SIMÕES OROZCO, ALANA

Directora, productora, fotógrafa. De padre brasileño y madre mexicana, nace en Brasil, durante una estancia del matrimonio en ese país. De nacionalidad mexicana, vive en México los primeros dieciocho años de su vida. Alana Simões es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de la Habana-Ceneval (2008). Estudia Dirección Cinematográfica en la Escuela de Cine y TV Séptima Ars de Madrid (2000) y se especializa en Cine Documental en la Escuela de Cine y TV de San Antonio de los Baños, Cuba (2005). A partir de 2015 es Socia Productora en Cinematrópodos. Estudia la maestría en Teoría Crítica, en el Instituto de Estudios Críticos (2019). Vive diez años en España, donde forma parte de la junta directiva de DOCMA (Asociación de Cine Documental de Madrid) y es co-creadora del también evento cultural madrileño: /3XDOC/ENCUENTRO DE CREADORES, y Jurado del Reto DOCSMX 2016. Continúa su trayectoría con la Gerencia de Producción Comercial en el Canal 22 de México (2013. Actualmente es coordinadora de la carrera de Comunicación y Artes Audiovisuales en la Universidad Jesuita de Guadalajara, ITESO, ciudad en la que vive a partir de 2016.

Dirige, escribe y fotografía los cortometrajes: Martí/2007, ganador al Mejor Cortometraje Documental en Centro Pablo, Argentina (2008), y Yo dual/2008, documental sobre un artista de La Habana, Cuba, Mejor Cortometraje Documental Estudiantil en el Festival de Cine de Cusco, Perú (2008). Ambas producciones cubanas, pueden verse en Vimeo.

Alana Simões codirige, escribe y fotografía con Xavi Sala el mediometraje: Del vino al Ártico/2014 (HD) para televisión (52 minutos). Historia en torno a un viticultor y piloto jubilado, Carlos Gosálbez, que sufre la sequía de su viñedo y decide viajar en avioneta al Ártico en compañía de su amigo Pablo Peláez, para documentarse sobre el cambio climático. Con la edición de a cargo de Sala, el filme es una producción española, que puede verse en Youtube.

Su primer largometraje documental es Mi hermano/2018, una producción España-México, en torno a Alexey, un niño nacido en Rusia, adoptado por Gabriela una mujer soltera española. Más tarde Gabriela y Alexey adoptan otro niño en Siberia, Mateo. A lo largo de diez años Alexey y Mateo nos muestran lo que significa construir vínculos recíprocos de confianza, a pesar de las dificultades internas que enfrentan. Alana Simões los graba durante ocho años; imágenes que se suman al material de archivo de dos años, capturado con pequeñas cámaras y el celular del tío de Alexey, también protagonista de la cinta y amigo de la directora. En total, se filmaron entre 200 y 250 horas editadas por Aldo Álvarez Morales, trabajo que resulta en una hora con 10 minutos. Los protagonistas viven en España y la mayoría del crew es de la Ciudad de México. Una producción de Cinematrópodos, Pimienta Films y Gavilán Cine, filme independiente que recibe apoyos en la etapa de postproducción, de Pimienta Films, El FONCA, coinversiones y premios obtenidos en el laboratorio DOCSLAB.

Mi hermano gana el Premio al Mejor Documental Mexicano en el Festival Internacional de Baja California Sur; Premio Marcel Sisniega en el Festival Mundial de Cine de Veracruz; Mención Honorífica Premio José Rovirosa de la UNAM. Compite por el Premio Mezcal en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (2018), año en que es Selección Oficial en la SEMINCI, de Valladolid, España; Doqumenta en Querétaro (2018); en el International Maine Film Festival; y en Alternative Film Festival. En 2019 se presenta en Docs Chihuahua y DOCS México, entre otros festivales. Ingresa a las plataformas NuestroCineMX, Filmin España, Amazon Estados Unidos y Pragda.

Alana Simões escribe y dirige su segundo largometraje documental, trabajo realizado nuevamente con niños, La falla/2024, en el que retrata la vida cotidiana en un salón de segundo de primaria en el pequeño pueblo de Acatic, Jalisco. La película tiene su origen a raíz de la investigación que realiza Alana Simões en un grupo de ocho normalistas de 18 años, que se preparan en la Normal de Atequiza, Jalisco, para ser profesores de primaria, proceso que a la llegada del Covid-19 se interrumpe. Cierran la escuela y ella suspende la filmación, hasta que dos años después una de las normalistas, Celeste, le comunica que le han asignado un grupo en Acatic. Alana acude a una clase y en ese momento se da cuenta que ahí hay una historia. El filme se centra en la despedida de la maestra Celeste y el impacto que su partida genera en sus alumnos. Juntos viven el mes de septiembre cargado de movimiento, rumbos y revelaciones, en el universo del salón de clase.

El microcosmos de lo que sucede en las aulas del país y aquellos temas de los que es necesario hablar en la niñez, son la materia prima de La falla, un relato íntimo y sensible que convierte lo cotidiano en algo inolvidable y refleja cómo las infancias perciben y procesan los cambios emocionales. Se tocan temas antes ignorados en la educación primaria, como la violencia de pareja, el semáforo del cuerpo en contra del acoso sexual y las prácticas de prevención en caso de tiroteos. De estas fallas y errores recurrentes, surge el nombre de la película, de acuerdo a la directora como una metáfora también de las fallas tecnónicas, que  se dan en la profundidad de la tierra, en su estructura y corteza.

El tema que le causa más inquietud a Alana Simões es el semáforo del cuerpo. Ella afirma que la cinta es una especia de regresión a su infancia, edad en la que las etiquetas se convierten en identidades, y en la que configuramos el mundo a partir de lo que nos narran de él. Luego en la adultez, es difícil salir de esas etiquetas y de esas “certezas”.  Lo que sucede en La falla es que los problemas sociales de México se manifiestan ya no como una cifra o una estadística, sino como una experiencia. La violencia, el narcotráfico, incluso la homofobia, son temas que docentes y tutores saben que deben ser contemplados como parte de la cotidianidad educativa: “Actualmente la educación en México no es sólo en torno a la niñez que va a aprender a leer y escribir, sino de contener a niños que vienen de situaciones muy rotas dado el contexto que estamos viviendo”, explica Alana Simões.

Con la participación de: Celeste Limón, Iker Ortega, Mateo Camarena, Sarahí González, Karol Jiménez, Brandon Rivas y Kanon Gutiérrez, entre otros. Una producción de Alana Simões y José Ramón Mikelajáuregui, fotografía de Gabriel Molina Ruvalcaba, edición Dorian Rodríguez, Sonido Mario Martínez Cobos, Música Kenji Kishi. Película realizada con el apoyo del FOCINE, la Secretaría de Cultura de Jalisco y Filma Jalisco, con un costo de 4 millones de pesos.

La falla se lleva la Mención Especial del Jurado en el Festival Internacional de Cine de Morelia (2024) en la categoría de Largometraje Documental Mexicano; Mención Honorífica en el premio José Rovirosa de la UNAM (2024); es Selección Oficial en el Festival de Cine de La Habana. Participa en el Sguardi Altrove Women’s International Film Festival (2025); en el Festival Internacional de Cine Las Américas, en Austin, Texas (2025); en el International Maine Film Festival (USA) y el International Costa Rica Film Festival. El filme es distribuido por Artegios con 82 copias, y se estrena en cines el 15 de mayo de 2025, Día del Maestro, en veinte entidades, entre las que figuran: la Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, Estado de México, Aguascalientes, Campeche, Chiapas, Zacatecas, Baja California, Tlaxcala y Morelos. FiGa Films es la distribuidora internacional. La falla continúa su rodada en Festivales y continúa en cartelera durante varias semanas.

Su próximo largometraje documental experimental, “Antiproyecto”, se encuentra en producción, documental que explora el lenguaje y tiene una parte de ficción.