SÁNCHEZ VALTIERRA, MANUEL

Director, documentalista. Interesado en la entonces novedosa actividad fílmica realiza dos viajes formativos a Hollywood probablemente entre 1911 y 1920. Ya en México, trabaja como camarógrafo para el gobierno realizando en 1921 varios documentales de propaganda ordenados por el general Rafael Cal y Mayor para la Presidencia de la República.

Para el mismo productor, ahora independiente, dirige la película de aventuras Fanny o el robo de veinte millones en 1922, su primer largometraje de argumento, con Eduardo Urriola, Ángel E. Álvarez y las hermanas María y Anita Cozzi, uno de los mayores atractivos de la cinta son sus “atrevidas” escenas de aeroplanos en vuelo. El general Cal y Mayor aprovechó su influencia política para programar la cinta en buenas salas y fechas. Incluso, fue el único beneficiario de la película, pues sus promotores y realizadores no obtuvieron más ganancia que verla proyectada en pantalla.

Al año siguiente actúa en Sacrificio por amor/Francisco García Urbizu 1922. Por estas fechas filma en León La lusitana de compras, filme publicitario. A principios de los treinta es cinematografista de la Secretaría Particular del Presidente de la República.

Filma en 1934 su segundo largometraje de argumento y primera película sonora, Netzahualcóyotl/El rey poeta que nunca llega a estrenarse ya que desafortunadamente los negativos se pierden en un incendio. A través de su compañía Anáhuac Cinematográfica, inicia la producción de La carrera del gran premio/Miguel Ruiz 1934, parte de una serie de cortos que llama “Comedias estrelladas”, sin visos aparentes de continuidad. En 1936 filma actividades oficiales del gobernador de Durango, coronel Enrique Calderón Rodríguez, que le permiten el establecimiento de unos pequeños laboratorios en Pantitlán, Distrito Federal.

En 1939 el general Lázaro Cárdenas le encarga la filmación de películas de propaganda política para la campaña presidencial del general Manuel Ávila Camacho y, posteriormente, continúa laborando en la Presidencia de la República al servicio del nuevo mandatario. Entre 1943 y 1944 aporta el equipo para filmar en Guadalajara –dirigida por Antonio Garay Gudiño, el protagonista de Netzahualcóyotl–, la película El secreto del testamento, que, casi terminada, queda sin exhibición comercial debido a problemas legales entre los socios. Después del fracaso de otro proyecto empresarial, de la Cooperativa Elaboradora de Películas Atoyac, El sombrero del amo, cuando su hijo del mismo nombre sufre un accidente en la Ciudad de México, Manuel Sánchez Valtierra abandona la producción en Tlaquepaque, Jalisco, pierde su cámara y demás equipo y desaparece del panorama fílmico, ahí se pierde su huella.

“Aunque comenzamos a producir la película [Fanny] con recursos propios, pronto se nos agotaron y tuvimos necesidad de recurrir al entonces general Cal y Mayor, que terminó por quedarse con ella, con muy poca utilidad de nuestra parte…

…a la hora de ser estrenada en el circuito de los señores Echeverría, alcanzó la fantástica entrada de doce mil pesos, la cual no fue, según la empresa, suficiente para cubrir los gastos.”

(Carta a José María Sánchez García, Eduardo Urriola, 1950, en Cinema Reporter, “Historia del cine mexicano”, José María Sánchez García, No. 848, 20/10/1954, p. 29 y No. 849, 27/10/1954, p. 29)