AROZAMENA LIRA, EDUARDO “NANCHE”

Actor de teatro y cine, cantante, cuentista. De joven huye de su casa y se inicia en el medio artístico cantando en el coro de la iglesia. Realiza varias temporadas en teatros, compañías líricas y de comedia. Después, trabaja en la compañía teatral de las hermanas Moriones, donde llega a ser director de escena del Teatro “Principal”. Participa en “El soldado de chocolate”, “La viuda alegre” y “El conde de Luxemburgo”. Su última temporada se lleva a cabo en el Teatro Ideal, con la obra “El rancho de los gavilanes”, estrenada en 1950.

Su primera y única incursión en la dirección de cine es en La soñadora/1917, película silente de Azteca Film, compañía productora de Mimí Derba y Enrique Rosas, en la que escribe el guión, actúa y codirige con Rosas. Se desempeña como actor y traductor en los estudios Universal Pictures, donde realiza varias producciones de cine “hispano” en Hollywood, entre ellas destaca la adaptación de Drácula/1931, hablada al español, interpreta a Van Helsing y comparte escenas con Lupita Tovar y Carlos Villarias.

Regresa a México al principio de la época sonora, alternando de 1934 a 1951 su labor teatral con el cine. Se incorpora como actor secundario de cine nacional en Tribu/Miguel Contreras Torres 1934 y Enamorada/Emilio Fernández 1946, cinta que lo hace merecedor de un Ariel. Por su trayectoria, la ANDA instituye la medalla Eduardo Arozamena en honor a todos los actores que cumplen 50 años de trayectoria actoral.

“En uno de los intermedios de la función del Teatro Arbeu, Eduardo ‘Nanche’ Arozamena fungió como director de orquesta, este señor es un estuche, un omnipotente. Lo mismo se le ve figurar en la compañía, en calidad de barítono, que de primer actor en género dramático o con la rítmica batuta cuando viene al caso. La verdad es que a mí no me convence en ninguna de sus ‘poses’ artísticas. Hubo un tiempo en que se le podía escuchar sin disgusto las romanzas de las operetas vienesas; pero ya la voz lo abandonó, como lo demostró estropeando de manera ‘respetuosa’ la partitura de Uzandizaga.

Hoy se dice que va ‘el mexicano’ como director de escena en la temporada que va a inaugurar doña Virginia Fábregas.

Tal vez, ahí en la penumbra de los bastidores, esté más en papel que dentro del tablado. Dicen que ha estado en París por lo que habrá que exigirle cierta aristocracia en la mise en escéne.”

(Diccionario de Directores del Cine Mexicano, Excélsior, p. 5, 03/04/1917)