El cine mexicano dibuja el recorrido que la imagen de la Virgen de Guadalupe ha tenido en la historia de nuestro país, consolidándose en mito simbólico del nacionalismo y la identidad mexicana, pues la mujer de luna y estrellas con rasgos indígenas y encargo cristiano se transformó en un personaje con mensaje político y social, emblemático para México.

El guadalupanismo, basado en la fe sagrada, está por encima de la historia, de la ciencia, de la razón, porque finalmente no es la invención de una Iglesia, sino la del propio pueblo.

Por ello, la imagen Guadalupana ha tenido una representación sobresaliente a través del cine, tanto en la ficción como en el documental, constituyéndose en tema atemporal hasta la actualidad, construyendo tramas sobre los milagros guadalupanos a través de un recurrente retorno al mito iniciático: su aparición al indio Juan Diego, y con ello, el vínculo perpetuo con el pueblo mexicano.