GARCÍA ESPINOSA ROMERO, JULIO

Director, guionista, ensayista, promotor cultural. En la adolescencia escribe, dirige y actúa en obras de teatro, además produce programas de radio en la emisora Circuito CMQ de su país, hasta antes de la Revolución Cubana, la más grande e importante. Dirige las misiones culturales del Ministerio de Educación bajo las órdenes de Raúl Roa, director de Cultura. Marcha a Italia en 1951 a estudiar Cine en el Centro Sperimentale de Cinematografia de Roma, donde es alumno de Cesare Zavattini, guionista del director Vittorio de Sicca y uno de los exponentes del neorrealismo italiano. Estudia en el Instituto de Altos Estudios Cinematográficos de París, y se gradúa de la Licenciatura en Historia del Arte en la Universidad de La Habana en 1978. Publica una revista que difunde la cultura y los problemas sociales en Latinoamérica desde un enfoque marxista. Es asistente de Luigi Zampa en la dirección de Años fáciles/Anni facili 1953.

Julio García Espinosa regresa a Cuba en 1954 y se integra a la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo, donde es el responsable de la sección de cine. Es uno de los fundadores del grupo Teatro Estudio. Dirige el cortometraje documental El Mégano/1955, cuyo contenido hace que sea aprehendido por el SIM de Cuba, organismo que retiene el filme hasta 1959.

Gracias a ser miembro del Sindicato de Cine existente, trabaja como asistente de dirección en las coproducciones filmadas en Cuba: Tahimí la hija del pescador/Juan Orol 1957 y Si ella volviera/Vicente Oroná 1958, además de colaborar en algunos cortos producidos por “Cine-Revista”. Al triunfo de la Revolución Cubana, en 1959, se le designa jefe de la Sección de Arte de la Dirección de Cultura del Ejército Rebelde, con grado de teniente. Dirige los documentales La vivienda/1959, Sexto Aniversario/1959, Un año de libertad/1960 y Patria o muerte/1960.

Es miembro fundador del ICAIC en 1959 como director provisional del mismo, ocupando después el cargo de vicepresidente y el de director del Departamento de Programación Artística. Al lado de Gabriel García Márquez y Fernando Birri, funda la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, Cuba, y participa en la creación del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.

Dirige su primer largometraje, Cuba baila/1960, una coproducción México-Cuba, en la que describe los desvelos de una madre que quiere celebrar la fiesta de quince años de su hija, como una forma de exhibición social de ella misma. La cinta se desarrolla en una atmósfera rodeada de guaracha, danzón, rumba, cha-cha-cha y otros ritmos en función de los tiempos y espacios que Julio García Espinosa describe de la cultura popular.

Continúa con El joven rebelde/1961, con argumento y guion de Cesare Zavattini; Aventuras de Juan Quinquín/1967, considerado uno de los clásicos del cine cubano; Son o no son/1978, La inútil muerte de mi socio Manolo/1989, El plano/1993, en video, y Reina y Rey/1994, otra coproducción con México, en la que también participa España. Una conmovedora reflexión sobre la soledad, contada a través de la relación que establece una anciana y su perro en Cuba durante el “periodo especial”, que obtiene el premio Coral al Mejor Guion Inédito en el Festival de La Habana de 1993 y el Colón de Oro al Mejor Filme en el Festival de Huelva; premio de la FIPRESCI en el Festival Internacional de La Habana y la India Catalina al Mejor Filme en el Festival de Cartagena, Colombia, 1994, entre otros importantes reconocimientos.

Julio García Espinosa realiza los documentales Tercer Mundo, Tercera Guerra Mundial/1970, sobre la Guerra de Vietnam, y La sexta parte del mundo/1977.

Es Viceministro de Cultura (1978-1983) y presidente del ICAIC y del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana (1983-1991). Coordina y forma parte del proyecto Enredando sombras/1997, cinta compuesta de doce episodios dirigidos por cineastas latinoamericanos, en que se combinan el documental y la ficción, siendo de su autoría el episodio: Un grito veinticuatro por segundo. El filme es una producción mexicana, para conmemorar los 100 años de cine en Latinoamérica. Dirige el cortometraje documental Lealtad a su tiempo/2004, sobre la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo.

Entre otras distinciones, Julio García Espinosa recibe la Orden Por la Cultura Nacional (1981), la medalla Alejo Carpentier (1982) la Orden Félix Varela (1984), Medalla XX y el Sello Ho-Chi-Minh, el Premio Nacional de Cine (Cuba 2004), así como el Doctorado Honoris Causa por el Instituto Superior de Arte de Cuba y por la Universidad de Concordia de Canadá. Dicta talleres y conferencias sobre la dirección de arte y el cine cubano en diferentes países, entre ellos: México, Venezuela, Nicaragua, Alemania y Hungría. Su filmografía suma un total de siete películas y tres largometrajes documentales.

“El cine, la televisión y los juegos de las computadoras se están reservando para entretener a las mayorías. Es una minoría la que lee y puede detentar el poder. No creo estar atado al pasado, no rechazo los avances tecnológicos ni mucho menos entono loas al ‘miserabilismo’, pero esos avances no deben utilizarse sólo en una bobería.”

“Tampoco tengo nada contra un cine de entretenimiento, pero sí que se excluya al que aspira a entretener y hacer pensar al mismo tiempo, a enriquecer espiritualmente al que asiste a las salas cinematográficas. Está demostrado, y se sigue demostrando, que ese cine es posible. Hoy, las cinematografías desconocidas sacan la cara por el verdadero arte, incluyendo a los realizadores independientes de Estados Unidos. Hay que buscar distintas vías (no creo en una receta única) para sacar a la industria de esa servidumbre respecto del mercado y la tecnología, que permitan conciliar cultura y economía, y que hagan del cine un fenómeno realmente democrático.”

(La Jornada, “García Espinosa: debe conciliar cultura y economía. Necesario, hacer del cine un fenómeno democrático”, Ángel Guerra Cabrera, 08/06/1998, p. 31)