Publicado en el: Diccionario del Cine Español e Iberomaericano. España, Portugal y América. (2012)

(Coordinación México, Perla Ciuk)

Sinopsis: Recién ordenado, lleno de buenos propósitos y gozando de buenas relaciones y la consecuente protección del obispo, el joven sacerdote Amaro es enviado por su protector al pequeño pueblo de Los Reyes, donde deberá “foguearse”. Sin embargo, la convivencia con otros sacerdotes mucho menos virtuosos -tanto en lo que tiene que ver con la conducta sexual que se espera de un ministro católico, como en lo que hace a honestidad y probidad-, aunado a sus personales debilidades, lo conducen a torcer un destino que daba por descontado. A ello contribuye de manera determinante la presencia de Amelia, jovencísima mujer con quien -no sin culpa en un principio-, sostiene un vínculo que ella cree amoroso y él poco a poco va convirtiendo en puramente sexual. El inesperado embarazo de Amelia y la necesidad de que aborte atribulan a Amaro; pese a ello, una vez muerta Amelia, pasado el peligro y con la protección obispal, el joven sacerdote aprende de sus superiores la necesaria hipocresía para forjarse una carrera eclesiástica exitosa.

De manera inevitable, el primer aspecto a destacar respecto de esta cinta es el escándalo mediático que suscitó incluso antes de su estreno comercial, así como las implicaciones que, de cara tanto a la taquilla como a la percepción pública, generó dicho escándalo. Éste, por cierto, tenía bastante menos asideros en la realidad de lo que sus iniciadores aseguraban, pues todo consistía en una supuesta -y más bien tibia, leve- actitud sacrílega que atentaba contra ciertos símbolos que para el catolicismo son, por fundamentales, intocables. En concreto, la Iglesia católica se inconformó debido a que, en cierta escena, la coprotagonista Amelia es arropada con un manto idéntico al que cubre a María en su advocación guadalupana, mientras que en otra, el personaje Dionisia da la hostia a un gato. Huelga decir que las airadas protestas de la jerarquía católica no hicieron sino abonar el terreno a favor del filme. Este, de intenciones no tan ambiciosas para su estreno, multiplicó las salas en las que finalmente fue exhibido en un principio, aprovechando la publicidad gratuita.

Por cuanto hace al contenido en sí, es preciso enfatizar que Vicente Leñero logró una muy aceptable adaptación a la época contemporánea de la novela escrita por el portugués Eça de Queiroz, añadiéndole convenientes toques de modernidad, verbigracia el conflicto entre el obispo y el padre Natalio: el primero es un sacerdote venal, entregado a los placeres terrenales, al contubernio con las autoridades civiles y al gozo de la riqueza material, mientras que el segundo es un sacerdote claramente orientado hacia la teología de la liberación y sus derivaciones de reivindicación social.

Por lo demás, el filme tiene en la participación de Gael García como actor protagónico otro factor determinante para su significación mediática. El arrastre del histrión, fundamentado en previos trabajos exitosos, garantizó las expectativas en torno a una película de suyo polémica. Añádase a ello que en este largometraje, fruto del ya bien cimentado oficio de Carlos Carrera, García está rodeado por buen número de los actores mexicanos más solventes de los tiempos recientes: Damián Alcázar, Ernesto Gómez Cruz, Angélica Aragón, Pedro Armendáriz jR. y Luisa Huertas lo confirman, y equilibran suficientemente la negativa disparidad manifiesta en el desempeño de Talancón.

Ficha artística: Gael García Bernal (padre Amaro), Ana Claudia Talancón (Amelia), Sancho Gracia (padre Benito), Damián Alcázar (padre Natalio), Angélica Aragón (Agustina La Sanjuanera), Luisa Huertas (Dionisia), Ernesto Gómez Cruz (obispo), Gastón Melo (Martín, el sacristán), Andrés Montiel (Rubén de la Rosa), Gerardo Moscoso (doctor), Pedro Armendáriz Jr. (presidente municipal), Lorenzo de Rodas (don Paco de la Rosa).

Ficha técnica: Productora: IMCINE, Alameda Films, Blu Films, Gobierno del Estado de Veracruz, Cinecolor México, Ibermedia, Wanda Vision, Cinecolor Argentina, Videocolor, Artcam, Fonds Sud Cinéma. Productor ejecutivo: Laura Imperiale. Guion: Vicente Leñero. Fotografía: Guillermo Granillo (color, Panavisión). Montaje: Óscar Figueroa. Sonido: Santiago Núñez, Mario Martínez y Nerio Barberis (diseño sonoro). Música: Rosino Serrano. Dirección artística: Carmen Jiménez Cacho. Vestuario: María Estela Fernández. Maquillaje: Aurora Chavira. Ayudante de dirección: Miguel Lima.

Premios: Festival Internacional de Cine en Guadalajara (2003) Premio Mayahuel por Mejor Música (Rosino Serrano) y Mejor Actor (Damián Alcázar); Festival de Cine de la Habana, Cuba, Premio Coral a Mejor Guion (Vicente Leñero); Premios ACE en Nueva York, Mejor Película, Actriz (Ana Claudia Talancón) y Actor Secundario (Sancho Gracia); Premio Ariel (2003) por: Dirección, Película (Alameda Films), Guion Adaptado (Vicente Leñero), Actor de Cuadro (Ernesto Gómez Cruz), Coactuación Femenina (Angélica Aragón), Coactuación Masculina (Damián Alcázar), Edición (Óscar Figueroa Jara), Sonido (Mario Martínez Cobos, Nerio Barberis, Santiago Núñez), Vestuario (Mariestela Fernández); Diosas de Plata por: Mejor Dirección, Película, Fotografía (Guillermo Granillo) y Actor (Gael García Bernal).