Revolucionario, político, diplomático, poeta y director. Rubén C. Navarro es conocido como autor del popular poema piadoso “El Cristo de mi cabecera”. Realiza sus primeros estudios en Tangancícuaro, bajo la tutela del cura Agustín Silva. Años después ingresa al Seminario de la ciudad de Zamora, mismo que abandona para incorporarse a la Revolución Mexicana en 1910; al concluir el movimiento es electo Diputado en el Congreso de la Unión en la Ciudad de México; como diplomático es Cónsul General en San Diego, California y Brasil.
En 1933 dirige, escribe y adapta Corazones en derrota, melodrama en el que Martha (María Luisa Zea) y Fernando (Arturo Campoamor) van a casarse; la hermana de la novia Ana (Aurora Bermúdez) igualmente enamorada de Fernando, provoca un desenlace con consecuencias trágicas. De realización muy elemental, con abundantes desahogos folklóricos, filmada en octubre de 1933 en Querétaro y los estudios México Films, se estrena el 18 de julio de 1934 en los cines Goya, Teresa, Odeón, Rialto, Monumental, Edén y América.
Aunque no vuelve a dirigir, Rubén C. Navarro en 1936 participa como socio fundador de la Unión de Directores Cinematográficos de México. Inspirado en el título de su poema, en 1950 produce y coadapta con el director Ernesto Cortázar El Cristo de mi cabecera, melodrama costumbrista de chinacos que luchan contra la intervención francesa. Pasa los últimos años de su vida en su rancho de Caborca, Sonora.
“Quizá sea el melodrama campirano Corazones en derrota la película sonora más primitiva que se haya hecho en México. El relato resulta a momentos ininteligible, sobre todo en el flashback de tiempos de la Revolución…”
“…Después de un largo travelling que mostraba, uno por uno, a los invitados de la boda, una pareja bailaba un espléndido jarabe tapatío y un curioso mariachi primitivo se amontonaba literalmente para hacer sus interpretaciones musicales…”
“Sin embargo, quizá la misma incapacidad del director de retroceder ante el ridículo produjo dos imágenes insólitas e inquietantes. En una de ellas, Marta y Fernando paseaban por la hacienda diciéndose breves e inefables frases amorosas; él se hería la mano (de seguro con una espina) y un misterioso bello plano la mostraba a ella de perfil besando la herida de su mano. En la otra escena, de verdad delirante, Ana entraba arrastrándose (sin necesidad, pues tenía silla de ruedas) al aposento de los recién casados…”
(Historia documental del cine mexicano, Emilio García Riera, Vol. 1, p. 100)
En el seminario de Zamora, Michoacán, Rubén C. Navarro tiene como compañero de estudios al poeta Amado Nervo; como Cónsul en Brasil entabla amistad con la poetisa Gabriela Mistral. En Corazones en derrota/1933 debuta la muy joven actriz Esther Fernández quien comparte créditos con su tía Aurora Bermúdez. Sin duda, en referencia a su popular composición poética, la hacienda donde se desarrolla la acción de la cinta se llama El Cristo.
Entre su obra poética destacan, además de “El Cristo de mi cabecera”: “Sirve más vino”, “Al caballero Don Quijote”, “La muerte pasa”, “Al buen Jesús”, “Qué cosas de Sor María”, “Nuestras almas serán águilas”, “Tabernero”, “Bienaventurados”, “El Cristo de mi pueblo”, “Salutación”, “Silenciosamente”, “Resignación”, “Quien pudiera ser monje”, “Tu amor es un martirio”, entre otras.
Documental Rubén C. Navarro Cultura. Gobierno Municipal de Tangancícuaro
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