IBÁÑEZ GONZÁLEZ, JOSÉ LUIS

Director de cine y teatro, guionista, traductor y académico. Egresado de la carrera de Economía y Arte Dramático de la UNAM. En 1950 combina sus estudios con la actuación, al colaborar en un pequeño papel de la obra “El gran Dios Brown”, dirigida por Allan Louis. Tras culminar su preparación profesional en esta rama de las bellas artes, es profesor de la Escuela de Iniciación Artística del INBA, y más adelante catedrático de la Casa del Lago. Al tiempo que desempeña sus actividades académicas, es crítico teatral de la “Revista de la Universidad”.

En 1955 se inicia como director escénico al lado de la escritora Elena Garro, quien le permite montar varias de sus obras en forma de lectura y representación. Para los escenarios teatrales monta “Asesinato en la catedral”, “Las criadas”, “La monza del cántaro”, “Variaciones para cinco dedos”, “Las tres hermanas”, “Isabel de Inglaterra”, “Mame”, “Papacito piernas largas” y “Relaciones peligrosas”, entre otras.

En 1965 José Luis Ibáñez debuta como director cinematográfico con el episodio Las dos Elenas de la cinta Amor, amor, amor, que produce Manuel Barbachano Ponce, basado en una historia del escritor Carlos Fuentes, drama de traiciones amorosas entre madre e hija, respectivamente Beatriz Baz y Julissa, con un aire liberal de la entonces culturalmente de moda en la Ciudad de México: “La Zona Rosa”; filme que participa en el Primer Concurso de Cine Experimental realizado en México. En 1971 produce y dirige Victoria drama romántico, adaptación de la novela “Washington Square” del norteamericano Henry James, con un guion técnico de Jorge Fons, cinta protagonizada por Julissa, Guillermo Murray y Enrique Álvarez Félix. El mismo año vuelve a la dirección en el cine con Las cautivas, un thriller de enredos pasionales, bajo un argumento de Carlos Fuentes en el que llevan los papeles principales: Julissa, Fanny Cano y Jorge Rivero. Abandona el cine para continuar como director escénico.

JLI.- “Hice el intento de ser cineasta; quise aprender a hacer cine. Mis trabajos en este plano no fueron lo suficientemente fuertes como para poder continuar, además de que coincidieron con el momento en el que el cine mexicano tuvo más problemas para sus producciones. La vida no proporcionó la circunstancia para que yo siguiera haciendo mi aprendizaje en este terreno y se rompió el hilo por lo delgado.”

(El Heraldo, “José Luis Ibáñez confiesa que las circunstancias no se prestaron a su realización como director de cine”, Martín Morales Rivera, 01/09/1983)