LIMIÑANA SALAVERRY EVA OLGA, “DUQUESA OLGA”

Compositora, pianista, productora, dialoguista, argumentista y directora. De pequeña viaja por El Salvador y Chile donde inicia estudios de música con el maestro Roberto Dunker; viaja a Europa becada por el gobierno argentino y continúa sus estudios en el Stern Conservatorium de Berlín. Aún siendo niña Eva Limiñana realiza giras como concertista. De espíritu inquieto y tras una breve estancia en la casa paterna en Chile, viaja a San Francisco y a Nueva York para dar una serie de conciertos de piano. En esta última ciudad se casa con Luis Pardo López de la Torre Ylión, padre de Carmen, su única hija, sin embargo enviuda a los dos años de contraer matrimonio. Hacia 1925 conoce a su segundo marido, el cineasta germano-argentino José Bohr.

Viajan a Hollywood donde José Bohr, dirige la versión hispana de la película Sombras de gloria/1929. Ya con el nombre de Eva Bohr escribe con su esposo las canciones de la película Así es la vida/1930 de George J. Crone, que es la versión en español de What a man! y de Hollywood, ciudad de ensueño/1931 también dirigida por Crone. Las dos son protagonizadas por José Bohr.

Entre 1929 y 1930, la pareja Bohr–Limiñana establece un negocio de asesoría técnica, supervisión de diálogos, traducciones y todo lo requerido para la realización de películas habladas en español, de razón social: Spanish Latin American Film Bureau, Inc. Metropolitan Studios, ubicado en 1040 North Las Palmas, GRanite 3111, Hollywood, California y en el que se presenta a Mrs. Eva Bohr como Manager. Realizan numerosas giras al extranjero y precisamente en 1929 tienen gran éxito y son reconocidos como el suceso teatral del año en La Habana, Cuba.

Ambos llegan a México en 1932 y Eva Limiñana colabora en las películas de José Bohr con el seudónimo de “Duquesa Olga”, como dialoguista en La sangre manda/1933 y argumentista y productora de las cintas: ¿Quién mató a Eva?/1934, de la que una nota periodística afirma que se filmó en español y en inglés, Tu hijo/Amor de madre/1934, Sueño de amor/1935 –en la que participa el reconocido concertista chileno de fama mundial Claudio Arrau, antiguo condiscípulo de Limiñana en Berlín, interpretando al músico húngaro Franz Liszt–, Luponini/El terror de Chicago/1935, Así es la mujer/1936, Marihuana/El monstruo verde/1936, Por mis pistolas/1938 y El Látigo/1938. Colabora en el argumento y adaptación de Una luz en mi camino/1938, Canto a mi tierra/1938, La traicionera/Herencia macabra/1939 y Borrasca humana/1939.

La relación profesional y personal con Bohr se disuelve en 1942. Eva Limiñana se convierte en la segunda directora del cine sonoro mexicano después de Adela Sequeyro “Perlita”, al dirigir con Carlos Toussaint y bajo el título de codirector Mario de Lara: Mi Lupe y mi caballo/1942, una comedia rural entre el género ranchero y el western, con un argumento propio que coadapta con Toussaint, y en la que también funge como productora. El filme es un melodrama sobre la disputa entre un catrín, Ramón Vallarino, y un ranchero, Fernando Fernández, por los amores de “la Lupe”, papel que interpreta María Luisa Zea.

En la Filmoteca de la UNAM se conserva una copia de la cinta, a la que desafortunadamente, le falta la segunda mitad. La película, firmada con su seudónimo, “Duquesa Olga” logra concluirse tras un rodaje muy accidentado, se estrena tarde y con malos resultados, circunstancias que perjudican a la directora debutante, además de no ser miembro de ningún sindicato cinematográfico por lo que es rechazada en el gremio. Las circunstancias adversas la orillan a abandonar el mundo del cine para realizar actividades literarias y ofrecer conciertos de música clásica por la radio y comercializar las cremas de belleza “Duquesa Olga”.

“…La Duquesa no debió quedar muy orgullosa; la película [Mi Lupe y mi caballo] es muy elemental, pese a algunos alardes técnicos (una toma bajo un caballo al galope, por ejemplo) que revelan cuando menos un aprecio del western, pues por algo dice un personaje secundario: ‘ahora sí que se va a poner esto como en las películas’.”

(Historia documental del cine mexicano, Emilio García Riera, Vol. 2, p. 250)