huelva, los Arieles por: Mejor Ópera Prima, Guion Original y Coactuación Masculina (Gerardo Taracena); y premios en Punta del Este, Uruguay; Bogotá, Colombia; Italia, Canadá, Suiza, San Francisco, y el Premio al Director del Año otorgado por la Sociedad General de Directores de México, entre muchos otros. La cinta se estrena en México con 40 copias, distribuida por Cámara Carnal Films, Canana y la revista Proceso; se mantiene en cartelera catorce semanas.

En 2008 durante seis meses, realiza la Cine Residencia del Festival de Cannes. Escribe y dirige: La Chinoise du 5ème Etage et Ses Voisins/2011, docuficción filmada en Francia, que produce en conjunto con Chantiers Nomades, realizada en video/HD/58min.

Francisco Vargas produce: el cortometraje Beyond the bay/Jean Marc Rousseau 2007, trabajo que clausura la Semana de la Crítica del Festival de Cannes 2008; Los retoños del tiempo/Stéphanie Geslin 2011, mediometraje documental en video digital; ambos trabajos en coproducción con Francia. Con Estados Unidos produce el largometraje documental El cielo abierto/Everardo González 2011. En 2017, escribe y produce Casa Caracol/Jean Marc Rousseau; y es coguionista de Los gigantes no existen/Chema Rodríguez 2018, largometraje de ficción coproducción México-España, que obtiene la Mención Especial y es guion finalista del XI concurso de guion para largometraje, “Julio Alejandro” de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), en España. En 2019 Francisco Vargas dirige para Netflix cuatro capítulos de la serie “Tijuana”, sobre los periodistas en México, y se encuentra en postproducción su largometraje Fronteras/2020, coproducción Haití-República Dominicana.

¿Por qué elegiste debutar en el largometraje (El violín) con una denuncia abierta a los abusos del ejército?

FV.- La idea del guion va más allá de una denuncia a los abusos del ejército; hay un interés al rescate de la música, la tradición oral de nuestras culturas, la dignificación de nuestros ancianos. Sí es un cine político de denuncia social que intenta acercarse a la realidad, esa que no se ve en el cine tradicional de ficción, que no está destinado a las pantallas comerciales. Yo concibo el hecho cinematográfico con la responsabilidad social, de intentar transmitir algún mensaje a través del cine de ficción, además de divertir, entretener y de emocionarnos. En México y en toda América Latina, durante décadas y décadas muchos de los ejércitos -no en todos, ni en todo tiempo- han sido los principales violadores de los derechos humanos. Por supuesto busca ser una película política que denuncia, y que, por supuesto, también emociona, divierte, entretiene y lleva a la reflexión de realidades tan complicadas como las que vivimos en nuestro país, y que viven millones de personas que no tienen voz para poder expresar este asunto. Esta película pone en la mesa preguntas que no tienen respuesta desde hace mucho tiempo, cosas que quisiera cambiar, que me dan mucha rabia, otras que no entiendo y otras que me gustan, que me apasionan como la música tradicional que es con la que yo me crié, y la tradición oral en la que me formaron. La cultura popular, las culturas indígenas, todo eso está ahí.

¿Qué tan fácil fue encontrar un distribuidor?

FV.- En México fue muy complicado, sobre todo para un cine que trata de no parecerse a otras fórmulas y propone otra manera de ver la realidad. Después de un año de haberse exhibido en Cannes y estrenado en Francia, no lográbamos estrenar la película en México. Con los esquemas de distribución y exhibición que hay en México tienen ahogada y sumergida en el lugar más profundo a la cinematografía mexicana, se complica la labor de los productores, directores y actores. Hay un gran desinterés de los actuales gobiernos por la cultura y por el cine. Fuera de México es diferente, a la película le ha ido muy bien, se ha vendido a veintidós países, se ha estrenado exitosamente en varios de ellos, Francia es el principal. Hay toda una comunidad cinematográfica mexicana a la que se le reconoce su trabajo fuera de México, pero dentro… no.

(Diccionario de Directores del Cine Mexicano, Perla Ciuk con la colaboración de Mónica García Ramírez, 10/07/2008)