Publicado en el: Diccionario del Cine Español e Iberomaericano. España, Portugal y América. (2012)

(Coordinación México, Perla Ciuk)

Sinopsis: A fines de 1913, el periodista socialista norteamericano John Reed se interna en territorio mexicano para informar de primera mano al público estadounidense sobre el movimiento revolucionario. Mientras espera la anhelada oportunidad de entrevistar al caudillo de la División del Norte, Francisco Villa, permanece con las fuerzas del general Tomás Urbina donde conoce, convive y se hace solidario de los ideales y de las aspiraciones que mueven a tantos improvisados combatientes anónimos, tan heterogéneos y de los orígenes más diversos: campesinos, rancheros, maestros, pobres de la ciudad, mujeres, aventureros, etc. Contra sus deseos le impiden acercarse a la línea de combate, pero debe huir de una embestida de las fuerzas federales, donde pierde su cámara fotográfica. Al siguiente año, entrevista a Venustiano Carranza y, más tarde a Villa y se incorpora a sus fuerzas hasta la toma de Gómez Palacio, donde rompe el escaparate de una tienda para robar una cámara. Es ya un revolucionario más.

El dotado Paul Leduc filma su primer largometraje en forma independientemente durante doce semanas, a partir del 16 de noviembre de 1970, casi totalmente en exteriores, con la excepción de algunas breves escenas en el backlot de los Estudios Churubusco. Colaboran voluntariamente y sin paga numerosos técnicos y actores. Ya concluida, sirve para inaugurar el remozado cine Ritz rebautizado con el nombre del fotógrafo Gabriel Figueroa, a fines de 1972. A pesar de tratarse de un producto independiente (y precisamente por eso), el régimen presidencial de Luis Echeverría (1970-1976) se la apropia para promoverla como una de las cintas emblemáticas, tanto del “nuevo cine” mexicano, como de la política oficial de “apertura democrática”.

Paul Leduc, con una larga trayectoria en el cine independiente, interviene activamente con sus obras en las discusiones políticas del momento. Reed se interesa en los cuestionamientos que se plantean a los regímenes emanados de la Revolución Mexicana y participa en la revisión y reinterpretación, desde la izquierda, de los movimientos populares de Francisco Villa y de Emiliano Zapata.

Con la recreación de la experiencia de Reed en la Revolución Mexicana, Leduc alcanza varios objetivos. En primer lugar, es una vuelta a los orígenes: se filma intencionadamente en 16mm y en sobrios tonos sepia que nos remiten a la obra de los documentalistas y camarógrafos que tan puntualmente registraron la primera revolución social del siglo XX.

En segunda instancia, además de revisar el pasado, se opone al sinnúmero de películas épico-heroicas que ilustran los textos de la historia patria, desde la Independencia hasta la Revolución. Combate aquellas expresiones superficiales donde la Revolución de 1910 es un mero pretexto para entonar sentidos corridos alrededor de las fogatas o para elogiar los logros del régimen en turno. Narrada con un tono voluntariamente antiépico, en Reed asistimos de primera mano a las vivencias cotidianas de la guerra, a las aspiraciones sencillas y contradictorias de los campesinos y pobres de la ciudad, a la incertidumbre sobre el futuro y sobre la eventualidad de la victoria final. Así, por ejemplo, es apenas en un lejanísimo segundo plano que somos testigos de la muerte circunstancial y verdaderamente heroica de un maestro rural, cuando las derrotadas fuerzas de Urbina huyen despavoridas.

Paul Leduc obtiene de sus actores interpretaciones sencillas, naturales y auténticas; las figuras históricas abandonan la grandilocuencia habitual, como el memorable Pancho Villa que interpreta el poeta Eraclio Zepeda, donde el caudillo norteño aparece como un ranchero simpático, informado, avisado y socarrón; o la hostil sequedad de Venustiano Carranza (Enrique Alatorre).

En su obra posterior, Leduc mantiene irreductible su posición de cineasta independiente en documentales de abierta militancia política y en cintas de ficción, siempre filmados con rigor y creatividad.

Ficha artística: Claudio Obregón (John Reed); Ernesto Gómez Cruz (capitán Pablo Seáñez); Eduardo López Rojas (general Tomás Urbina); Juan Ángel Martínez (teniente Julián Reyes); Carlos Castañón (Fidencio Soto); Hugo Velásquez (Longino Guereca); Eraclio Zepeda (Pancho Villa); Enrique Alatorre (Venustiano Carranza); Carlos Fernández del Real (Felipe Ángeles); Víctor Rosado (Isidro Amaya); Héctor García (periodista); Max Kerlow (Antonio Swafeyta, cochero); Ignacio Lavilla (cura); Luis Suárez (corresponsal); Lyna Tillet (Isabel).

Ficha técnica: Productora: Salvador López, Ollín y Asociados; Productora ejecutiva: Bertha Navarro; Asistentes de producción: Carlos de Hoyos y Aurora Mosso; Argumento: Sobre el libro México insurgente, de John Reed; Guion: Juan Tovar y Paul Leduc, con la Colaboración de: Emilio Carballido; Fotografía (blanco y negro virado a sepia, en 16mm ampliados a 35mm): Alexis Grivas; Asistente de fotografía: Ariel Zúñiga; Segundo operador de cámara: Luc-Toni Kuhn; Edición: Giovanni Korporaal y Rafael Castanedo; Sonido: Ernesto Higuera, Max López, Miguel Ramírez y Antonio Bermúdez; Regrabación de sonido: Salvador Topete; Colaboración en la ambientación: Luis Jaso y Yolanda Melo; Asistente de dirección: Carlos Castañón; Otros colaboradores: Max López, Teresa Moreno, Brian Nissen y Rodolfo Sánchez Alvarado. Duración: 124 minutos; Estreno: 5 de enero de 1973, cine Gabriel Figueroa, México, D. F.; Calificación: Autorización B.

Premios: Asociación de Críticos, París, Francia, 1970: Premio Georges Sadoul al mejor filme extranjero.

BIBLIOGRAFÍA: Datos tomados de pantalla; E. García Riera: Historia Documental del Cine Mexicano; M. L. Amador, J. Ayala Blanco: Cartelera cinematográfica 1970-1979, UNAM / CUEC, México, D. F., 1988; P. Leduc, J. Tovar: Reed, Mexico insurgente, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Puebla, Puebla, 1992,143 p.