GÓMEZ BOLAÑOS, ROBERTO “CHESPIRITO”

Actor, comediante, guionista, dramaturgo, director y productor de televisión y cine. Roberto Gómez Bolaños conocido popularmente como “Chespirito”, mote que castellaniza el apellido del dramaturgo inglés William Shakespeare, alias que acuña el director Agustín P. Delgado, debido a sus capacidades literarias y estatura (1.60 metros aproximadamente). Destaca en su adolescencia como boxeador y futbolista, y en la preparatoria gana un concurso de poesía y prosa; estudia Ingeniería. En 1954, ingresa a la Agencia de Publicidad D’Arcy como escritor, actividad que abandona para escribir guiones de radio y de televisión para “Viruta” y “Capulina”, en el programa “Cómicos y canciones”, donde también actúa. Debuta como guionista cinematográfico, en 1957, con la película Los legionarios/Agustín P. Delgado. Entre sus guiones destacan Los tigres del desierto/Agustín P. Delgado 1958, Los astronautas/Miguel Zacarías 1960, Limosneros con garrote/Jaime Salvador 1960 y ¡Ahí madre!/Rafael Baledón 1970, que protagonizan “Los Polivoces”, popular pareja de cómicos formada por Miguel Manzano y Enrique Cuenca.

Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” debuta como actor cinematográfico en Dos criados malcriados/Agustín P. Delgado1959. En 1968 ingresa a TIM, Canal 8, con la oferta de un programa sabatino de media hora en el que no tiene restricciones, así surgen las series “El ciudadano Gómez”, “Los supergenios de la mesa cuadrada”, y más tarde, las que lo consagran: “El Chapulín Colorado” y “El Chavo del 8”. En 1970 se le da el horario estelar de los lunes y extiende la duración del programa a una hora con el título de “Chespirito”, entre los personajes que crea, y que han tenido gran popularidad en toda América, se encuentran “El Chavo del 8”, “El Chapulín Colorado”, “La Chilindrina”, “Quico”, “Ron Damón”, “el profesor Jirafales”, “el doctor Chapatín”, “Doña Florinda”, “La Chimoltrufia”, “La Popis”, “El Chómpiras”, “El Botija” y “Doña Cleotilde”.

El éxito de la serie le permite llegar a la pantalla cinematográfica con el mismo cuadro de actores en El Chanfle/1978, bajo la dirección de Enrique Segoviano, en la primera película producida por Televicine. En 1980 debuta como director con Charrito, estrenada hasta 1984. En 1981, retoma los personajes de El Chanfle, y dirige la secuela de ésta, El Chanfle II. Continúa con Música de Viento/1988  un drama-cómico, del que también es protagonista, guionista y productor. La trama: Quevedo (Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” ) es un hombre muy educado que se encarga con éxito de las relaciones públicas de una inmobiliaria. Sin embargo, tiene un inquietante problema: cada vez que está frente a frente con un arma de fuego, tiene flatulencias. Esta es la única película de “Chespirito” en la que menos Florinda Meza y Edgar Vivar, están ausentes  los actores de su elenco regular.  La película una producción de Televicine, cuenta en el reparto con: Bruno Rey, Juan Peláez, Patricio Castillo, Leticia Montaño, César Sobrevals, Miguel Suárez, Jorge Fegan, José Luis Padilla y la actriz infantil Aline Bernal, entre otros.

En el teatro presenta su primera comedia musical “Títere”/1984, adaptación del cuento de “Pinocho”; incursiona en el ámbito de las telenovelas cuando dirige “Milagro y magia”/1990, y, en 1992 tiene un notable éxito de taquilla con su puesta en escena de la obra “11 y 12”, misma que permanece en cartelera hasta el año 2000

Funge como director general de Televicine de 1996 a 1998. En abril del 2000, Televisa le rinde un homenaje por su labor artística, y la Sociedad Mexicana de Directores Realizadores a su vez lo homenajea y reconoce en el año 2001, por su brillante trayectoria como creador-realizador de televisión y cine, y en 2005 le entrega la Medalla de Plata al Mérito del Director, por sus veinticinco años como director de cine.

Roberto Gómez Bolaños muere a los 85 años de edad, el 28 de noviembre de 2014, en su casa de Cancún, debido a una insuficiencia cardíaca. El 30 de noviembre, miles de personas le rinden un homenaje póstumo organizado por la empresa Televisa en el Estadio Azteca; en la cancha, el ataúd es acompañado por cientos de niños vestidos de El Chapulín Colorado y El Chavo del 8.

“El incursionar como director de cine no significa que pretenda ser mejor o peor que alguien, pero dije, voy a dirigir porque soy el único idéntico a mí, y para evitar que en la pantalla cambiaran lo que había escrito. Puede salir bien o mal, pero es mi idea, además de que me considero un buen director…”

(Excélsior, “Es muy frecuente que los productores, por el simple hecho de comprar un argumento, se sientan con derecho a cambiar el guion: Chespirito”, III parte, Macarena Quiroz Arroyo, 01/03/1991)

“Yo no tengo la gracia de un montonal de actores, comediantes mexicanos y de todo el mundo que por sí solos pueden hacer reír. No, yo necesito un guion muy bien elaborado y lo respeto al 100%.”

(El Financiero, “Instantáneas. Un actor por dentro”, 30/06/1998, p. 6)