STAHL VALDÉS, CARLOS

Director, escenógrafo, pintor y escultor. Es hermano del también director, exhibidor, laboratorista y camarógrafo Jorge Stahl, recién nacido su familia se instala en Guadalajara. Cuando en 1905 Jorge funda en esa ciudad la empresa exhibidora y alquiladora Stahl Hermanos, Carlos Stahl y su hermano Alfonso participan como socios simbólicos debido a su corta edad; no obstante, ayuda en la administración del negocio de exhibición en diversos locales tapatíos, tanto propios como alquilados, mientras Jorge presenta el espectáculo cinematográfico de manera itinerante en plazas del occidente, centro y norte de México hasta 1912.

Entre 1910 y 1912 Carlos Stahl orienta su formación hacia las artes plásticas, y con José Guadalupe Zuno y Xavier Guerrero funda el Centro Bohemio. Estudia en Barcelona en la Academia de las Baixas, donde posteriormente sería maestro de claroscuro en 1916. En Italia se especializa en escultura, escenografía y decoración. Entre 1914 y 1916 participa con sus hermanos en el montaje de zarzuelas y comedias de la SADA, en el Teatro Degollado, como “El Herrero”, donde es responsable de la escenografía, área en que se le reconoce como pionero en México. Cuando Jorge Stahl establece en la capital una casa alquiladora de películas, con sucursal en Guadalajara, se hace cargo del negocio mientras este viaja a Europa.

Al adquirir Gonzalo Varela la empresa exhibidora, Carlos Stahl funda con sus hermanos Jorge y Alfonso: Stahl Films, asentados en la Ciudad de México, en la calle de Arcos de Belén 33, frente a la antigua cárcel de Belén. La empresa produce en 1921 tres melodramas muy elementales técnica y narrativamente, con argumentos truculentos de inspiración italiana, a veces con toques costumbristas mexicanos que dirige y escribe, con escenografía de Alfonso, mientras Jorge se ocupa de la cámara: El crimen del otro, Malditas sean las mujeres, sobre la novela de Ibo Alfaro, y La dama de las Camelias, adaptación de la novela homónima de Alejandro Dumas, hijo, con Nelly Fernández como Margarita Gautier; y en 1924 realiza el documental La Linterna de Diógenes, de propaganda callista.

“Justo es decir que fotógrafo y director de escena [de El crimen del otro], demuestran un exquisito sentimiento estético, al haber sabido escoger los paisajes adecuados para el desarrollo del cine drama que nos ocupamos… Consideramos justo hacer especial mención de la labor efectuada por el señor Carlos Stahl, en el papel de ‘El Mexicano’ y del popular niño ‘Titiritero’, bien conocido por los habitantes de esta ciudad, y esperamos que las deficiencias que se notan en la de los demás intérpretes de esta película, serán corregidas por el estudio y la práctica.”

(Luz y sombra, Luis Marmolejo Randall, 05/1921, en Cinema Reporter, “Historia del Cine Mexicano”, José María Sánchez García, No. 793, 26/09/1953, p. 37, en Archivo de Esperanza Vázquez Bernal y Federico Dávalos Orozco)

“…En consecuencia ha sido todo el público joven de México el que ha concurrido a la primera exhibición de la película Malditas sean las mujeres en que Nelly Fernández, la graciosa artista de zarzuela, se ha consagrado como la más brillante estrella de nuestra constelación cinematográfica. …Y por fortuna para ella y para la obra, sus colaboradores también han desempeñado admirablemente el pensamiento de Alfaro y la adaptación de Carlos Stahl. …Los hermanos de este, Alfonso y Jorge, no dejaron nada que desear en la escenografía y en la cine-fotografía, respectivamente, y particularmente el segundo logró los mayores éxitos en paisajes y escenas de salón.”

(Excélsior, “Estrenos Sabatinos”, 20/12/1921, p. 5, en Archivo de Esperanza Vázquez Bernal y Federico Dávalos Orozco)