¿UN SUICIDIO IMPERFECTO O UN CRIMEN PERFECTO?

DIGNA HASTA EL ÚLTIMO ALIENTO

PERLA CIUK

Casi 40 años han transcurrido entre los primeros cortometrajes documentales dirigidos por Felipe Cazals (Que se callen sobre León Felipe, Leonora Carrington o el sortilegio irónico, ambos realizados en 1965)  y su última dirección, el largometraje documental Digna hasta el último aliento, mismo que compite en el Festival de Cine de Berlín, la próxima semana. Temperamental y perfeccionista incansable, Cazals a quien se le reconoce por una depurada técnica para filmar y una lograda concepción estética de la violencia, inspirada en casos de la nota roja, que se trocaron en cintas de denuncia, cruelmente reveladoras como “Canoa” y “El apando” 1975, “Las poquianchis” 1976 y los “Motivos de Luz” 1985, regresa al terreno del crimen, a través de una investigación exhaustiva, en la que su larga experiencia se vuelca  en recrear la trayectoria y las circunstancias que rodearon la muerte de la Abogada de Derechos Humanos, Digna Ochoa, defensora de los más marginados y abusados, como por ejemplo, el casos de los presuntos zapatistas presos y torturados, los campesinos ecologistas torturados por el Ejército y acusados de narcotráfico o la masacre de El Charco, en Guerrero. 

                                                                       *                                                                

¿Cómo nace la realización de este documental?

Debido a las inquietudes de un grupo de amigos, específicamente del entonces presidente de la Academia de Derechos Humanos, Oscar González, que ante la magnitud de los acontecimientos relacionados con la muerte de Digna Ochoa el 19 de octubre de 2001, me comentó su inquietud de difundir y esclarecer lo que había sucedido con la abogada; de inmediato pensé en un documental.

Su posición totalmente contraria al dictamen que determinó la muerte de Digna Ochoa como un suicidio, se trasmina con convicción en este trabajo ¿qué lo convence y qué resultados espera?

La película no pretende ser un panfleto izquierdoso, ni un memorial a Digna Ochoa, lo que quiero es que el público popular, que es el que ve nuestras películas -porque a la alta burguesía mexicana no le interesan- confirme lo que él sabe en su fuero interno, lo que intuye como ciudadano, lo que evita ver como miembro de la sociedad mexicana: que las cosas están mal.  Desde que iniciamos la investigación y ordenamos el material encontrado, hasta la preparación de los diversos cuestionarios, me percaté de la figura de la abogada de Los Derechos Humanos, que es una figura sorprendente en cuanto a esfuerzo, tenacidad, voluntad y energía significa. Hace dos años no se hablaba de un suicidio, sino de un homicidio totalmente intencionado. La trayectoria intachable de Digna Ochoa me provocó una profunda admiración, de modo que no había ninguna duda de mi parte en profundizar en el asunto.

¿Usted detectó en todo este  proceso a una mujer conflictiva?

Sin duda estamos frente a una mujer compleja, agresiva, aplomada, que en algunas ocasiones se arrebataba ante las circunstancias, ante las injusticias. Una mujer absolutamente inflexible, que se ganó en un país machista todos los enemigos posibles. En medio de esto cunde la impunidad, la corrupción, el narcotráfico, el caos. ¿Qué le puede suceder a una mujer que navega sola en medio de todo esto?

¿Las últimas acciones de Digna Ochoa, fueron tan significativas o amenazantes, cómo para que alguien quisiera matarla?

No necesariamente, lo que sucede es que su sola presencia recordaba a sus antagónicos, que no había manera de combinaciones con ella y esto pudo ser suficiente para desencadenar decisiones lamentables.

¿Durante toda la investigación, sufrió alguna amenaza?

No, ninguna.

En algún momento mencionó este trabajo como un docuficción, sin embargo las recreaciones que aquí presenta, ilustran los hechos, más no los ficcionan.

Yo creo que es una película testimonial de alguna manera y en ese sentido se reúne con algunos de los trabajos que he hecho con anterioridad, creo que está muy cerca de Canoa aunque tengan 30 años de diferencia.

Entre sus primeros documentales realizados en los 60 y este último, ¿cómo describiría su evolución como cineasta?

Como un proceso natural, yendo de lo más complejo a lo más sencillo, pero esto es un proceso comprensible y natural en todos los creadores, a mayor entendimiento de sus propias herramientas y el uso de estas, se comienza a economizar en este uso y a ser más explicito con elementos más sencillos.

Con 180 hrs. de grabación, ¿cómo organizó el proceso de edición?

Inicialmente pensé estructurar la edición a través de los hechos más significativos; después me pareció un a priori referirme a los hechos en base a una cronología, que hiciera mucho más accesible al espectador los acontecimientos sucesivos accidentales de la abogada; así decidí que la película respirara sola, comenzar por un principio lógico y progresar en la tragedia tomando en cuenta que -al igual que en Canoa- el espectador conoce el final, y que este final le sea cada vez más sorpresivo en lugar de quitarle el interés.

El documental se divide en cuatro puntos de vista, que se diferencian cinematográficamente a través de la fotografía y el sonido, ¿cómo diseña esta división?

Se estableció progresivamente durante la edición; primero la realidad en  color; segundo, el pasado en blanco y negro; tercero, la interpretación de la vida de Digna, y esto se supone que está grabado por sus perseguidores, con movimientos febriles de una cámara que tiene en el centro  una mira, una cámara aparentemente manejada por un amateur; y la cuarta visión, que es la de los  medios impresos y los medios televisivos. El ensamblaje de estas cuatro visiones a través del video digital me permitió una elasticidad enorme.

Durante los 117 min. de duración de la cinta, alrededor de más de 60 entrevistados aparecen en pantalla, entre los que figuran militares, policías, religiosos, campesinos, terratenientes, grupos ecológicos, en fin todo el que tuvo que ver con Digna Ochoa, ¿alguien se negó a ser entrevistado?

No, todos accedieron. Cada entrevistado significó un cuestionario diferente, y dos o tres conversaciones previas, el conocimiento de su cuestionario y el grabarlo en su ámbito; además de un análisis en profundidad de ambas partes, y del convencimiento de la sinceridad y la franqueza de sus respuestas, y por supuesto a todos se les aseguró que no se utilizarían sus respuestas fuera de contexto.

¿Cómo es que se decidió por Vanesa Bauche, la única actriz de la cinta?

Mi selección no se sustenta en un método académico o tradicional, mas bien soy intuitivo. Lo primero que le pedí a Vanesa fue que me reprodujera un tic, que creo yo, Digna Ochoa tenía en los momentos de mayor azoramiento y de persecución. Tres minutos después ahí mismo en la mesa de café me lo reprodujo perfectamente, Vanesa es una actriz de una intuición enorme con una capacidad histriónica asombrosa.

¿Cuál fue su método de trabajo con Vanesa?

Primero nos sentamos frente al material que ya estaba grabado, después nos dedicamos a conocer sitios similares a los que vio en las imágenes. Comenzó a moverse en estos sitios con un sistema de sonido, por el cual –a la distancia- yo le indicaba que hacer, cómo moverse, por dónde circular, en que coche subir, cómo cambiar de acera… que metro tomar. Poco a poco fue desarrollando en esos ensayos un estado de angustia, sin saber que iba a suceder y de quien se defendía.

En 1976, Canoa recibió en Berlín el Premio Especial del Jurado, este martes vuela a Alemania, casi 30 años después regresa al Festival, a competir en la sección Panorama, ¿está nervioso?

No, en realidad no. Berlín es un trampolín importantísimo para la película. Muchas organizaciones de Derechos Humanos Europeas y Grupos de la Sociedad Civil estarán muy atentos a ésta, evidentemente se va a desencadenar una polémica enorme. Habrán reclamos. Se va a replantear el asunto… al menos en la opinión pública.

¿Al público le interesa hoy día el  género documental?

Sin duda la asistencia del público aumentó muchísimo, ya no hay tres gentes en la sala, como hace 15 años, tiempos en que todos los documentales eran  relegados a la televisión. Los documentales circulan en las salas de cine y hay bofetadas. La cantidad de documentales ligados a la ficción o combinados con ficción o con viñetas, es abundante. Hoy el documental testimonial de alguna manera se convierte en el verdadero cine  de estas latitudes.

¿Hace algunos años expresaba que el espectador mexicano era un escapista profesional, cree que esto ha cambiado?

No, creo que esta peor. La rudeza de la vida diaria hace que el espectador nacional, elija dos caminos: uno, la total idiotización a través de los productos típicos y deleznables de hollywood, o, su interés se deriva a cierto cine donde reencuentra cosas que le pertenecen

¿Qué ofertas de comercialización tiene “Digna hasta el último aliento?”

Los productores tienen dos ofrecimientos de distribución en México, no sé por cual se inclinarán, eso será después de la exhibición de la película en la Muestra de Guadalajara, en marzo, “Digna hasta el ultimo aliento”, abre la Muestra. Sé que también hay algunas ofertas por parte de España y Francia.