Agricultor científico, realizador del documental: El cultivo del maíz/1923. Zeferino Domínguez trabaja al servicio de la Secretaría de Agricultura y Fomento en el Departamento de Propaganda Agrícola fundado en 1922. Para apoyar las actividades de los agrónomos ambulantes, a finales de ese año el Departamento instala sus propios talleres cinematográficos para producir películas y material fotográfico adecuado a las circunstancias nacionales de la agricultura y de la ganadería, pero partiendo de los modelos de cine educativo propuestos por el Ministerio de Agricultura de los Estados Unidos.
Como parte de este esfuerzo promocional, Zeferino Domínguez realiza un documental sin título conocido como El cultivo del maíz, en el que muestra todas las fases del proceso de crecimiento y explotación de esa planta. Por su gran calidad, el trabajo es muy elogiado, tanto así que diputados y gobernadores solicitan su presentación en varios lugares de la República; el realizador incluso acompaña al secretario de Educación Pública, José Vasconcelos, en su recorrido de 300 kilómetros a lomo de caballo por la sierra de Puebla a principios de 1923.
Entre los diputados que adquieren El cultivo del maíz/1923 para sus estados están Salatiel Oliver de Puebla, Guillermo Rodríguez de Veracruz, Eliseo Céspedes de Tamaulipas, Enrique Breceda de Coahuila y los diputados Santana y Camacho de Jalisco; también los gobernadores de Durango y Chihuahua, así como el de Yucatán, Felipe Carrillo Puerto.
La cinta también llama la atención de los delegados norteamericanos Warren y Payne, que discuten en México las condiciones para normalizar las relaciones diplomáticas entre ambos países. Éste es, sin duda, el proyecto fílmico más logrado de la Secretaría de Agricultura y Fomento, que merece a su realizador ser llamado “El Apóstol del Maíz”.
“En el estado de Puebla, la Secretaría de Educación Pública colaboró con la de Agricultura para llevar a cabo una amplia campaña educativa y cultural. Al agrónomo ambulante, ingeniero Cruz, lo acompañaron Carlos Mallén, Salatiel Oliver y Zeferino Domínguez, en su recorrido por Beristáin, Necaxa, Nauapan, Huauchinango, Chiconautla, Tlaola, Telolotla y Nazacutlán, dando conferencias sobre métodos agrícolas acompañados de películas, una en especial destacaba por abordar el cultivo del maíz desde la germinación de la semilla, hecha por Zeferino Domínguez y que le había merecido el título de “El Apóstol del Maíz”. Aparentemente, la película enseñaba la manera de lograr mayor rendimiento de la tierra y un maíz de mejor calidad, pues ‘Excélsior’ comentó que, de implantarse la enseñanza propuesta en la película, ‘se habrá empezado entonces a resolver el serio problema económico de México’.”
(Cine y sociedad en México, Vol. 2, 1920-1924, Aurelio de los Reyes, 1993, pp. 166-167)
Cuando la Secretaría de Agricultura y Fomento crea el Departamento de Propaganda Agrícola, asigna a los agrónomos regionales un proyector cinematográfico, películas y otros apoyos para hacer demostraciones o ilustrar sus conferencias. La rebelión delahuertista de 1923 restringe drásticamente las actividades del Departamento. Tal vez la producción del Ministerio de Agricultura de los Estados Unidos, Corn from field to can/1920, inspira la de Zeferino Domínguez.
De acuerdo al trabajo de investigación “El pensamiento agrícola y social de Zeferino Domínguez: un populista mexicano desconocido” del autor Tonatiuh Romero Contreras, se deduce que Zeferino Domínguez es originario de Puebla y dueño de las haciendas de Santa María, en la región algodonera fronteriza de Coahuila, Distrito de Río Grande; y la de San Juan Machorro, Distrito de Tecamachalco en Atlixco, Puebla; en esta última es donde dedica gran parte de su vida al estudio de la tierra y su relación con el progreso del hombre. Es autor de “Agricultura” (1913), cuyos costos de edición corren a cargo del mismo Zeferino Domínguez en los talleres Elvetia, escrito dirigido al pequeño productor rural; y “La Granja” (1925), edición pagada por la CROM.
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