Actor dramático y de comedia; director de escena, autor y empresario teatral nacido en España. Con su compañía de teatro visita diversas plazas de la provincia mexicana desde los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX. Traduce obras teatrales del catalán y el francés (1907 y 1908) y trabaja también para otras compañías dramáticas, como la de Virginia Fábregas (1907). Su labor es reconocida en diversas plazas con funciones de beneficio.
En octubre de 1911 actúa y, probablemente, dirige una brevísima obra fílmica sobre la gesta del Descubrimiento de América llamada Colón o Cristóbal Colón. Es posible que se inspire en o adapte una pieza teatral, en la que posiblemente se representaban algunos momentos significativos de la vida del descubridor de América. Se divide en un acto y 18 cuadros.
Alrededor de 1912 y por lo menos hasta el año de 1914, en la Ciudad de México, organiza una compañía española de teatro con Ricardo Mutio, en la que participa la entonces muy joven actriz María Tereza Montoya, con la que recorre el país (León, Morelia, San Luis Potosí, Monterrey, etcétera), Centroamérica y Cuba.
En Cuba, al final de la segunda década del siglo pasado, Pedro J. Vázquez forma con otros entusiastas, entre ellos Ramón Peón y Luis Márquez, la Golden Sun Pictures que produce una sola cinta, Dios existe/1920, donde comparte la dirección artística de las primeras escenas con Peón, pero que Vázquez concluye cuando Peón disgustado con los procedimientos de la compañía, renuncia. Con el mismo Ramón Peón colabora en otras cintas cubanas. Dirige por su cuenta el corto Entre flores/1920, que fotografía Enrique Hernández Ortiz. También con este camarógrafo filma El misterio de la mujer desnuda/1921, que no se concluye.
En 1922, con Ramón Ordaz de la Flor o Ramón Díaz Ordaz y Luis Márquez, vuelve a México. Mientras los dos últimos se integran a los flamantes talleres cinematográficos de la Secretaría de Educación Pública, instalados en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional, en Tacuba, Pedro J. Vázquez, siguiendo el ejemplo de Ramón Peón en Cuba, funda la compañía Águila Azteca con la intención de rodar de manera rápida, sistemática y continua varias cintas que permitan dar fluidez a la producción. Esta empresa, como casi todas las de su tipo, fracasa después de la filmación, hacia septiembre de 1922, de Bolcheviquismo, producida y adaptada por el mismo Vázquez, a partir de un asunto presentado ya en el Teatro Hidalgo, con Isabelita Faure. Bolcheviquismo es una comedia ligera y burguesa de inspiración estadounidense e intenciones anticomunistas, en la que participan como intérpretes, además de Faure, Nenette Noriega, Alfredo Palacios, Luis Márquez, Amparo Alsina, Julio Vázquez y el señor Pérez. La fotografía queda a cargo de Ramón Díaz Ordaz. Se anuncia como “film de arte”; “obra moral de altas tendencias sociales tratada familiarmente”. Con una longitud de siete u ocho rollos, parece que después de su exhibición privada, diversos problemas técnicos impidieron que la película fuera estrenada comercialmente.
El argumento, un tanto confuso, intenta demostrar al público la posibilidad de “la alianza de los pobres con los millonarios por medio del amor y de ideales honrados”. Trata sobre un joven y rico heredero que, cansado de la adulación de los “parásitos humanos” que lo agobian, decide “estudiar de cerca la felicidad del pobre, del obrero”, encontrando el amor y demostrando que, tan honrado puede ser un burgués como un humilde trabajador, y haciendo que el gruñón y desocupado abuelo de la chica que enamora abandone su exaltado bolcheviquismo al que considera un medio para apropiarse de los bienes ajenos, cuando ve los beneficios que obtendrá del matrimonio entre los dos enamorados: el acaudalado pretendiente y la humilde joven. Se demuestra, así, “el amor infinito que predicó Jesucristo para que el capital opresor de los antecesores de Fernando sea repartido entre los obreros y así se purifica el capital haciendo buenas las palabras sagradas de Amaos los unos a los otros”.
Su final esfuerzo por incursionar en la actividad fílmica fue la presentación, a finales de 1922, de un proyecto ante el Museo Nacional de Historia, Arqueología y Etnografía para realizar un documental sobre el pulque. Incluiría una descripción de su descubrimiento por la reina Xóchitl, sus efectos y “pasando por todas las porquerías que se hacen de él”.
Después de sus fallidos intentos de filmar películas, Pedro J. Vázquez continúa sus actividades teatrales; realiza presentaciones con la compañía dramática que forma con Julio Taboada, entre otras, “El derecho a matar”/Fernando Mota, estrenada en el teatro Hidalgo, el 15 de noviembre de 1922 y el montaje de otras obras en el teatro Ideal con mediano éxito. A fines de los veinte y principios de los treinta se encuentra dirigiendo la compañía teatral de Virginia Fábregas. En el teatro de las Bellas Artes, durante la temporada teatral de invierno de principios de 1938, dirige la representación de “La noche es nuestra”/1925, de Henry Kistemaeckers.
“En el mismo teatro [Virginia Fábregas], se estrenó con buen éxito “Hermanas de amor”, obra de Bataille, traducida por don Pedro J. Vázquez, que entre otras cosas es director cinematográfico, y no de lo mejor, a juzgar por la película que ha hecho en Méjico [sic], Bolshevikismo [sic], que aún no se presenta al público y yo tuve oportunidad de ver en una exhibición especial; y no hablo de esta producción más extensamente, porque entiendo que el señor Vázquez pensaba corregirla aún, y no sé cómo quedará al fin, aunque me atrevo a asegurar que hay muchas cosas que no tienen más corrección que hacerlas otra vez y con un poco de menos desconocimiento de la técnica.”
(Cine Mundial, “Crónica de Méjico (sic)”, Epifanio Ricardo Soto, vol. 7, no. 10, octubre 1923, p. 601)
Yo he tenido ocasión de ver a Nenette Noriega en la película Bolsheviquismo [sic], que temo no se estrenará nunca, y temo que la preciosa muchacha con una buena dirección, puede recoger en la pantalla triunfos de mucha mejor ley que los de ahora en las tablas .”
(Cine Mundial, “Las fiestas nacionales”, Epifanio Ricardo Soto, vol. 12, no. 7, julio 1927, p. 554)
De acuerdo con el Portal de Archivos Españoles, Pedro J. Vázquez puede ser Pedro José Vázquez Pibernat, nacido en Lleida (Lérida), Cataluña, el 30 de enero de 1874. Su esposa es la actriz Adela Martínez.
Aunque el argumento de Bolcheviquismo/1922 se registra en la oficina de Derechos de Autor en marzo de 1923, la película inicia su rodaje probablemente alrededor de septiembre de 1922. Sin embargo, algunas notas periodísticas de 1923 parecen implicar que se filmó en los meses posteriores a su registro. Vázquez escribe el argumento inspirado en varias obras y lecturas. En la fotografía colaboran según testimonio del cronista José María Sánchez García, además de Ramón Ordaz de la Flor o Díaz Ordaz, el camarógrafo y laboratorista Jorge Stahl. La prensa registra numerosas variantes del título: Bolshevikismo, Bolchevikismo, etcétera. El fracaso de la cinta anula la intención de Vázquez de viajar por América y España produciendo y dirigiendo una o dos películas en cada país. Una de las protagonistas, Nenette Noriega (María del Pilar Noriega) es hija del actor y director español afincado en México Manolo Noriega y se convertiría en la esposa de Tito Guízar.
A la edad de once años, la actriz María Tereza Montoya firmó su primer contrato para trabajar en la compañía dramática de Pedro J. Vázquez, durante la temporada teatral de 1911, con un sueldo de 100 pesos al mes.
En 1923, Juan Bustillo Oro escribe en, colaboración con Joaquín Castillejos, el drama en tres actos “La hez”, que pone en manos de Pedro J. Vázquez.
Pedro José Vázquez Pibernat, Actor Nacido en España y última residencia en México, D. F.
http://pares.mcu.es/MovimientosMigratorios/detalle.form?nid=4993
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