Militar, explorador, viajero, fotógrafo miembro de la casa de Orleans, linaje pretendiente al trono de Francia. Es el octavo y último hijo de Felipe de Orleans, conde de París y de María Isabel de Orleans, infanta de España. Como resultado de sus viajes, resultó ser un apasionado de la colonia francesa de Indochina, en la cual realizó seis expediciones, desde 1906, que le merecieron ser condecorado con la Legión de Honor francesa en 1923. Fue también oficial honorario de la marina española con el grado de teniente de navío y participó en acciones de guerra relacionadas con las aventuras imperiales de España en Marruecos. En 1913 se le ofrece el trono de la recién independizada Albania, que rechaza. Se casa en 1921 con la noble española María Isabel González de Olañeta e Ibarreta, III marquesa de Valdeterrazo y muere, sin dejar descendencia, a causa de una sobredosis de drogas.
Aficionado al cinematógrafo, en sus viajes siempre le acompañó su maquina filmadora. Es autor de varios libros de viaje y de cacería, entre los que destacan los referidos a sus expediciones en Indochina. En uno de sus viajes, Montpensier llega a México. El miércoles 1 o jueves 2 de junio de 1910 el duque de Montpensier arriba a la capital mexicana en ferrocarril, proveniente de Nueva York, con el objetivo de ir a Chihuahua como huésped del gobernador José María Sánchez y del general Luis Terrazas, próspero hacendado local, para participar en una expedición de cacería, en la que pensaba tomar vistas cinematográficas; para lo cual llevaba consigo varios miles de pies de película. Su principal anfitrión en la capital fue Guillermo de Landa y Escandón, gobernador del Distrito Federal.
El viernes 17 de junio de 1910, con una numerosa partida de invitados, sale de la estación Colonia en un tren especial hacia Huehuetoca, Estado de México, 60 km. al norte de la capital, y de ahí, en varios carruajes, se dirigen a la hacienda de Xalpa o Jalpa, propiedad de Landa y Escandón. En el lugar, Montpensier es obsequiado con un jaripeo que organizaron Juan y Francisco Vélez y Carlos Rincón Gallardo, marqués de Guadalupe y, en la tarde, después de un espléndido banquete que acompañó la orquesta Lerdo de Tejada, se ofreció una fiesta con bailes nacionales como el “Jarabe Tapatío” bailado por la pareja formada por Carlos Rincón Gallardo y Ana Elena Algara y Landa o Carlota Obregón, acompañados por la misma orquesta. Mientras las damas retornan a la ciudad de México el mismo viernes, los caballeros realizan una jornada de cacería el sábado en El Sitio y en Los Chorros, dependencias de la finca, prolongando su estancia hasta el martes 21 de junio.
Montpensier esperaba poder tomar vistas cinematográficas de algunos aspectos típicos en los alrededores de la Ciudad de México, de las celebraciones en la hacienda de Xalpa o Jalpa y de la cacería que se realizaría el sábado 18 de junio.
Según un reporte periodístico, el duque sumó a su rara colección de filmes bailes típicos mexicanos, suertes de reata y escenas de la vida diaria en una hacienda mexicana, algunas de ellas registradas por vez primera en película cinematográfica. Para beneficio del duque, el gobernador de Landa arregló la presentación tal y como es apreciada por un viajero del extranjero y, de cierta manera, se reprodujo la presentación preparada para el entretenimiento de Elihu Root cuando visitó México en 1907. En primera instancia, se ofrecieron una serie de bailes mexicanos que ejecutaron algunos empleados de la hacienda. Esto fue seguido por el coleo de toros, realizado por los mejores charros del rancho, apoyados por el notable sportsman Carlos Rincón Gallardo y por Juan y Francisco Vélez, todos ellos expertos jinetes. Sigue el jaripeo con suertes consumadas por los artistas de la reata de la hacienda. El duque de Montpensier se mantuvo ocupado la mayor parte del tiempo con su aparato cinematográfico.
Al parecer, las filmaciones realizadas por Montpensier se presentaron más de una vez. Según Juan Felipe Leal, con el título Jaripeo y fiestas en Jalpa en honor del duque de Montpensier, se exhiben en el cine Palacio el 3 de julio de 1910. También, dicho material lo presentó Guillermo de Landa y Escandón a un grupo de familias de “nuestra mejor sociedad”, el 7 de julio de 1910, estando presente el duque de Montpensier. En esta ocasión se exhibieron, entre otras, El jaripeo, El jarabe, una vista panorámica del camino de Veracruz y otras en las que figuran distinguidas personas de sociedad. Finalmente, por cuenta de la esposa del gobernador del Distrito Federal, la señora Sofía Osio de Landa, se exhiben a sus amistades en el cine Palacio, el martes 12 de julio.
A mediados de julio de 1910, después de seis semanas de estancia, el duque de Montpensier parte en el Ferrocarril Mexicano para el puerto de Veracruz, con el fin de embarcarse rumbo a Nueva York el 16 de julio, a donde llega el 22. Después de permanecer ahí aproximadamente un mes, viaja a San Francisco para embarcarse en un nuevo viaje de exploración por la Indochina francesa.
“El señor don Guillermo de Landa y Escandón ofreció, el viernes de la semana pasada, una brillante fiesta típica en su hacienda de Jalpa, en honor del señor duque de Montpensier.
Deseaba el distinguido anfitrión que el noble visitante se diera cuenta de las escenas típicas de nuestras fiestas campestres, y por lo tanto, procuró que todas esas escenas se ofrecieran a los visitantes durante la fiesta; hubo jaripeo y coleadero en un lienzo preparado ex profeso. Se bailó el jarabe por distinguidas personas de nuestra mejor sociedad, y a la hora de la comida, se sirvieron platillos nacionales.
Asistió a la fiesta lo más granado de nuestra sociedad, y esta distinguida concurrencia se retiró sumamente satisfecha de la hermosa fiesta, lo mismo que el invitado de honor.”
(El Mundo Ilustrado, 26/06/1910, p. 24)
“Ayer en la tarde, el distinguido señor don Guillermo de Landa y Escandón, gobernador del Distrito, ofreció a un grupo de familias de nuestra mejor sociedad con las que cultiva relaciones de amistad, una sesión cinematográfica, con el fin de que pudieran apreciar las películas tomadas por S. A. R. Monseñor el duque de Montpensier, en ocasión de las fiestas que el referido señor gobernador del Distrito organizó en su hacienda de Xalpa, en honor del expresado Monseñor.
Entre las películas que se exhibieron recordamos las de “El Jaripeo” y “El Jarabe” en la hacienda; una vista panorámica del camino de Veracruz, que toma [sic] parte de las cumbres, y algunas otras, en las que figuran distinguidas personas de nuestra sociedad, lo que las hace más interesantes.
El salón cinematográfico se encontraba ocupado casi en su totalidad por las principales familias de México (…).”
(“Sociedad”, El Diario, 8/07/1910, p.4)
“D. Guillermo de Landa y Escandón y su esposa doña Sofía Osio de Landa, dieron una exhibición cinematográfica en el “Cine Palacio”, al señor duque de Montpensier y a algunas otras distinguidas familias de México.
En la pantalla aparecieron las vistas tomadas del matrimonio de la señorita Luz de Landa con el Sr. Bernardo de Mier que, como nuestros lectores recordarán, fué un verdadero acontecimiento social.”
(“De sociedad. Exhibición cinematográfica”, La Iberia, 9/07/1910, p. 4)
Su Alteza Real (S.A.R.), duque de Montpensier, príncipe de Francia, es descendiente de Luis Felipe I, monarca francés de 1830 a 1848 y con su familia pretendiente al trono de Francia desde la proclamación de la Segunda República. Es el octavo y último hijo del conde de París y hermano menor de Felipe de Orleans, duque de Orleans, heredero “legítimo” de la corona francesa; entre sus hermanas estaban Amalia (reina consorte de Carlos I de Portugal), Helena (duquesa de Aosta), Isabel (duquesa de Guisa), Luisa (esposa del infante don Carlos de Borbón-Dos Sicilias). Su padre reinó en Francia por dos días, del 24 al 26 de febrero de 1848, cuando se proclama la Segunda República y es expulsado del país. Tanto su hermano Felipe de Orleans, como su hermana Helena, duquesa de Aosta, compartieron con Fernando su pasión por los viajes y publicaron libros sobre sus experiencias.
En una de sus expediciones a Indochina emplea el cinematógrafo y el fonógrafo para mostrar a los nativos de las tribus moïs aspectos de la música y de la vida europea y presentar ante ellos filmaciones y grabaciones de sus propias costumbres, bailes y cantos ceremoniales.
Entre sus libros están “Ma première croisière”/1907, “La ville au bois dormant, de Saïgon à Ang-Kor en automobile”/1910, “En Indo-Chine: mes chasses, mes voyages”/”En Indo-China: mis cacerías, mis viajes”/1912 y “Notre France d’Extrême-Orient”/1913.
El de 1910 fue su segundo viaje a nuestro país. Montpensier realizaba esa segunda gira de cacería con cinco acompañantes. Llegó a Nueva York el domingo 22 de mayo de 1910 en el barco francés La Touraine y, desde ahí, viajó a México en el carro pullman “Cheyenne”, considerado uno de los mejores carros dormitorios de la empresa Ferrocarril Nacional de México. En esta ocasión se alojó en el hotel Sanz. Entre otros, llegó acompañado del conde G. de Pontac, de su valet y de su secretario particular, el señor Hubert Thonier. Lo recibieron, además del gobernador del D. F., Guillermo de Landa y Escandón, el embajador de España, Sr. Bernardo Cólogan y Cólogan; el encargado de negocios de Portugal, señor Luis D’Arenas de Lima, el señor Kouma Horigoutchi, encargado de negocios del Japón y otros. Todos ellos, sus gentiles esposas (como la Sra. Sofía Osio de Landa) y demás miembros de las élites porfirianas estuvieron, además, presentes en la mayor parte de los festejos, ágapes, excursiones, reuniones para tomar té, paseos y otros eventos que se realizaron para honrar al monárquico viajero, como una cena en el Jockey Club, una sesión en el Club de Tiro de Pichón (en los terrenos del Polo Club, en la Condesa), donde abatieron unas doscientas piezas. Los planes iniciales del duque para realizar una expedición cinegética en Chihuahua se vieron afectados por un malestar en los bronquios que lo mantuvo en cama durante los primeros días de su estancia en México. El día 4 de junio pudo asistir al Frontón Nacional para ver un juego de jai-alai. Desembarcado en Veracruz el día 8 de junio, arribó a la capital su automóvil, un Lorraine-Dietrich de 40 caballos de fuerza, “de color plomo y hermoso aspecto”, el mismo que lo ha acompañado en todas sus excursiones en Indochina y alrededor del mundo. Un sábado, acompañado del gobernador del Distrito realiza una visita de cortesía al presidente Porfirio Díaz y a su esposa, en el castillo de Chapultepec, para tomar el té, cortesía que repite el 13 de julio poco antes de partir para Veracruz.
Un artículo de prensa señala que había firmado un contrato con una compañía cinematográfica y que lo acompañaba un camarógrafo. Sin embargo, en otra nota se afirma que las vistas logradas por el duque eran para su uso particular y el deleite de sus amistades. Se afirmaba que ninguna de las películas tomadas por el duque se han exhibido o serán exhibidas ante el gran público; solo sirven para ilustrar sus aventuras. El duque adquirió experiencia y destreza en el manejo del aparato tomavistas en la Selva Negra de Alemania.
Su hermano mayor y “heredero” al trono francés, Luis Felipe Roberto de Orleans solía firmar sus libros de viaje y de exploración como Duque de Orleans. Hacia 1909 se hallaba en una expedición en el Ártico y por eso, equivocadamente, algunas fuentes hacen referencia a su probable presencia en México.
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