CASANOVA MORALES, FELIPE

Director, documentalista y actor. Su familia se muda en la década de los cincuenta a la Ciudad de México, donde cursa la preparatoria en la Escuela Héroes de Nacozari. Estudia teatro en grupos de iniciación artística pertenecientes al INBA. En 1958 ingresa a la escuela de actuación de Seki Sano para continuar con su preparación teatral hasta 1961.

Se incorpora al cine como asistente de Leobardo López Arretche en el cortometraje Lapso/1965, y actúa en los cortometrajes El jinete del cubo/Leobardo López Arretche 1966, adaptación del cuento homónimo de Franz Kafka y en Autobiografía y asesinato/Antonio García Rubio 1972, donde desempeña el rol del líder campesino Rubén Jaramillo, en una reconstrucción histórica de su asesinato, ocurrido en 1960.

También participa como actor en los largometrajes La casa del sur/Sergio Olhovich 1974, De todos modos Juan te llamas/1974 y Cananea/1976, ambas de Marcela Fernández Violante, y Ora sí ¡tenemos que ganar!/Raúl Kamffer1978. Después, alterna su carrera de realizador y documentalista con la actuación, participando en el largometraje coproducido por México y Canadá Mis noches harán eco/Sophie Goyenette 2016 y en Tlamatinimes: Los señores del rayo/André Andrade Pérez 2019.

En 1979 codirige su primer y único largometraje, La madre, al lado de Ángel Madrigal, adaptación de la novela de Máximo Gorki, con fotografía de Toni Kuhn. En este filme muestra su arraigada relación y pasión por los movimientos sociales al plasmar diversas imágenes de los movimientos sindicales y populares del momento.

Posteriormente, se desarrolla en el campo de la producción radiofónica en la Universidad Veracruzana, con la adaptación de la obra “Hamlet”/William Shakespeare, proyecto que es apoyado por el FONCA.

Tras un largo receso sin filmar, en 1990 presenta el mediometraje en video No se puede pasar, documental de investigación histórica que capta el carácter solidario y las principales tradiciones regionales de los habitantes del pueblo de Xico y sus alrededores, en el estado de Veracruz. Es una reconstrucción histórica; un testimonio actuado por los mismos lugareños, de cómo enfrentan de manera colectiva desastres naturales, como las lluvias torrenciales, que ponen en riesgo la supervivencia de la comunidad.

En 2006, con Miguel Ángel Díaz y Gualberto Díaz, produce y dirige el mediometraje Los agraviados, documental sobre el movimiento ciudadano y sobre las intensas movilizaciones populares que demandaron el recuento de votos en contra de los cuestionables resultados electorales de julio de 2006, que dieron la victoria al candidato presidencial del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, en agravio del candidato opositor Andrés Manuel López Obrador. Se centra en las expresiones de grupos agrarios como el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y el movimiento La Otra Campaña, promovido por el EZLN.

En 2009 concluye la codirección, con Miguel Ángel Díaz, del largometraje documental Pueblos unidos, sobre una compañía estadounidense, la empresa transnacional Granjas Carroll, productora de cerdo a gran escala, que se instala en el valle de Cofre de Perote y en zonas limítrofes de Puebla y Veracruz, trayéndose consigo graves problemas ambientales y de salud y a la que se atribuye el foco infeccioso que luego evoluciona en la epidemia de la influenza porcina AH1N1, de 2009. Es un registro que abarca varios años: de abril de 2005 a abril de 2009. La cinta participa en el 7º FICM, así como en festivales nacionales e internacionales, como el 32º Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, de La Habana, Cuba; el 4º Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México, DocsDF, y al Premio José Rovirosa de cine documental. Obtiene el Premio Desarrollo Sustentable y Ecología, en el Segundo Festival Internacional de Cine Invisible Film Sozlalak de Bilbao, y una Mención Honorífica en el 27 Festival de Cine de Bogotá, Colombia.

Como director cinematográfico, ¿Qué es lo que busca transmitir?

FC.- Quisiera mostrar lo más posible de la vida real. En las relaciones humanas se dan muchas relaciones de dominación, de poder, y hay mucha discriminación social hacia los pobres y hacia los indios, además de la explotación y guerra de exterminio hacia los indios, hay muchísimo de eso y siento que es algo que a mí me atañe mucho, porque es lo que yo viví en Chiapas. Ésta es una de las cosas que me gustaría plantear en el cine.

¿Qué experiencias le deja La madre?

FC.- Me pareció que asumir así el trabajo de dirección es algo que debe prepararse mucho. Prepararse mucho en el sentido de tener todos los hilos de la cuestión en la mano. Porque el ambiente de la filmación, las relaciones que se crean, los conflictos que se crean, son tan grandes que pueden enfermar a cualquiera. Entonces, fue realmente una experiencia bastante dolorosa, porque la película finalmente a mí no me satisfizo, porque es, digamos, un huracán de circunstancias que de repente se llevan al barco para otro lado y uno se desespera terriblemente.

(Diccionario de Directores del Cine Mexicano, Isaura Rendón Pérez, 15/03/2000)