TORRES, FROYLÁN H.

Director. En 1922 produce, dirige y escribe el melodrama Amor, única obra conocida de este cineasta con ambiciones de autor total. Participan en su cinta Sara Chacón, Juan Marquina, Judith M. Cuéllar y Genaro M. Kimball. Como muchos otros aficionados, Froylán H. Torres se muestra incapaz de desarrollar un trabajo mínimamente coherente, aunque, como suele ocurrir, los paisajes rústicos debidos a la cámara de Miguel Ruiz, le proporcionan cierto atractivo visual. La acción ocurre en una hacienda, aunque se trata de un melodrama romántico y no costumbrista. La cinta interesa por el personaje femenino, interpretado por Sara Chacón, que se muestra como una mujer segura e independiente, dueña de un extraño sentido práctico que la hace capaz de decidir sobre su destino sentimental, sin dejarse arrastrar por las tragedias y sufrimientos del amor.

“¿Se creería ese señor [Froylán H. Torres] que basta haber oído algo acerca del castigo de Satanás para escribir ‘El paraíso perdido’? Y temí que él no tuviera la culpa, sino sus fuentes de inspiración, que me supongo sean las novelas de esos autores que hacían exclamar a uno de los bohemios de Murger, entre escalofríos: ‘Figúrense lo que me leyó, una composición en la que un caballero llamaba a su amada ángel o demonio…’ ‘¡Horror!’ comentaban los demás a coro. Total: que, convencido de que para exhibir Amor debían pagar a los que entraran, en vez de cobrarles, iba yo a pedir la devolución de las entradas; pero vino a mi mente Sara Chacón, la cortesana, y di por bien empleado el importe del boleto; pues su actuación, considerando los obstáculos que tuvo para hacer más, fue muy buena. Y para hacerles justicia a todos, agrego que Judith M. Cuéllar, tiene gestos fáciles y espontáneos y Marquina no desmerece al lado de Sara Chacón.”

(Cine Mundial, 10/1922, en Crónica del cine mudo mexicano, Gabriel Ramírez, p. 193)